RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

martes, 30 de septiembre de 2014

POEMA DE CASA


QUÉ SUEÑAN LOS POETAS ANDALUCES DE AHORA

 

 
Poeta
En digna evocación e invocación a Neruda por un cumplimiento más del tiempo que nos falta, ha primado la consigna de indagar los pasos de los poetas andaluces para verles los espasmos, las pasiones y los merecimientos que se les vuelcan en sueños de almirez de tardes de nimbos y noches escondidas. Y no digáis que agotado su tesoro de asuntos falta enmudeció la lira, que podrá no haber poetas pero siempre habrá poesía ni digáis que el falso plenilunio enmascaró los versos de la plebe lírica que golpeara antaño emociones y conciencias ni acaso digáis que las rimas sobran en la debacle de los sistemas, para decir que los poetas andaluces sueñan palabras de armiño, se columpian en lisonjas de befos y viven; para decir que sueñan los poetas andaluces de ahora con la crecida de la lágrima en el dogal de algunos miedos y para decir que es tiempo aliado de odas y respetado de estrellas.
El Sur, decid, es el martillo que despierta las soledades con palabras y decid poemas sin enredos en los burdeles y en las fábricas de anhelos, que los poetas siguen inventando usos de sonrisas, que los poetas niegan las existencias de los imposibles y se divierten con pájaros inconcebidos y renglones en blanco. Que todo este orbe está cubierto de nombrados y anónimos poetas, de poetisas que piensan y sienten con la lírica en la piel, de recuerdos de quienes dejaron páginas repletas de ardores y de luces que encendieron predecesores en la metáfora. Decid que no falta un calcetín, una barca, un liquen, una esfera, un cieno, una lluvia, una utopía en los versos que escriben y sueñan los poetas andaluces de ahora; decid atardecer y mirada y estaréis sumando rimas; o decid tiempo y sosiego y estaréis leyendo la constante mensajería escrita de los escribidores del Sur que ponen instantes de enigmas en cada canto.
No agotó la lira su tesoro ni la voz poética de los hombres y mujeres que anegan de fantasía las laderas sinuosas de esta supuesta realidad, quebró el suspiro; no pudo el silencio con la palabra ni la debilidad con el sustento. Ahí sueñan a tiempo suelto, entre farras de imágenes y lindezas de arrullos los poetas andaluces de ahora que, sin moldes, versifican los poemarios infinitos que descuelgan las horas para sobrellevar con causa la vida.
 
Ramón Llanes en Huelvahoy.

lunes, 29 de septiembre de 2014

LA GUERRA DEL REY ARTURO

 

29. setiembre 2014

 De haber ocurrido algo así en tiempos antiguos, el Rey Arturo hubiera reunido a su corte para consultar la significación de su sueño de la noche anterior. Se sintió arcángel en su dormida y, como un rebelde cualquiera, subió su tono de soberbia a un “non serviam” con el postín y el enredo que tal emblema podría suponer para su dinastía. Y Arturo mandaría someter a Berenguer y dominar las huestes de pertenencia aragonesa hasta quedar ensimismado y poseso por la lindeza del paisaje que ofrece la ciudad desde Monserrat y enumerar la vida a la manera que la gresca le había proporcionado y engendrar minúsculos perjuicios y mayúsculos despropósitos.
 
         Ahora, “titantos” años después, el Rey Arturo convoca a su corte, involucra a la paz, destierra a los modos ya hechos como si inconvenientes fueran, se alza con el caudillaje en su guerra de imprudente licitud, se aprieta los machos, echa a andar y estampa su declaración separatista a las coronas del mundo y a su propia tolerancia. “No serviré”, se habrá repetido incontadas veces en los últimos tiempos, convenciendo a los extraños de su endiosamiento y a los propios de su valentía. Y ha marcado las líneas en el campo de batalla y ha señalado fecha y hora para el inicio de la contienda. Y nadie más habló. El enemigo está inventado en la corte de Arturo, las metas son predichos de honor, los premios se parten de risa en la sala de trofeos, el sofoco es un crepúsculo ardiente en la mirilla de cada horizonte, la luz se ha puesto roja de peligro y los otros, -los adeptos al envite-, sueñan una extraña libertad inexistente y ficticia, tal como el Rey Arturo.
 
