RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

viernes, 30 de noviembre de 2018

QUÉ VOTAR


QUÉ VOTAR

 

 

            Un acertado analista de la situación actual mundial se atrevió a decir hace poco que “la democracia es incompatible con el capitalismo”; a partir de este sofisma cualquiera puede iniciar su lista de opciones para cumplir bien con la necesidad de votar. Es tan importante esta aseveración que debería conducirnos a rechazar aquellos programas que se asentaran en la propulsión del feroz capitalismo que hemos vivido durante esta anterior reciente época de gobierno tan apegado a las teorías capitalistas y a las prácticas que lo impulsaron.

            Determinar el pensamiento del voto olvidando las siglas evita el condicionante de la servidumbre y abre un más amplio espectro de cualidades, acaso antes escondidas o nunca sacadas a la luz, que ayudarán a construir una conciencia más lógica. Y poner delante de cada opción el propio ombligo desvirtúa la elección. Con los condicionantes que esta sociedad está desenvolviendo sus actitudes, la preponderancia del pensamiento humanista, que está instaurado en el beneficio común por encima del beneficio individual, se presenta como una alternativa imprescindible para este momento concreto. El humanismo nunca tragó sapos ajenos a sus principios, se ausentó de siglas dogmáticas e impregnó de voluntad y orden colectivo cualquier mandato que pusieran en sus manos.

            Lo difícil ahora será buscar ese humanismo, dónde se esconde, qué formación lo defiende, quién lo lleva en su programa; pueden ser verdades o falacias, pueden venir viciadas de demagogia o descompuestas por manoseos anteriores; se complica de nuevo la elección y siembra todas las dudas en cada uno de los votantes. Si se encuentra un sistema que haga tábula rasa con los abusos de cartera a los cuales estuvimos sometidos, que mire a todos y más al más necesitado, que la leyes que se promulguen sean para beneficio general, si se encuentra sistema así, provisto además de bondad y apasionado por hacer del bien a todos una filosofía de estado, si esto está en el ambiente que proponen no debe dársele más vueltas al voto. Si no es así recuérdese al menos que “democracia y capitalismo son incompatibles”.

 

 
            Ramón Llanes.

jueves, 29 de noviembre de 2018

SUGERENCIAS LÍRICAS.


SUGERENCIAS LÍRICAS.


 

Déjese llevar por el tiempo.
Hágale un hueco a los sabores del otoño,
al frescor, al abrigo, a la candela.  
Hágase sus pronósticos
de estar con los suyos y con las riendas de la tarde,
ocupe un poco de su lugar
a que un libro aparezca en las manos
mientras la fina lluvia o el puro frío
transitan los espacios. 
Fíjese en cómo se tornan las nubes al atardecer,
fíjese en los pájaros que aún no han muerto en la dehesa,
fíjese en las escorrentías del agua
y en los soplos de la naturaleza
cuando se mueve para traer semillas
que germinen
o simplemente descanse de la treta de vivir
y sueñe que es posible un receso.
No olvide que muchos de los otros
también desean que usted se sienta feliz,
no lo olvide.

 

 
Ramón Llanes. Otoño 2018.

LA EXTRAÑA SEDUCCIÓN DEL PODER


LA EXTRAÑA SEDUCCIÓN DEL PODER

 

 

            Que el poder seduce y corrompe son dos axiomas que han quedado evidenciados a través de todo el proceso de la historia. Si todo poder seduce y si todo poder corrompe es un dilema con difícil solución porque a la vista de los gérmenes encontrados ciertamente no podemos generalizar e intentar acusar de ello a todo bicho viviente que, fuera por casualidad o fuera por arte desleal, haya obtenido del resto de los mortales  autoridad y legitimación para departir acaso un poco o un mucho de poder.

            Es una verdad empírica que el poder tiene una atracción especial, fuerte y desmedida que seduce a los mortales e incluso a los animales, les crea una dosis de sustancia en el cerebro y les produce un estado de bienestar de imposible explicación natural pero capaz de hacerles modificar sus pautas de conducta, sus costumbres, sus estados de ánimo, etc. Hasta aquí todo me parece normal, dentro de la lógica. De por sí, por su cualidad innata el poder no tiene virus maligno de origen ni se trata de acción ilícita, prosaica o divina. Poder es sinónimo de potencia, de fuerza, de facultad, y está tan repartido como el aire. Raro ser carece de algo de poder.

