RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

lunes, 30 de diciembre de 2019

CASI NADA

CASI NADA


Casi nada,
tiempo casi nada, un malestar
en el estómago, una aspirina
efervescente,
un poema de amor,
la sombra de una luz
sobre la pared, 
casi nada de tiempo
que va quedando,
la insoportable vida
de la que 
no quiero irme, 
la espera indecisa
de colorear de nuevo
la tarde,
el solsticio inédito
sin estrenarse, la labor abierta,
el asco de la baba 
de los miedosos, 
mi color de sometido,
casi nada de tiempo
para mojarme,
hay una lista de lugares
a los que nunca iré,
tengo una relación de nombres ilustres
donde no está el mío.

Ramón Llanes

domingo, 29 de diciembre de 2019

CAPRICHO



CAPRICHO

La luz es una sombra que se enciende.
Las sombras son las luces que se apagan.
La voz es un silencio que se pierde.
Los silencios son palabras que se callan.

La vida es una muerte que se vence.
La muerte es una vida que se acaba.
El día es una noche que amanece.
Las noches son los días que se pasan.

El frío es un calor que se enfurece.
El calor es un frío que se engaña.
El aire es un agua que se mece.
El agua es un aire que se estanca.

El sol es una luna para verte.
La luna es aquel sol que tú me mandas.
Y tu amor es la causa de mi suerte.
El tiempo es el capricho que me falta.

Ramón Llanes.

ATENTO

ATENTO


Está el paisaje veraneando de nosotros
con su puesto de helados
y su sombrilla. Estoy atento
al mechón que se le cae a la tarde,
a los prismáticos, a los ojos,
al cuento indígena que me ruge
la siesta, al manzano, a la lentitud
de las horas. Atento a distinguirme
entre la soledad y el espacio,
atento a masticar sin morderme.

Anoto fechas, me inclino en el riego,
pongo el agua en su sitio
y no me cabe, sobran cuadrículas.
Luego tú, sin conciencia del dolor,
con esa razón de salvarme
me hundes. Luego, la tarde
hundiéndome también
y la noche al acecho,
luego, el sueño que invita a no despertar,
la singularidad de un bostezo,
la dosis de lumbalgia,
luego, nosotros, desposeyéndonos
en la distancia, atentos a no conceder
ventajas al recuerdo.

Ramón Llanes.

sábado, 28 de diciembre de 2019

DIÁLOGO DE LOS REYES MAGOS


HOMBRE NOSTALGIA

Hombre nostalgia


Caminan hombres
con pies de nostalgia,
un hombre solo es un recuerdo
abierto al silencio,
a veces se encuentran
en la acera de la melancolía,
echan fiebre a la memoria
para conspirar a favor
del placer de recordar el recuerdo
y vierte la luz
un engaño de sorpresa
parecido al sopor de la agonía.
Y nunca amanece
para el hombre. 


Ramón Llanes. (De Andanzas y Templanzas)

viernes, 27 de diciembre de 2019

OBJETOR DE VIDA

OBJETOR DE VIDA.

A punto de ser alertado de partir
pañal en mano y llanto en vena,
presto al afán, aceptada la condena
y dolido por la suerte de existir,

nazco sin Dios. Llegar será venir
aunque de sustos me acobarde en pena
y más me cueste la traición ajena
sin ser la causa justa del sufrir.

Como objetor de vida es mi propuesta
pido lugar y opción sin transigir,
sin limitar apenas mis cadenas,

con plena culpa acepto que elegir
la única alternancia que me queda,
es rendirme a la locura de vivir. 