         Cuando los silencios se quiebren en las tardes de Cataluña y se fundan miedos con azogue de pálpito desconocido, la vida empezará a sonar por allí sin protección, solo el anillo de poca esperanza salvará a los quejosos. El Rey Arturo reforzará su valor hasta las nueve, se desvanecerá después con un trago de utopía y las huestes se irán corriendo sorprendidas del daño. No quedará sitio ni almohada ni órgano que tutele la verdad y la insensatez no tendrá la culpa del error. Nadie se enfajará para defender la idea y a nadie tildarán de osado hasta someterle al merecimiento de la distopía;  se habrá hecho el silencio, sí, pero no por la noche, sino por la vergüenza.
 
Ramón Llanes en digitalextremadura.com

viernes, 26 de septiembre de 2014

FALSA IRONÍA


FALSA IRONÍA

 

            Los noticiarios de hoy descuelgan en páginas importantes la actitud de varios parlamentarios andaluces de un concreto partido político al llevar hasta la dirección de canal sur un mapa de Huelva, a fin de restregar a dicha institución su incultura geográfica por desconocer dónde están Aracena, La Gruta de las Maravillas o Matalascañas.

            Se trata de una falsa ironía, porque la pretensión no es plantear una queja de la ciudadanía onubense para evitar errores en la información, la única pretensión, -viniendo de políticos se puede deducir- es mofarse de un medio que no está al alcance de su poder y a la vez presentar cara altiva que venda a los electores la valentía y descaro en la defensa de los intereses de la provincia. No, para esta tarea no fueron elegidos, el horno tiene muchos bollos sin cocer y el panadero no debe dedicarse al devaneo.

            Aún así, visto el buen interés de estos políticos por la cultura, podría preguntárseles sin conocen las comarcas de Huelva, los pueblos que la componen, en qué término municipal se encuentra Marigenta, dónde está Cabezudos o cuántas aldeas tiene Almonaster. Y acaso después de esta reflexión decidieran disculpar las equivocaciones del personal de canal sur que a buen seguro no intentaban molestar a Huelva ni mostrarle desprecio alguno. Esta noble y maravillosa tierra se defiende sola. Una idea.

 

            Ramón Llanes 25.9.2014. en Huelvabuenasnoticias.com

jueves, 25 de septiembre de 2014

ESCOCESES


ESCOCESES

        Se nos ha puesto de moda Escocia en la memoria al hilo de sus últimos impulsos por vindicar una nueva posición para sus ciudadanos al entenderse lícitas ciertas aspiraciones de mejoría. No todos se consensuaron en tal idea y, sin aparentes frustraciones, se eligió civilizadamente una determinada opción. La democracia ha quedado limpia, sin heridas y la población no ha sufrido más allá de los obvios picores en el desencanto de muchos por el amargor de una derrota; son daños que el propio sistema asume, justifica y alivia.

        Nuestra referencia es obligada en preámbulo para intentar una reflexión  más, lejana a asuntos políticos y cercana a cuestiones humanas. Escoceses convivieron esta tierra cuando las minas estaban en una producción singular y fueron ellos los dirigentes y acompañantes en el difícil arte de sacarle rendimiento a la tierra. Los recuerdos son sucesiones constantes de una feroz disciplina impuesta desde siempre, una prohibición arcaica de mezclas amorosas con los habitantes de la zona y una especial atención a la enseñanza y a la cultura.

        Aquellos Makencie, Rudelford, Rentout, Gray, Crossman y otros muchos, formaron vida en estos terruños y marcaban las pautas de convivencia y constituían el poder casi único a distinguir y a obedecer; Glasgow era la capital de estas minas, desde donde hasta los lápices, la tinta y los métodos llegaron a las escuelas  durante muchos lustros. La experiencia, vista desde esta distancia, no ha quedado como negativa en la memoria, quizá fueran más los beneficios que los perjuicios. Y quizá venga ahora a restregarnos que nunca se deban los escoceses al olvido por estos afables lares, con independencia de éxitos o fracasos en asuntos de estado.