            Más aún, el poder, en el empleo incontrolado puede convertirse en vencer. Es entonces cuando hemos de prestar disconformidad con el uso del concepto. El poder es un don que quien lo tiene lo recibe de alguien -alguna persona, alguna institución, muchas personas, una situación determinada- y su ejercicio nunca puede configurarse dentro del concepto de vencer. Quien da poder a otro no puede ser vencido por este ni sometido ni vengado. El poder, desde una perspectiva civilizada, se otorga para mejorar el ámbito en el cual debes ejercerlo, así está expresamente instituido.

            Más aún, ¿por qué, en las sociedades modernas, el poder se delega?, ¿por qué un elegido en cualquier metodología democrática acuna tanto poder, él solo?. Si en sociedades como la nuestra el poder emana del pueblo no consigo entender la extraña paradoja de que quien lo ejerza, en sistema ocasionalmente delegado, obtenga una capacidad ilimitada de obrar. Ni acabo de entender la tolerancia institucional y popular ante evidentes abusos de poder. De tal manera que podríamos acuñar este lema: “te doy el poder para que seas mi enemigo”; porque se nos antoja la existencia de esa enemistad entre el poderoso que manda y el otorgante que obedece.

            Admito la seducción por el poder, por el conocimiento, por la libertad, por el amor, mas no es admisible en derecho ni humana ni constitucionalmente que el poder sea un referente de desigualdad, altivez, soberbia o arma para vencer a quien fuera el otorgante. Algo debe cambiarse.

 

 

 
            RAMÓN LLANES

martes, 27 de noviembre de 2018

PARA ANTES DE VOTAR


         PARA ANTES DE VOTAR

 

Nosotros somos dinastía de alegres

y poseemos el don ubicuo

de estar en nuestras esperanzas

con el nombre grabado en inconformismo.

Somos el mejor cuerpo de esta geometría,

somos la democracia hecha con el alma

de los no gastados por el tiempo.

El tren es nuestro, también la facultad de su uso;

nos queda dignidad suficiente

como para restaurar

la evolución en sus comprometidos términos.

Consideraremos las metas y fortificaremos

los muros agrietados

con mares de libros para el nuevo salvamento;

juncias de versos,

pliegos de emociones,

canciones que hablan de nosotros,

hombres que son nuestros hombres,

no aquellos débiles que no supieron,

no aquellos avaros que no quisieron,

no aquellos intrépidos que nos dejaron la metralla

y se llevaron nuestra certidumbre.

No han de venir miserables a nuestras páginas,

nosotros seguiremos escribiendo nuestro futuro

al modo del sentimiento compartido

y de las agallas en la indeleble voluntad.

Tenemos la libertad de la tierra

en las manos, la mar como horizonte,

el deseo como empuje,

nos necesitamos sin tropeles ajenos

que de otras venganzas nos insulten el habla

o los sueños. No vengan, aquí estamos sobrados

de conocimiento y sabemos gestionar

con honor los papeles de la verdad.

 

Ramón Llanes.

27 noviembre 2018.

lunes, 26 de noviembre de 2018

CARTA DESAGRADABLE CON RUMBO FIJO


 
CARTA DESAGRADABLE CON RUMBO FIJO

 
No, machote, nosotros no estamos contigo,
no somos tu envidia cuando metes
ni tu aplauso cuando la matas,
más que eso queremos ser tu conciencia
o queremos retarte a observar juntos
la puesta de sol
de unos ojos inmensamente grandes
y bellos como la vida,
los ojos de ella, de quien odias,
a quien demuestras tu poderío de puño y hacha
porque no tienes valor para un envite
que te iguale en fuerza.
Anda, machote, acércate, hazlo conmigo,
midamos los cerebros en gramos de bondad,
antes de venir comprueba si has orinado bien
en tus propios huesos,
comprueba si sigues oliendo a violencia,
si tienes unas manos fuertes que puedan
hundirme tu razón en mi carne
que si no es así te prometo el mayor desprecio
que te haya podido ofrecer la existencia
antes de ponerte de rodillas en la tierra
que nunca has merecido
para que ella misma te castigue,
Lárgate, machote, este no es tu mundo.

 

Ramón Llanes.
En el Acto contra la Violencia de Género.
25 noviembre 2018.

EL RELOJ


EL RELOJ

 

 

         Sonó en la torre como un aullido y ofreció una a una sus campanadas al aire con la melodía de su constante inquietud; oyeron los pájaros la música en la solitarias dehesas y en los colmados del tiempo, desde la nitidez mágica y barroca de aldaba llamadora y regia. Y así, ocupándose de las estrategias insólitas de los pasos de las horas, pendiente solo de un presente instantáneo y de una locuaz canción, el reloj pone marca a la existencia.

