RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

jueves, 9 de febrero de 2012

SONETO A MARINA SÁNCHEZ RIVERA

A Marina Sánchez Rivera
Con motivo de su ochenta cumpleaños.

Con bondad los ochenta has alcanzado;
indelebles vivencias y favores
completaron tu bien y tus fervores
y no está escrito todo lo logrado.

Es buen momento para el buen halago
que tu razón merece mil honores
porque han sido tus actos lo mejores
y con ellos a todos te has ganado.

Tus ejemplos serán bien repartidos
por estos corazones que te admiran
y te han respetado y conocido.

Porque has sido mujer comprometida
y haberte, por Calañas, desvivido.
Por todo cuanto has dado en esta vida.

De tus compañeras:
Elena Agudelo, Ana Barrero, Susana Barrero, Josefa Castaño, Úrsula Castaño, Ana Castilla, María Couso, Mª Ángeles Carrasco, Isabel Charneco, Mª del Carmen Chaparro, Ana María Cruz, Ana Delcán A, Ana Delcán, Juliana Delcán, Loli Delcán, Antonia García, Isabel García, Rosa Gil, Ana González, Pepi González, Ana María Hidalgo, Pepa Hidalgo, Manuela Macías, Antonia Mantero, Manuela Marianas, María Márquez, Manoli Martín, Juana Merino, Charo Millán, María Mora, Tomasi Mora, Juana Muñiz, Zoraida Murillo, Isabel Ortega, Pepi Pajarón, Isabel Pereira, Lucía Pérez, Amparo Rico, Ana Rico, Inés Romero, Robu Salas, Catalina Sánchez, Loli Sánchez, Mari Santana, Manuela Sevillano, Dolores Vélez, Montse Vila.

Calañas 30 de abril de 2010.

LOS NÚMEROS DEL TIEMPO

Los números del tiempo


Aquí me ven intensificando la fórmula de vivir con un nuevo formato. Este tiempo de renglones pálidos se ha rellenado de números y ahora se me vienen a la cabeza cuentas que suman y días que restan del vicio de existir y de la imprudencia de conformarnos con que pasen las horas como si nada.
Aquel comienzo de verano, que en tanto deseo fuera esperanza, se convirtió en recuerdo antes de consumirse la realidad.
Ahora, desde los soles aquellos del sábado hasta este cuadro con pinzas de lluvia, se han visto fogonazos de premoniciones, utopías y préstamos con intereses indefinidos. Las redes que nos unen han juntado los números, el 19 tuvo el mismo cabreo que el 22; el 20 no es lo que parece; el 22 simula un andarín sin pasos; el 21 tembló toda la noche; del 23 hablaremos otro día porque el 24 tendrá la mitad de la mitad de la culpa de la vuelta a la normalidad.
Una vez más, aquí me tienen, no encontré rebeldía en los elementos que configuran este cosmos donde me mueven a caprichos del desconocido que me manda. No me queda otro remedio que seguir confiando en el porvenir, que nos es otro que dentro de un rato, para, otra vez, troncharme de risa.




Ramón llanes