 

        Ramón Llanes. 24.9.2014.  

miércoles, 24 de septiembre de 2014

lunes, 22 de septiembre de 2014

LA GATA DE TRES PELOS


NEGUEMOS


DE ARTESANOS


  Un documental enseñó las cualidades que tienen los artesanos, la doble forma de entender el desorden ordenado, la pulcritud expresiva en un taller de cerámica, la importancia del fuego en un herrero, las muecas imposibles para adornar una talla, todas las excelencias de virtuosos de los oficios que desfiguran lo imposible y convierten una nada en un mundo.

         Quien hiciera el reportaje fijó atención en el lutier y asomó su taller a la ventana, mostrando manos infectadas de ternura y gubias con encanto, banco de trabajo golpeado por el tesón y la prudencia, herramientas de molde y devociones en torno a los cultos del arte. Las guitarras formaban el resultado preferencial del lutier, las mandolinas, los laúdes, las bandurrias, todo componía un expositor de complicidades entre el artesano y sus elementos de tarea.

         El olor a madera cortada no traspasó la influencia de la cámara, fue necesario imaginarlo pero llegó con su fuerte apego a la voluntad del olfato; el ámbito sostenía una verdad de cuido y esmero, los sentidos inyectados en cada formón y la disposición del hombre para los estados de sosiego ocupando veintisiete días en crear un instrumento musical de cuerda y darle vida con la máxima emoción, resultaban obras grandes hechas con el más riguroso de los respetos.

         La luz se fue disimulando un goce, la estancia del artesano se hizo a la sombra dejando a cada personaje inerte a punto de ejercer de impulsor de sensaciones y los ya creados se cubrían tímidamente de su pequeña gloria ganada. Solo el aire se escapaba del tiempo y solo la virtud permanecía inquebrantable.

Ramón Llanes en Digitalextremadura.com 22.09.2014

domingo, 21 de septiembre de 2014

ERROR Y CONSECUENCIA


Error y consecuencia

Error
Chaplin acuñó para la historia aquella frase de: “no quiero renunciar al dulce placer de equivocarme”, y muchas tendencias posteriores la tomaron como un lema de actitud positiva. Tiene su razón porque del error siempre se detrae una consecuencia para la corrección y el comportamiento se hace a apretar los dientes y procurar acertar la que pudiera ser la próxima vez. Mantenía Chaplin, -más allá de la idea de la mejoría que el error produce en los seres humanos-, que ser conscientes de un equívoco contiene una especial profundidad en el mensaje y una dosis de escalofrío que incita a un placer espiritual cargado de sensibilidades y proclive a generar un sentimiento de aceptación o auto aceptación de sí mismo que ocasiona fuertes estímulos.
Otras teorías sobre el error han rechazado tal slogan y consideran que para determinar desde la conciencia lo positivo o relativo del error es imprescindible valorar el daño ocasionado por la consecuencia de dicho error. Porque las consecuencias pueden quedar solo en el ámbito personal y no tener repercusión negativa en trabajo, arte, política o enseñanza, pero también pueden ser causa grave de malestar para uno o para muchos hasta tener una influencia desastrosa en los destinatarios. Y sobre todo porque en muchos casos quizá no se presente una próxima vez. Y hablamos solo del error consciente, profesional y humano en tareas transcendentes que el error del subconsciente o aquel que se califica como imprudente, tiene un largo recorrido en cualquier área de la vida y más en concreto en el ordenamiento jurídico.
Para llegar a una conclusión más o menos empírica,-que nunca se conseguirá-, se precisa obtener una información detallada desde cualquier ángulo, manejando todos los elementos que intervienen o intervinieron en la consecuencia. Es clave profundizar en el resultado del error, si este produjo simplemente un enfado en un alguien genérico o si en realidad ocasionó consecuencias de difícil o imposible reparación. De aquella buena sugerencia de Chaplin a otras de menor calado intimista y romántico y más repletas de realismo media un galimatías que sin remedio juega en todas las órdenes y se vicia o se resalta según la sinrazón que produzca.
Ramón Llanes. Huelvahoy.com