         Al pasar, los hombres se detienen para dedicarle una mirada de fidelidad o de rencor, según les fueran las vidas en inclemencias o según descubrieran sus arcanos guardados en las techumbres del silencio. El reloj no determina las pausas del viento ni siquiera cree en el futuro, se limita a medir lo que va pasando frente a sus ojos con solvencia y tesón, con exactitud. Cuenta, así, las vidas de quienes no la previenen; distribuye las jornadas, manda levantarse y ordena dormir con la misma entonación en su voz, con idéntica fe en la necesidad de sus golpes.

         No ha inventado el progreso un analgésico o acaso antídoto relevante contra la impersonal realidad del reloj, que cubre el mundo y lo entretiene sin importarle la tormenta. Le hemos visto siempre, sin ansias, sin prisas; olvidado de lo estentóreo, lo banal o lo sublime; nadie aún le puso precio a su cambio de rumbo, a su retraso o a su simple golferío. No le vimos descender a la fantasía en un rato de celebración o colaborar en aliviar una pena, el reloj es la manera menos irritante que hemos inventado para disciplinarnos en vivir.

 

 

         Ramón Llanes. 25.7.14

ENTENDIENDO AL OCASO

ENTENDIENDO AL OCASO.
 
 
Acontece el ocaso diversificado en la teoría de la naturaleza, corresponde marcharse y poner un punto y seguido al ciclo, ha sido un día, han sido horas de tarea preciada calentando esferas húmedas, criptas barrocas de iglesias solitarias, ha dejado en el suelo los alimentos para el espíritu. El sol, que es la luz al por mayor, no simula tanta riqueza, la extiende y la regala.

         Aún en el prodigar de la dormida, los reflejos mimarán las crestas altas de los árboles, de los edificios altos, de los altos pensamientos, hasta darles las cuantas perlas que son necesarias para la prolongación de los efectos de la luz a pesar del ocaso. Ni nosotros ni la tierra entendemos al ocaso.

         Creeremos que cada pérdida de la luz habrá de ser un sufrimiento o que no debería tener fecha de caducidad esta vigencia. Mas la noche no entorpece la vida, que la hace a otro antojo, que la remansa y la descansa, que la divierte en tono negro y luces inventadas. Esta historia de emblemas de universo acapara una atención plácida, de plácidos humanos que se han puesto a mirar y mirarse en la emoción de un precioso ocaso.

Ramón Llanes.

CULTO AL OCASO


CULTO AL OCASO.

 

De esos atardeceres sometidos a un tiempo
surgen los límpidos ocasos,
de esos que remedian
no se sabe cuántas locuras.
Mirábamos el sol correr
por las llanuras de la mar,
aterido de cansancio,
sin prisa ni ganas de llegada,
sin agonía escrita ni parsimonia flemática;
mirábamos las últimas tendencias de la tarde,
eran miradas de culto
que no emitían más que sorpresas de admiración
por tanta belleza
y mirábamos los minúsculos riscos
de la playa defenderse de la primera oscuridad
y hasta nos mirábamos nosotros
desde el placer.

 

Ramón Llanes. Otoño 2018.

jueves, 22 de noviembre de 2018

EL ACUERDO


EL  ACUERDO.

 

         Seguramente habrá pasado demasiado tiempo, demasiadas palabras gastadas. Empezaron a intentar el consenso allá cuando ambos cruzaban piernas con calzón corto y flequillo (era época barata, de réplicas, de consistencias, de urdimbres ), cuando ambos arrastraban la libertad sin conocerla y la odiaban más que desearla. Nunca llegó el acuerdo y mira que fueron explícitos los retos y largas las asambleas; eran niños y pecaban de fantasías o eran poco maduros para tal envergadura.

         Hoy podrán sellarlo. El acuerdo goza de los nihilostat y los beneplácitos de consejeros y asesores, la camarilla cree poco en pactos y no consiente ni falta que le hace. Fue difícil, casi imposible, pero se firmará con protocolo y resonancia. Oyeron las razones de la entidad, del consejo, del auditor, del conserje, de la limpiadora; votaron en un ambiente de hostilidad y desagrado, rieron los vencedores, lloraron los vencidos y al final, solo cinco a cuatro incluyendo el voto de calidad del presidente por la falta del tesorero que llegó tarde. Poco bagaje de interés para tan importante acuerdo. Fíjese que llevaban años acercando posturas y proponiendo soluciones hasta finalizar en el día de hoy con esa exigua cuota de aceptación.