Ramón Llanes.

jueves, 26 de diciembre de 2019

ME HE PERDIDO

ME HE PERDIDO


            Comencé con esa lírica abstracción que infunde la luna llena, noche del viernes en sus primeros reflejos, dejándome llevar por el embeleso, su brillo especial y la innumerable retahíla de pensamientos que se vinieron al estímulo, la mañana radiante del sábado poniendo con antelación la primavera en todos los campos, el día apretando lo suyo hasta en las sombras, la religión de los ratos sin dioses conocidos que uno comprueba desde piel hacia adentro, la nueva noche del sábado con la intensidad del relumbrón de la luna, advirtiendo una presencia cómoda, haciéndote serena y romántica; a pocas horas más allá un domingo gemelo de ayer, con sus compromisos de sol y sus devaneos con el verano, la vigilia de los sueños de quienes comienzan sus adoraciones a sus santos, la guitarra en las manos, el coro  del paisaje más atento que los ojos, el ofrecimiento de ellos/ellas, de todos, dando a probar los resultados de su cortesía, el potaje de gurumelos, las tortillas de bacalao, la gente abriendo sonrisas por todas las puertas, el recorrido con la cámara pendiente de buscar cosas que emocionaran y apetecer encontrarlas y luego encontrarlas en los más sencillos entornos sin complejos ni complementos de moda ni altivez ni fantasías fuera de las propias del saludo, el abrazo, el beso, el “quédate”, el “estás como siempre”, el intercambio de sensaciones, dame tu correo, toma mi sonrisa, vente, tienes que venir más a menudo, sigue tocando, todo lo que se suma al no querer acabar, a que el tiempo pase de largo sin llevarte, luego la vuelta sin otro remedio que el alma repleta de cosas insignificantes de estas que digo, que nadie escribirá en un libro de historia, que nadie pondrá en su diario, cosas así que suceden sin programas y salen perfectas porque nos nombramos nosotros y nos olvidamos de la estupidez y nos movemos con el resorte de la luna llena y nos da por quitarle atención al mundo que nos han fabricado a nuestra espaldas y a estas horas de la noche no sabemos qué ocurrió estos tres días en los telediarios y agradecemos que no nos lo cuenten.


            Ramón Llanes. 

PARECIDO



PARECIDO


El universo ha fijado en nosotros
su felicidad, se excede en luces,
acompaña al sol para nuestras excelencias
cotidianas, se muestra sobradamente fecundo
y entrega más de lo que pide.
Me considero universo
con pies de sur, vencejo inquieto,
rato conventual de altramuces y taberna,
sitio de todos,
candil y horizonte inacabable.
Este universo recita equipaje con mudas de poemas,
lleva un trozo de alma en las manos,
presume de caricias, se ofrece al destino,
consigue un hallazgo al corazón
y siempre guarda en el silencio
todas las preguntas.
La solapa del universo
se parece apasionadamente al sur.


Ramón Llanes.
Huelva

EL DEDO MEÑIQUE

EL DEDO MEÑIQUE


            Mi amigo Pedro tiene una especial dotación para tocar la guitarra y la domina con destreza y cualidad hasta ofrecer conciertos por gran parte de la geografía usual de la vida lírica que sus alrededores le permiten, es un hombre gentil y noble, acostumbrado a cambiar música por sonrisas y muy dispuesto a enarbolar la bandera de la amistad; mi amigo Pedro es un referente en el conservatorio, reparte conocimientos y compagina los pentagramas con los abrazos pero el jueves pasado al despertar observó que le faltaba el dedo meñique de ambas manos y buscó desesperadamente entre las sábanas por si de una rebeldía fugaz se tratara; la búsqueda no tuvo éxito y el amigo Pedro vaga sonámbulo con la carga de su tristeza por las aceras muertas de su insoportable mundo donde la guitarra, la sonrisa y los abrazos ya son olvido.
            Entró la tragedia en casa sin anestesia y provista de dolor impuro, los pasos son con rémora amarga,  no se respira sosiego, el mundo es una bajamar de improperios y no se cuentan festines para celebrar otras cosas menos imposibles que la pérdida de un dedo meñique en un músico excelente. Mi amigo ha perdido la confianza en los sueños, se ha fajado en la osadía de ser huraño y tosco, habla como ido del jardín donde tanto vivió y tanto amó. No sabe, no quiere, no puede mirar para otro lado que no sea los espacios huérfanos que ocuparon sus dedos meñique.
            La barcaza de ayer naufragó de nuevo en el mar de las incertidumbres y se vieron ojos sin vida acosados por una sinrazón, los niños del otro mundo apenas tienen capacidad para añorar otros horizontes, las aguas se tragaron las sonrisas. Los que habitan la otra orilla piden pan a todas horas y les entregan metralletas de verdad con balas de odio. Las banderas blancas se han caído por falta de brazos para levantarlas, las bombas son, allá lejos, la costumbre impuesta. Bimba, Trade, Josué, Inira, Lala, Patrice, Songa, Nuna y mil  millones más de humanos fueron sometidos al control de la guerra, fueron muertos por la insatisfacción de los poderosos.
            La última patera tampoco aguantó la fuerza de un sueño mejor y se ahogó sin avisar, ahora los viajeros claman ayuda con las manos, el mundo culto ocupa los foros del olvido con despreocupación y rechazo, la única Paz que encontraron los pocos salvados tenía forma de manta.