viernes, 19 de septiembre de 2014

MUCHO TIEMPO DESPUÉS


MUCHO TIEMPO DESPUÉS

Desde que éramos futuro y los deseos tenían esa distorsionada forma de imposible, desde que comenzábamos a creer en nuestras posibilidades y se nos ahuyentaban la mayoría de los miedos porque nos fortalecíamos en la juventud, desde mucho tiempo atrás, -antes incluso de la comisión de los tantos errores sociales-, desde entonces se nos convocaba para mover las estructuras y jeringar a los sistemas. Y ya, desde entonces, existían las promesas como ricas esperanzas acarameladas que seducían en evidencia a la ingenuidad. La parte ingrata de la sociedad nos trataba de comprar para luego vendernos en la primera estación o para dejarnos escondidos con toda la culpa en los andenes del olvido.
El tiempo no ha hecho otra cosa que repetir la incomodidad de la historia y en estas alturas de invenciones de tecnología, volvemos a ser objetos de promesas banales y engañosas que dan con el cuerpo en otro distinto andén y con el alma en cualquier vendeduría de miserias para ser director general de los directores generales que pegan los carteles en los miedos de los demás y los obligan a descender a los abismos de la injusticia a cambio de un juego sucio con bocadillo, cerveza y postre.
No resulta desviado preguntarse ahora qué hemos conseguido en este “mucho tiempo después”, sin contar el avance técnico y solo teniendo en cuenta en aquello que nos distingue de otras civilizaciones por el bienestar alcanzado. Huimos desaforadamente del imperio de la nostalgia y no pertenecemos a conocidos ateneos populares de la demagogia pero somos carne del cañón que estalla en cada guerra, boca que perdió la costumbre de distinguir sabores y humano en lista de espera en petición de los derechos perdidos, por eso podemos denunciar un fracaso o ponerle un cero en dignidad a este mentidero de sables que se erige tutelador de nuestras vidas.

Ramón Llanes. 18.09.2014.
Publicado en Huelvabuenasnoticias.com

jueves, 18 de septiembre de 2014

EN MEMORIA DE AGUSTINA MARTÍN ÁLVAREZ



  Escribiré de Agustina desde el afecto, con la intención de fortalecer un poco más el recuerdo que nos quedará prendido y para testimoniar el honor que debemos a los seres excepcionales que, -como ella-, se nos cruzan en la vida y nos dejan un olor eterno a bondad. Todos le tendremos en cuenta para inmortalizar sus valores como hija, como hermana, como esposa, como madre, como abuela y como amiga; le tendremos como a un ser humano de cualidades infinitas que nos impregna ahora de esa soledad ardiente que dejan los imprescindibles.
Su hueco llenará todos los sitios de su amado Tharsis y de los sentimientos de Antonio, de sus hijos, de sus hermanos y de sus amigos de siempre. Nos ha dejado de existir para continuar su labor de colmarnos de dignidad y nos somete al dolor de su ausencia cerrando sus ojos con la misma amabilidad que los abriera tanto y tanto en sus muchas singladuras.
Haremos como si nada, como si estuviera esperando nuestra visita, como si le sobraran fuerzas para otro tiempo, haremos como si Agustina pretendiera enseñarnos un algo inconcebible muy cercano a la sencillez y la humildad. Y haremos como que nunca dejó de estar al lado de los suyos dando ejemplos de entrega. Que su tierra amada y madre nos la tenga siempre despierta en el sentir
.

  Ramón Llanes 18.09.2014.