         Pronunció su discurso el presidente (este era de los iniciadores), resaltando la relevancia del acuerdo y las repercusiones tan positivas en la sociedad; resaltó el equilibrio que se conseguiría en el contexto de la libertad y de los valores humanos, interesó las estadísticas asombrosas de abusos contra los derechos humanos, anunció la composición de la mesa de seguimiento, balbuceó en francés unas frases de un desconocido filósofo galo que en síntesis decía algo así como “ los compromisos se alcanzan porque lo desean las personas”, calló tres segundos, bebió en un vaso de plástico que se puso al efecto y con un apasionado y vigoroso viva a la libertad cerró las cuartillas y se sentó.

         A las doce del día D se convocaron prensas y tambores, personal del centro, compromisarios de la entidad, socios, altos cargos, funcionarios, cámaras, organismos, magistrados y largos etcéteras para que dieran al acto de la firma del acuerdo la importancia social que tenía. Ni un detalle faltó en el ritual porque hasta de palomilla se puso el presidente y luego vendría la copa de vino español con el canapés de tortilla, una degustación de jamón, alguna gambilla blanca, las felicitaciones, la cara sonriente de los vencedores.

         Todo estuvo en orden para la firma del acuerdo, todo menos la concurrencia que faltó a la solemnidad y escaseó hasta el punto de encontrarse tan solo los firmantes. Y no era sábado, ni había partido, ni llovía. El acuerdo se firmó sin resonancia a las trece y dieciocho y se guardó en el archivo de la parte de atrás del edificio de la entidad que sale hoy a la luz porque se salvaron dos folios de un fuego intencionado.

 

 

 

 

 

 
                                        Ramón Llanes

EN CASA DEL HERRERO CUCHILLO DE PALO


EN CASA DEL HERRERO CUCHILLO DE PALO

 

                Por todas las partes de nuestros mundos pasa la vida como pasan los descuidos y las vergüenzas. Ahora pasó la insidia –por millonésima vez- por ese lugar que debería ser de culto y es de desorden; el llamado Parlamento, cénit de soñadores, a donde tanto tardamos en llegar y donde tanto empeño ponemos -a base de apuestas que dolor costaran-, a ese lugar envidiado por la mayoría por el confort que desprende, el lujo que contiene y la asignación presupuestaria tan enorme que le avala, a ese lugar llegó el deshonor con gestos de maledicencia y prominencia de burla, mofa y felonía.

                Se ha roto la educación en el hemiciclo como se romperá la democracia. Estos no son representantes de pueblos cuerdos, no pueden serlo, no tienen capacidad ética para presidir y dominar las estructuras de nuestro estado. Al igual que se despide a trabajadores por indisciplinas debería despedirse a parlamentarios que incumplieran las reglas del juego o que existiera un cuidado más riguroso a la hora de elegirse en los partidos a los candidatos. Si para cualquier puesto en la Administración se precisan conocimientos y formas adecuadas, ¿por qué no se sigue el mismo sistema para ser políticos?.

                Quien no sepa de comportamiento, sea transversal, odie por costumbre o guste de montar broncas en los sitios reservados para la palabra debe buscarse otro foro o un ring, nunca un lugar de respeto cuyo gasto soporta el pueblo al que insulta e ignora. Algunos pretenden alcanzar más fama en una legislatura que cualquier otro en toda una vida. Los indignos no deben ocupar escaños de tanta excelencia.

 

                Ramón Llanes. 22 noviembre 2018.

PENSANDO


 
PENSANDO
 
A esto me convida el tiempo

cuando me desarropo de la memoria

para pensarte con dignidad,

ahora que no tengo cosa más importante

que traerme a los recuerdos.


Ramón Llanes

lunes, 19 de noviembre de 2018

PREGÓN A PIEDRAS ALBAS. (Extracto)


PREGÓN A PIEDRAS ALBAS
(Extracto)
 
Yo no supe venir con las manos vacías

y me traje lo que puede servir de recuerdo,

de mi tierra, un vagón con las ruedas dolidas

y los sueños podridos de filones de hierro.

La nostalgia que duele en las cortas, la melancolía

que deja el olvido en el paso del tiempo,

la tristeza del agua en las correntías

cantando sin ganas canciones sin versos,

el dolor del reloj y las vías

en aquella estación de raíles mugrientos,

el espasmo del aire y la fría

sensación que produce el miedoso silencio.