            Ramón Llanes

HUÍDA



                                      41.- huída

Sacaremos un calcetín de mi armario,
un chal de tu misterio,
una idea de nuestra almohada,
y nos iremos remando
a ese infinito corazón que nos anuncia
pastos con música,
bocanas de mareas, solsticios, esteros,
allá donde la misantropía se precisa como una necesidad
y la razón es un complemento del espacio.
Nos iremos, remando con agallas,
la bandera en la quilla, el sol en el frente,
la soledad en el olvido
y los ánimos en rebeldía,
hasta el amor.



Ramón Llanes. FÁBULA DEL VACÍO

domingo, 22 de diciembre de 2019

sábado, 21 de diciembre de 2019

jueves, 19 de diciembre de 2019

miércoles, 18 de diciembre de 2019

LIMPIA DE MUNDO MI PIEL


NACER A LA VIDA



                                      37.- nacer a la vida

Por escribir versos terrestres
nazco a la vida
en cada minúscula letra
y en cada renglón.
Es la necesidad espiritual
que me ordena el alma
y me requiere la inocencia.



Ramón Llanes. (De FÁBULA DEL VACÍO)

martes, 17 de diciembre de 2019

LA NOCHE


LA NOCHE

 

Te diré que la noche no tiene sitio,

son bodegas de sombras los sótanos de la noche.

Humedales de rancios vinos

que se mojan en platas de las manos

cuando tientan sueños antes de la noche.

Te diré que la noche

pertenece al pensamiento,

a los ojos amargos del pensamiento;

que la noche se hace

de pulgas malabaristas

y murciélagos románticos,

que la noche soporta placeres

e inventa cloacas.

Mujer, te diré,

que los himnos de la noche

son silencios hambrientos,

tullidos espermas que perdieron su turno,

que la noche, mujer, huele a razón,

a bohemia y a curiosidades.

Que la noche, te diré,

es la última agonía de la luz,

trompeta del vicio,

sollozo de doncellas cautivas

en almenas de nata y miedos;

más allá de la noche, mujer,

no existen los pasos perdidos, ni los harapos;

la noche es el mendigo,

el neón aprendiz de blanco,

la noche aprendiza de sombras.

Te diré que la noche no tiene nombre de orquídea,

ni los pájaros que bebe la noche

nacen del vientre de los sapos,

la noche zarandea la conciencia, mujer;

te diré, te diré versos 

matados por la noche,

palabras muertas en la noche,

poetas borrachos en los pies mojados de la noche

y un ladrón robándole metáforas sin rima

a la noche descuidada.

Ha ganado, mujer, la noche

tu hendidura de luz. Vístela

de limpio con el perfume hierba

horadado en tus nalgas

y ponle rimel de betún

y parecerá noche disfrazada de ella,

misma ella, turbada de lastre

en el espejo que se mira y la rompe.

Ha ganado la desesperanza de la noche

el premio de los búhos sin risa,

con gabardinas blancas,

zapatos de hierro.

