RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

jueves, 25 de octubre de 2012

DIARIO DE THARSIS


OTRA PÁGINA ABIERTA


He buscado, de la amistad, los ritos enjaulados en los pocos años, la pasión por todas las cosas, la adoración a los buches de guitarra, la mezcla de cansancio y fútbol en las tardes de los descansos, el colegio-escuela en un mirador inmenso y constante; he buscado las caras juveniles de los mis amigos que se columpiaban conmigo, reían por mí y soñaban al mismo compás que latían nuestros barrenos, corta vieja abajo.
A todos los amigos del club he localizado en los años de la madurez, quizá me quede alguno lejano que no atino a conseguirle el actual destino. El martes, de noche, mi primote y también amigo Rosendo, llamó al alma para dedicarme con su entusiasmo el teléfono de nuestro común amigo Manuel Fernández Delgado, a quien el tiempo se había llevado al silencio de Madrid (si es que existe silencio en esos lares) y se nos aparecía íntegro, solo a un golpe de botones de móvil para más acercarlo.
Nos hicimos bien, aquella nublosa noche del martes, en encontrarnos para devolvernos mutuamente el abrazo, la sonrisa, la canción y la guitarra; para recomenzarnos las esperanzas de la amistad, como dos niños que quizá desearan continuar siéndolo para salvar aquella memoria de nuestro Tharsis mitológico de tantas ensoñaciones y recuerdos. Henos aquí, amigo Manolo, como si el tiempo hubiera sido un pasamanos y la distancia un soplo; henos, sin mutaciones, sin predicamentos, sin estrategias, sin complicaciones, solo con el calor afable que nos insufló aquella vida febril de nuestra tierra.
Desde ese instante quedó otra página abierta, para que desde ahora sepamos llenarla de borrones, gritos, cantes, risas, paseos; abierta a nuestro entendido desorden de jinetes sin bridas, abierta osadamente a la amistad, como antes. Así desde la mirada cómplice al infinito, luego la palabra, luego el abrazo; como siempre, amigo.




RAMÓN LLANES. 25.10.2012.

domingo, 14 de octubre de 2012

DIARIO LÍRICO


CUANDO TÚ ESCRIBES

Dedicado, fíjate, con una admiración útil,
a Manuel Garrido Palacios, cuando escribe.



Cuando tú escribes, divulgas un halo de complicidad a quienes volvemos la vista a tu ejercicio. Te imagino, mirando horizonte de ría, Mozart de fondo o tal vez (también) Beethoven gafas a medio caer, letras ensimismadas unas con otras, tú domándolas; te imagino sobresaltado por cada emoción que te va propinando este parto tuyo; te imagino feliz, lo sé. Luego, te imagino esculpiendo para dentro el gozo que te dió lo escrito. Y después de todo evitas tu propio halago y le dedicas tu honor a las palabras que se te acercaron.
Cuando tú escribes, sentado, serio y solitario, en las tardes asomadas de rojo, acá en la Onuba febril de los artistas, el tiempo deja de pasar y te respeta, y aparece a propósito en un letargo postizo que nadie advierte. Escribes, pues, sin soledad, con un universo de músicas y palabras que jalean la vocación; escribes a compás de tiempo y con su aquiescencia. Al poco, vienen a mí, tus pensamientos, a leerse. Es imposible pensar para otro lado, cuando tú escribes.



Ramón Llanes
14.10.12. 

miércoles, 10 de octubre de 2012

DIARIO DE THARSIS


DIARIO DE ESTÍO






COSAS DE ESTÍO.