Y me traje, de una galería,

el herrumbre del cobre pegado en el suelo,

el olor del azufre, la tolva caída,

la dura pirita sin luz ni reflejos.

Me traje la noche que anuncia los días

en aquellos parajes que son mi universo,

me traje el sentido que tiene la vida

aunque huela la vida a tierra de muertos.

Ya no llora la piedra su herida

por la espada precisa del viejo barreno,

no amamanta de oro la mina

que de aguas se ahoga sin luz ni remedio,

ya no rezan los hombres esa letanía

que les daba la suerte y asustaba los miedos.

 

 Yo no traigo a la Madre esta pena maldita

suplicando la paz o pidiendo consuelo,

yo la traigo en el alma dolida

y la llevo sellada con tinta de fuego

porque es un dolor que fatiga

y riega las venas como un triste lamento

y no puedo callarme, y me callaría

si otra vez sonara a barrenos, mi pueblo.

 

Pero traigo también causas de alegría

que no aplasta el luto todo el pensamiento

y no puede reinar la agonía

para siempre, que el dolor no es eterno.

Y traigo, para compartir, una guía

de propósitos, de mudas, de alegatos nuevos

que presentan de mi tierra la tarima

que enjuga el pasado con futuro de cielo,

de cielo en velada y  color valentía,

valor engendrado en pecho minero

que el llorar es canto y el canto es un día

con las alas blancas y los labios prestos

a besar el destino con la fantasía

de un niño feliz que empuja el deseo.

De mi tierra traigo lo que me cabía

en el socavón profundo de mi sentimiento.
 

Ramón Llanes. 
Villanueva de los Castillejos 15 marzo 2008

SOMOS CINE


SOMOS CINE

Al tornar la tarde de noviembre
en un cárdeno tiempo,
al volver a ser de celuloide
la sonrisa,
al entrar por la necesidad del sentimiento
algo parecido a la magia,
al pensar en Huelva
se me hace la boca agua
como si me estuviera bebiendo
un vaso de vida
en una butaca del cine inmenso
que mi tierra inventa.

 

Ramón Llanes. 20 noviembre 2018.

domingo, 18 de noviembre de 2018

DE CINE


DE CINE

 

 

            Encuentro a Huelva vestida de otra manera, tiene la Plaza de las Monjas un tinte azul intenso, la Merced aparece repleta de barcos en su imaginaria mar de la plaza, niños en bicicleta persiguen sueños por la Gran Vía, el Gran Teatro es de cartón y está pintado de muchos colores, los hombres pasean con trajes de épocas distintas, las mujeres interpretan una comedia musical en la Plaza de San Pedro, la Ría es un mar, Colón tiene cara de romántico, todas las casas aparecen dobladas como si hubieran sido diseñadas por Andrés Espuelas; el tiempo no pasa, el sol es un espectador más, el agua discurre por las calles como si tal cosa y hasta las sorpresas abundan.

            Nadie se extraña, nadie es extraño, todos se admiran, la ciudad es una disposición a la fantasía, la magia se acaricia, en Huelva comienza  el cine a responder a todas las preguntas que nunca supieron entender las realidades. A partir de ahora Huelva es una película que entusiasma la vida, se ha hecho el cine, se rueda, se sueña, se contagia el alma.

 

 
            Ramón Llanes

POEMA DE OTOÑO A NERVA


POEMA DE OTOÑO A NERVA

 

 

Nerva indómita, rebelde como el agua,

crecida en minas y doliente en hombres

sin perder de la vida

la función de la esperanza.

Nerva perdurable de inquietas tardes

que enseñan del fuego

la canción de la fragua,

de soledades sola, de inmensidades rica,

de solsticios empedrada,

un hoy aquí es un futuro, un ayer no ha pasado,

un nunca es un mañana

que criba el ansioso despertar de fogoneros viejos

y despiertos albas,

cuidadores del día en la semioscura niebla

del dolor que amarga.

Nerva de glorias y en pintores sabia,

de impacientes versos, del paisaje madre

que trasiega seres de estirpes rebeldes

 que hicieron un mundo

con mejores causas.

Nerva grande, inmensa en armonías

de músicas con alma,

Nerva, el lugar que recrea el temblor de la tierra

si el barreno canta.

 

 

 

 

 

Ramón Llanes.

 Nerva 16 Noviembre 2018.

Otoño Poético