HUMOR

Esto del humor trae de cabeza a más de uno porque tiene una importante influencia en los acontecimientos sociales hasta el punto de ser capaz de alterar decisiones, romper negocios y producir desengaños. El humor se mira más que al ombligo pero se domina poco.
Hoy ha llovido algo y las nubes han presidido la estampa del cielo, ello ha propiciado un estado de ánimo distinto al de ayer que no llovió. Es un ejemplo de influencia del tiempo en las personas, al menos por esta parte de la geografía donde no estamos muy asociados con la lluvia y el mal tiempo. Quizá en otras latitudes las causas del mal humor sean otras.
El buen humor también depende de los niveles de agrado en que se encuentre cada uno y las fluctuaciones del tiempo ponen o quitan algo en tal contienda, y la soledad afecta y las ilusiones intervienen y los sueños tienen parte y la suerte es un valor y así hasta un sinfín de situaciones que determinan la animosidad alegre o triste de un individuo o de otro aunque ambos pertenezcan a la misma sociedad y perciban idénticos amaneceres y las mismas tormentas. Es una óptica, existen otras; se puede diseñar un tratado del humor y presentarlo en el próximo congreso del mundo en un intento de dosificar, modificar y mejorar aquello que lo requiera.

Ramón Llanes. 18.9.2014. Publicado en diariodehuelva.es

martes, 16 de septiembre de 2014

INSTANTES


 Pulsar el óvulo de un sentimiento ocupa el mismo instante que acabar con la licitud de la vida; cada gesto minúsculo y cada catástrofe se producen en la más mínima parte de una brevedad sin afectar a la grandeza del acontecimiento ni a su consecuencia; un instante hace una felicidad y hace una muerte, desvanece capacidades, muerde conciencias y puede determinar un futuro con una línea perfecta e indestructible. Qué será un instante más allá de un tiempo pequeño!, qué ingenios le sostienen y le avalan!.

         La percepción para definir este germen ínsito en cada ser depende de la óptica desde la cual se utilice el juicio de valor; si irrumpe la visión trágica, si la poética, si la optimista, si la locura, de cualquier página instantánea surgen intuiciones de valor o mensajes difuminados que garantizan una necesidad del disfrute del instante. Solo un pensamiento, una sola mirada, una razón, un destello, la más insignificante sorpresa, le menor idea, el mayor descubrimiento, todo está enclavado en instantes de vida.

         De igual manera pudiera parecer que cada instante tiene una historia o una misión propia pero cada historia es un instante hecho, cada fugacidad es una historia de sensaciones anteriores que intervienen en una creación íntima sin arquitectura previa, solo forjado en la espontaneidad de los acontecimientos dados por la estancia en los escalones del hábito de vivir. Instantes que fueron suspiros, luego complicidad, más tarde emoción y siempre eterna incertidumbre de sucesos que mantienen en vilo los huesos y actualizada la expectativa.

Ramón Llanes 16.09.2014
Publicado en digitalextremadura.com

domingo, 14 de septiembre de 2014

SEPTIEMBRE




Por aquí, cuando llega septiembre, se nos aparece un contorno casi otoñal que nos hace pensar en un cambio de tiempo no deseado. Y empieza a oler a cuadernos y al sudor de las clases ocupadas y al presumido veranillo que pretende quedarse. El mundo gira de forma distinta que en las lomas del estío, la percepción de los arraigos y las destrezas involucran al hombre en otra mercadería, en un trance más romántico.
Septiembre es un sol encandilado que trae predicciones de nuevo curso y nueva proyección en la generación de la sabiduría; y se inventa noticias que huelan al semen del tiempo y se copian otros cálculos para las tardes de hogar y el mentidero de las plazas emerge para contar todo lo ocurrido y se notan las pausas por nuevos cansancios y se ordenan los sentimientos como si fueran libros o se ordenan los libros como si fueran sentimientos. Septiembre nos hace comenzar siempre algo.
Esta parte del ciclo de nuestro existir tiene su entonación natural con la vida. Nos aporta una noción de horizonte y cierta complicidad con nuevos enredos que columpiarán a uno y otro vaivén todos nuestros hervores, en una apariencia de entenderlo como el minúsculo germen necesario para ponerle una chispa lúdica a los nuevos momentos. Una vez en el clímax, la fantasía pondrá sus restos de empujes para continuar creciendo hacia la cúspide más deseada del otoño. Pueda ser, lo dicen los cuentos, quién lo sabe, las enciclopedias, los poemas, los sitios, lo cuentan las emociones y es sabido en el orbe, que pueda ser que en otoño nacieran los besos.