Dígase partir, perderse, descansar. Tal si el estío estuviera en un contorno ajeno a la ceremonia de la ocupación, tal si no hubiera partida, pérdida o descanso fuera del estío. Sudor que impregna cuerpos y frigorías que lo destierran, largas jornadas para la placidez de las tardes y todo lo que cabe en el verano que siempre es más sabroso. A muchos no les gusta este tiempo a otros les enloquece. Es estío, con la rareza de las noches en vela pidiendo un frescor. Dígase que el sofoco, a veces, nos supera la capacidad, no surgen inspiraciones nuevas, se acercan los romances que cunden poco; dígase cualquier festejo, festín o boda, amparo en la majestad y benevolencia de esas horas tan prolongadas de sol, un paseo y otro, pisadas en la arena o escondite bajo las acacias, la luz pegando y enrojeciendo y las madrugadas a donde casi nunca llega el completo de los silencios.
Dígase repaso a la asignatura no aprobada del ciclo escolar o de la vida, háblese de ella y de todo entre mesas y salidas, los senderos no descubiertos que se encuentran al golpe de seducción de las mañanas cómplices. Es estío, lo habían dicho antes en los telediarios de la atmósfera, en el cosmos. Dijeron sequía cuando empezaba la cuenta atrás del calendario y está en su efervescencia con poco detalle. También dijeron que el estío prolongaría más el sopor que el agua. A todo se hace el hombre, cuando aquí y allá la marcha no tropieza y arrasa sin tocar el futuro.
Es estío, con poco miedo, con glotonería, con viajes, con amigos. Nos dedicamos la parte de gloria que nos merecemos y nos pertenece, dígase festival de sensualidades.




R. Llanes. 

DIARIO FEBRIL




CLASES DE PENSAR


Si de nuevo fuere costumbre, la soledad, el pensamiento, la palabra; como armas, como útiles de vivir, lienzo donde se plasmen además colores de emocionantes sentimientos y al caer en los ojos se expresen y se compartan; ideas para dejar quizá la vida, acciones para alcanzar quizá los sueños. De nuevo la intimidad, con acento de luz, la creación, el ser visto en estado puro, lo imaginado.
Impartirán en la academia clases de pensar para los listos que se apunten, para quienes escriban su sobrenombre con esperanza, para quienes aludan al conocimiento en su interés. Otra vez, el golpe que arrasa la mediocridad y corta viento áspero convirtiendo zumo de ademanes, de formas, de identidad. Ni existencia de trastos, poca rabia, salud a las templanzas, al concierto y a las revelaciones. Irán a la academia desecho de políticos, tardíos eclesiastas y toreros sin taleguilla; asumirán el programa, pertenecerán al elenco de los escogidos en el lugar donde no se echan los leones a la arena ni el artista es un mito.
Las clases de pensar serán para mirarnos la sombra, apretar los dientes, ensimismarse, rectificar, adormecer o engullir errores. Para cuando, de nuevo, sea costumbre iniciar el contacto con la vida, evitado de prácticas endógenas y la palabra herede al pensamiento. Y la conclusión admita apuntes.




Ramón Llanes. 

DIARIO DE ONUBA


CITA CON EL SOL


Se me viene la imagen golosa del sol cuando hace su entrada en la escena de nuestro pequeño universo, impregna tierra y sombras de un contorno distinto y a su hora desaparece por la llanura del mar sin más conocimiento que el de origen. Barre y peina la insólita cúpula, se entretiene en los bajos, acude a los ojos y a las dolencias, restablece el don de gozarlo como un privilegio que otorga la sabia naturaleza. A solas llega, a solas se va, sin el ruído, la locura o la inquietud. Y vuelve en el mañana con más seguridad, así es aquí, nos cita, le citamos, comparece nos alivia, se va por su puerta grande.
Conté los días sin sol hasta hoy, en este año, solo fue uno, en nuestra tierra, en esta más cercana que andamos y permitimos que nos soporte. Solo un día sin sol, parece poco pero también conté que aquel día le echamos de menos, tan de menos como que el aire parecía otro, más insulso, más húmedo, menos afable. Presumo de mi cita con el sol, presumo de este espacio lugar que la suerte me dio para vivir donde me deleitan sus rayos y otras veleidades.
Más cita ahora que se hace la boca agua salada y sol potente, porque nunca daña si se le mima, nunca discute por conseguir un tiempo para su sombra. Y presumo de saber que seguiré bajo su luz sin fecha de caducidad, sin preocuparme por encender o apagar, sin remedio. Es así aquí, siempre.



Ramón Llanes.