Y te diré

que se retira la noche

por el callejón de las ratas

solo vencida por el tiempo;

se fue, mujer, la noche, te diré,

no le quedaba memoria

de oscuridad.

Ramón Llanes

DESAFECTO



DESAFECTO

A pena por centímetro,
hoy, que hipoteco las quimeras,
los sueños se desmayan
en la mente, los genes se tumban
a la sombra,
abril queda tan lejos como la rosa,
para dedicar una canción
me falta tiempo
y no le pongo cara de bondad
a mis deseos.
A dolor por paso
es el tributo del miedo
a perderme en la náusea precoz
del cuarto olvido
a quien tuviera valor para empeñar
en el declive de una sorpresa,
el golpe que tiende la luz,
el desacato a la risa,
la muerte merodeando la esperanza
y los vivos sin senos
para entretener la tarde de un sábado
cualquiera. Qué brebaje de insidia
le habrán puesto los demonios
a mi melancolía¡.

Ramón Llanes

NOS CADUCÓ LA ESPERANZA


NOS CADUCÓ LA ESPERANZA

Fuere que no sondeamos el acuífero correcto,
fuere que no supimos pignorar el amor
o fuere que éramos libélulas
                                              jugando a humanos
para descifrar qué se esconde en la caricia,
nos dejó cierto la tarea
                                      que eso era todo.
Nos caducó la esperanza, a saber por cuántos
agujeros de cansancios, por cuántos excesos.

Ramón Llanes.

lunes, 16 de diciembre de 2019

LA MÚSICA DE LAS TORMENTAS


LA MÚSICA DE LAS TORMENTAS


Ayer vinieron las tormentas y fue alegre escuchar sus sonidos en el aire, habían desaparecido de nuestro tiempo muchas horas atrás, su música estaba casi en el olvido y a todos nos pareció sorprendentemente nueva; le acompañó un viento con prisas que la empujaba de uno a otro espacio sin dolerle la conciencia pero resultó amable para este sitio excepto para la arboleda que se vio amenazada y no pudo moverse para correr del miedo como hicimos nosotros. Un rato, al menos, nos gustaron las tormentas.

        Ramón Llanes. 17 diciembre 2019.

domingo, 15 de diciembre de 2019

NANAS DEL MEMBRILLO


NANAS DEL MEMBRILLO



            Fuere más un acuerdo a que el estío prolongara su vigencia, acuerdo dicho en términos de universo o de órbitas astrales, algo que culmina sin saber nosotros su misterio y se inventan nanas del membrillo nunca oídas en otoño caluroso. Fuere así hasta que cupiera la explicación más pueril para entenderlo. No es viento ábrego, es sol con ábrego espaldar, calumnia de la naturaleza o complejo, injerto de postizas greñas que habitan los abrojos en este tiempo cursi como la barra de labios en color arcoiris.
            Para adormilar los niños son las madres cántico con nanas del membrillo que aún siendo la anochecida adelantada han de resecar las bocas ardientes de la jornada infantil que es redicha en tantos juegos y dobleces; se requiere la paz de una soledad durmiente y el membrillo huele a serenidad intocable para bien del mañana. Debe ser, como decía, un acuerdo tácito y complejo este alargamiento de clara templanza que conduce a desear la húmeda acera, el chubasquero, la sonrisa mojada, el chapoteo, las tardes grises, la lluvia sostenida en el aire, el olor a mosto, los “quesiños”, la cazuela y el escalofrío.
            Hasta su dominio se figurarán los niños que son siempre así los tiempos y no existen diferencias entre inviernos y veranos, entre helados y membrillos, aunque ellos sigan convencidos que de tal ropaje es la felicidad. 