Ramón Llanes. 11.9.2014.
Publicado en huelvabuenasnoticias.com

jueves, 11 de septiembre de 2014

MAYORES


Mayores

Desde donde disminuyen las fuerzas, se oscurecen los horizontes, se detiene la memoria y se liberan los sueños, desde ese lugar llamado miedo comienzan las incertidumbres del ser humano que la alcanza, la alta edad, la vejez, la ancianidad, el tiempo del insomnio y de holgada debilidad. El cuerpo se hace un extraño en cada hueco, las miserias se alimentan de otras miserias y los caminos siempre son muy largos, imposiblemente largos.
Mayores
La sociedad, sin embargo, requiere de los mayores la misma agilidad, la atención completa; se exigen más cuotas elevadas de autonomía personal, -para evitar la obligación de un esmero cotidiano en su cuidado-, que de sabiduría y experiencia. Estas han dejado de ser patrimonio del pensamiento, nada de esta visión de alcance pasado tiene vigencia; la sociedad cree que han cambiado las fórmulas, que han evolucionado en el sentido contrario que proponen los mayores y son consideradas alternancias caducas, sin valor. La razón determina el equívoco pero el consejo ya no importa, se hizo al revés, se llegó a otro error de apreciación.
Tal y como intuimos en este estado de tanta rareza en el bienestar social, los viejos son una carga, una inutilidad, una especie de desecho que solo sirve para molestar la evolución. ¡Qué insolencia!. “Quienes no caminan pierden el derecho a tener meta”, podría ser el slogan falaz de los partidarios del exterminio psíquico de todo elemento considerado de “chatarra social”.
En estos discursos “sobrenaturales” de iluminados intelectuales de la ineptitud existe un campo enorme de presumidos que han conseguido ser chatarra social incluso sin haber alcanzado la edad y se creen primos de un dios prepotente para permitirse vulnerar los principios naturales con la misma desfachatez que gastan en necedades el tiempo de los demás y las consignas de la razón. Y el mundo se ha parado por desconsideración con el alma.
Ramón Llanes. Publicado 11.9.14 en Huelvahoy.com

EXTRAÑOS


EXTRAÑOS.

Estas gentes que nos circundan y nos miran como a seres tan extraños, tienen la suerte de observarnos desde lejos creyendo que nosotros somos la opulencia y nos rechazan. A la vez, nosotros les concedemos mínima importancia a sabiendas que son gentes de tránsito, que no echarán raíces, que no acabarán amando esta tierra. Ellos piensan que nosotros jamás acabaremos amándoles.Tal disputa por el territorio es tozuda por ambas partes. Este que no suelta prenda, aquel que vigila. Aún somos extraños en un castillo de naipes, en una calle sin terminar donde apenas cabemos los que nos consideramos dueños. Extraños en el color y en la palabra pero menos extraños en el sentimiento.Cuando todo nos parezca tan normal como necesario tendremos ganada otra batalla más a las fronteras, que desde Adán venimos intentando derribar, sin saber cuándo se nos darán las condiciones idóneas para conseguirlo. Tal vez, ahora.

Ramón Llanes.

lunes, 8 de septiembre de 2014

ENTENDIENDO AL OCASO





De esos atardeceres sometidos a un tiempo surgen los límpidos ocasos, de esos que remedian no se sabe cuántas locuras. Mirábamos el sol correr por las llanuras de la mar, aterido de cansancio, sin prisa ni ganas de llegada, sin agonía escrita ni parsimonia flemática; mirábamos las últimas tendencias de la tarde, eran miradas de culto que no emitían más que sorpresas de admiración por tanta belleza y mirábamos los minúsculos riscos de la playa defenderse de la primera oscuridad y hasta nos mirábamos nosotros desde el placer.
Acontece el ocaso diversificado en la teoría de la naturaleza, corresponde marcharse y poner un punto y seguido al ciclo, ha sido un día, han sido horas de tarea preciada calentando esferas húmedas, criptas barrocas de iglesias solitarias, ha dejado en el suelo los alimentos para el espíritu. El sol, que es la luz al por mayor, no simula tanta riqueza, la extiende y la regala.
Aún en el prodigar de la dormida, los reflejos mimarán las crestas altas de los árboles, de los edificios altos, de los altos pensamientos, hasta darles las cuantas perlas que son necesarias para la prolongación de los efectos de la luz a pesar del ocaso. Ni nosotros ni la tierra entendemos al ocaso.
Creeremos que cada pérdida de la luz habrá de ser un sufrimiento o que no debería tener fecha de caducidad esta vigencia. Mas la noche no entorpece la vida, que la hace a otro antojo, que la remansa y la descansa, que la divierte en tono negro y luces inventadas. Esta historia de emblemas de universo acapara una atención plácida, de plácidos humanos que se han puesto a mirar y mirarse en la emoción de un precioso ocaso.



Ramón Llanes 6.9.2014
Publicado en diariodehuelva.es

domingo, 7 de septiembre de 2014

NOSOTROS


NOSOTROS


Nosotros desconocemos la indiferencia, llegamos tarde el día de su reparto en las alcobas apaciguadas de los castigos y pertenecemos ahora a la especie inacabada de la pasión, que se extingue a golpe de inercias; somos la carne roja deseada que tanta emoción produjera en las riveras de los amores, que tanta indolencia destruyera en los momentos que se convertían en flácidos por la ineptitud del espasmo.
No hemos alcanzado la sabiduría porque estuvimos manchados siempre de locura y adictos a lo insólito, porque pusimos flores en las miras de los fusiles y nos coloreamos la cara cuando se anunciaron las batallas. Navegábamos al revés, romanticismo arriba, rebeldía abajo, con el canto en la voz, sembrando sonrisas en las almohadas y dando manos de cal blanca a los muros quejumbrosos de la inseguridad y los desatinos del sistema. Hemos olvidado el interés medio de una pérdida, desconocemos el valor de la moneda y no hemos desistido de navegar en la entrega sin contraprestación a cambio.
Ellos hablan otro idioma, nos marcan las pautas, exigen el rédito del favor, no entienden de condonar deudas, llevan un cuaderno de morosos y condenan a los incumplidores de los retrasos, saben mucho de números y muy poco de letras, nunca han escrito una carta de amor ni han cantado al aire unos versos de Lorca.
Ellos y nosotros caminamos curiosamente juntos -ellos con zapatos de piel, nosotros con alpargatas-, en este mundo de competición. Ellos pusieron las reglas y nunca nos escogieron para un tajo merecido. A nosotros nos sigue extrañando la vida, a ellos les seguimos extrañando nosotros. O ellos o nosotros sobramos en la fila pero son más, saben trucos y poseen el don de la indiferencia que les endurece el poco sentimiento, mientras nosotros atendemos aquellos que nos parecen principios de ética y continuamos aferrados pasionalmente a lo humano hasta debilitar en el trajín constantemente nuestro sentimiento. Y somos nada en la fiereza y, por ahora, perdemos el saldo del reconocimiento que es a la postre el que menos nos importa. Mundo.