Ramón Llanes

EL CICLISTA AMANTE

EL CICLISTA AMANTE



         Les resultó imposible buscar horario para verse. Era verano. Las mujeres gustan del ajetreo de la calle, de la música del sopor, se encierran bajo la abrazadera de las sombras mientras andan y andan sin excusas ni convencimiento, solo para desentumecer el ideario de vida. En la terraza soñaba una bicicleta paseos de estío por el asfalto ardiente; de aquel hombre, su dueño, solicitaba planear la ciudad, desengrasar piñones y aprender albedríos. La miró y comprendió su perfecta coartada.
         Al puro estilo de un ciclista profesional se enfundó el traje verde pistacho tan ajustado al cuerpo como la piel, los guantes, las gafas, el casco, el agua fría para mejorar el disimulo, la hora impropia. En tal guisa desapareció de casa oyendo de fondo los consejos inútiles de la esposa que le aguardaría en el salón, dormida con la novela de turno, hasta que los músculos deseantes trajeran la dureza sana que requieren estos estímulos. El ciclista dejó los frenos libres y, a más velocidad que otras veces, voló al nido del quinto piso donde la novia amante esperaba sus caricias del tiempo.
         Corto trayecto para tanto protocolo, -pensó al pulsar el número que le llevaría al descansillo de sus amores-. Antes de tocar el timbre la puerta se abrió sin el más mínimo crujido de imprudencia. El ciclista presentó su credencial de ruta, la mujer le miró entre carcajadas de sorpresa y le recibió con un amoroso, “pasa Induráin”.



R.Llanes. 

sábado, 14 de diciembre de 2019

CIUDADANO MÁS DIEZ

CIUDADANO MÁS DIEZ.



Los políticos reflejan el nivel exacto de cada sociedad, dan lustre o desmerecen de acuerdo con la procedencia. No es exigencia lícita pretender políticos diez en una sociedad seis, tampoco es lícita la viceversa. A este hilo me surge la reflexión cuando capto en noticias las manifestaciones ciudadanas en protesta por la escasa calidad de los políticos que rigen sus destinos. Los ciudadanos se quejan de la alteración social que los dirigentes provocan y entienden que están elegidos exactamente para lo contrario. Me pregunto si a la sociedad actual le corresponde cuota más alta de excelencia en políticos y si esta se refleja desde la propia sociedad representada, algunos -ciertamente- parecen escogidos de la última banca de la clase pero también son sociedad. Me asalta la duda, indico que no ha lugar a que la sociedad se extreme en tal precariedad de sensatez y eficacia. Algo falla. 
Me gusta que la ciudadanía aspire en ella y en políticos a ciudadanos diez en todas las partidas, me gusta que se exprese el descontento, que se requiera una gestión exenta de corruptelas y aprovechamientos personales, me gusta que alguien ponga chinitas en los zapatos y se alíe con la excelencia. No es así aún a nivel general pero llegará el momento de las rebeldías de los consumidores, de los autónomos, de los propietarios de vehículos, de los fumadores, etc. Puede valer hoy, ha de valer para todos los días.

Ramón Llanes

DE CORBATA


DE CORBATA


Ahora nace la televisión sin corbata, -lo he leído, bajo sospecha, con incredulidad, premeditando el prejuicio-, como fórmula comercial para volcarse en busca del espectador rebelde, atender una audiencia perdida. Es imprevisible el resultado, irá dirigido a desaliñados, a pasotas, a bohemios, a desenfadados o a frescos, sin obedecer quizá a un estereotipo concebido, poner un lugar nuevo para una clase nueva, una tele distinta para gente distinta; si acaso luego se convierte en muermo al uso mereceremos crítica los espectadores, que ellos son mensajeros y no tienen el impuro don de equivocarse.
Por alegar algo a favor de la gente de corbata, diré, que los hay desenfadados, frescos, serios, infelices, cómodos, hiperactivos o gorrones; que se juegan la libertad y los garbanzos a base de patearse la vida, al igual que los despechados o los sin corbata. Que éstos tienen credibilidad, ofrecen confianza y suelen ser tímidos, perfil resolutivo que también corresponde a los anteriores. Se marcan ambos horizontes con más o menos grandeza, pertenecen al club del vicio de “desear”, se pierden y se encuentran en los lugares conocidos y van de un festín a un desencanto con asiduidad.
Casi nada les distingue. Esa tele nueva será más vista por los adictos a ella tengan corbata o batín los presentadores y tendrá las alabanzas de mirones o estudiosos dependiendo del nivel que alcance el programa, sin fijar el interés en el hábito.