Ramón Llanes. 6.9.2014.
Publicado en digitalextremadura.com

sábado, 6 de septiembre de 2014

viernes, 5 de septiembre de 2014

COMARCAS DE HUELVA

3 septiembre 2014
Comarcas de Huelva.
Comarcas de Huelva.
Ramón Llanes. 
Con ánimo útil -sin aviso ni deseo de polémica pero sin rehuirla si se diera el caso-,  consulto algunos aspectos del catálogo elaborado por la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía de 27 de marzo de 2003, a fin de comprobar la modificación sobre la comarcalidad de la provincia de Huelva. Se observa, con cierto desencanto, que ya no es lo que era y tampoco sabemos por qué se han cambiado las comarcas ni bajo qué simbología o capricho.
Los datos apuntan a la constitución de  6 comarcas: El Andévalo, El Condado de Niebla, Costa Occidental, Cuenca Minera, Comarca Metropolitana de Huelva y Sierra de Aracena y Picos de Aroche. A su vez El Andévalo se compone de Alosno, Cabezas Rubias, Calañas, El Almendro, El Cerro, El Granado, Paymogo, Puebla de Guzmán, San Bartolomé de la Torre, Sanlúcar de Guadiana, Santa Bárbara, Valverde, Villanueva de Las Cruces y Villanueva de los Castillejos. El Condado de Niebla, se configura con los municipios de Almonte, Beas, Bollullos, Bonares, Chucena, Escacena, Hinojos, La Palma, Lucena, Manzanilla, Niebla, Paterna, Rociana, Trigueros, Villalba y Villarrasa. Forman la Costa Occidental: Ayamonte, Cartaya, Isla Cristina, Lepe, San Silvestre y Villablanca. Pertenecen a la Cuenca Minera: Berrocal, Campofrío, El Campillo, La Granada, Riotinto, Nerva y Zalamea. Forman laComarca Metropolitana de Huelva: Aljaraque, Gibraleón, Huelva, Moguer, Palos, Punta Umbría y San Juan. Y se compone la Sierra de Aracena y Picos de Aroche de: Alájar, Almonaster, Aracena, Aroche, Arroyomolinos, Cala, El Castaño, Corteconcepción, Cortegana, Cortelazor, Cumbres de Enmedio, Cumbres de San Bartolomé, Cumbres Mayores, Encinasola, Fuenteheridos, Galaroza, Higuera de la Sierra, Hinojales, Jabugo, La Nava, Linares, Los Marines, Puerto Moral, Rosal, Santa Ana, Santa Olalla, Valdelarco y Zufre.
Sobre tal configuración se pueden apuntar algunos datos que sirvan para mejor entender estas modificaciones que no responden a la idea general de “comarca”. La formación histórica refería desde el siglo XIX las siguientes comarcas: El Andévalo, La Costa, El Condado, La Campiña y La Sierra. Y en tal sentido su formación respondía al criterio de identidad entre personas, orografía, recursos, etc, figurando El Andévalocon 22 municipios que abarcaba desde Villablanca hasta La Granada y desde San Bartolomé a Santa Bárbara. El Condado tenía la misma formación actual excepto Trigueros y Beas que pertenecía a la Campiña. A La Sierra pertenecían todos los indicados más Campofrío. La Cuenca Minera, es una denominación de nuevo cuño que no tiene raíz histórica y que toda la municipalidad actual estaba encuadrada en El Andévalo excepto Campofrío.La Campiña se formaba con Gibraleón, Beas, Trigueros y San Juan. La actualComarca Metropolitana tampoco tiene raíz histórica y es una denominación reciente. El Condado se componía de los municipios actuales menos Beas y Trigueros y con el añadido de Moguer y Palos. La Costa, compuesta por todos los municipios que tienen linde con el mar, por tanto no pertenecían a ella Villablanca ni San Silvestre y sí pertenecían Aljaraque y Huelva. Existía también una especie de subcomarca llamada Arenas Gordas que recogía toda la costa desde Mazagón hasta la desembocadura del Guadalquivir en Doñana pero su vigencia quedó fuera del uso cotidiano.
Esta fórmula de distribuir el territorio ha constituido desde sus inicios una manera de identificar habitantes y más nos inclinamos por el acierto de la histórica denominación que por la actual. Cuenca Minera en la provincia de Huelva podría llamarse a casi el 70% del territorio y no solo al actual. Y tampoco compartimos la creación de nuevas denominaciones que quizá no sean fruto de esa característica principal de la idiosincrasia de sus habitantes y respondan a otros criterios distintos de los que la normas establecen para determinar la comarcalidad. Es nuestra opinión.
Publicado en Huelvabuenasnoticias.com

martes, 2 de septiembre de 2014