Ramón Llanes.

viernes, 13 de diciembre de 2019

SANTUARIO DE LA CINTA

SANTUARIO DE LA CINTA

Decíamos que El Conquero observa la vida de Huelva desde los mejores ángulos, hablábamos de él como enigmático y útil, como señor de las miradas que llegan desde allí a los márgenes del río, a sus esteros y a sus floras; decíamos mucho porque es nuestro patrimonio alto, el que más, el único que nos eleva para otear horizontes y ansias. En tal lugar, en su confluencia de norte, aparece la coqueta efigie del Santuario de La Virgen de La Cinta, como un encuentro inesperado que los siglos pusieran para sorpresa de devotos y para la muestra siempre vital de la demostración de onubensismo innato.
Fuere que pareciera mágico el entorno para tal fin o fuere que se necesitara como espacio para peregrinación, cierto parece que las decisiones que influyeran –tiempo atrás- en esta elección, dejaran grabado un exquisito gusto por la belleza; es emblema del culto religioso y propuesta de agrado para quienes contraen nupcias, es un poco el espíritu sentimental de la ciudad y la cristiana manera de entender desde la altura el devenir de los humanos, aunque no signifique ello grado alguno de altivez. Precioso ámbito que representa una arquitectura figurativa con originalidad, quizá diseñada al molde de varios estilos y quizá consiguiendo la pretensión de lograr encerrar en una ermita-santuario la identidad colectiva de un gran número de seres que se sienten gratamente identificados con su razón estética y también con su razón afectiva.
Otrora en su silencio y soledad, ahora acompañada, siempre fue la ermita causa de visita obligada para agradecer favores o solicitar ayudas en este difícil trance del mundo; siempre vigía de los aconteceres, añadiendo en su quietud la solemnidad que el tiempo le ha otorgado desde el alma devota hasta la simple inspiración poética o artística a pintores, poetas o personas que se acercan con la necesidad de la admiración. Es un refugio para los sentidos este Santuario nuestro de La Cinta.

Ramón Llanes

DEDICADO A QUIEN AMO


jueves, 12 de diciembre de 2019

ENCUENTRO


ENCUENTRO

Y encontrarnos, convictos, serenos,
sobrados, imaginados de azul espacio,
recién salvado el corredor de muerte
que heredáramos de la ausencia,
con el deber de entendernos
expresado en una mirada inmensa
por detrás de los ojos, incluso por detrás
de la insolencia,
                           o ni así el zahorí encontrará
humedales en las palabras
ni aguazal en los labios, ni oasis en el alma.


Ramón Llanes

LLORAR


(¡).-


No sé llorar.
Para qué?,dejar
una lágrima de lujo
en la almohada
desdibuja los sueños.
No doblar los deseos
sacia la soledad, fracaso
tras fracaso, travesuras,
indolencias,
a nadie se echa de menos
cuando los desaparecidos
cerraron la puerta
y el pasadizo hacia
la nada
es cada vez menos imposible.


Ramón Llanes

miércoles, 11 de diciembre de 2019

ADMITO TU RETRASO


ME HUELE A TI


 ME HUELE A TÍ

De existir la novedad
hoy es nuevo,
he recuperado el olor a mirto
que tan sufridamente me huele a tí.
En la soledad, en la soberbia,
en el deseo, en la generosidad,
me huele a como huelen
las tardes de amor;
no me huele a espera
ni a silencios,
me huele al sudor
de mi alma
y a los  cuerpos sembrados en mi piel.
Es mi novedad de estío,
sorpresa y ansiedad.

Ramón Llanes (De Versos de Bitácora)

LÁGRIMA


LÁGRIMA 


Tócala, es una lágrima,
la consecuencia de una pena,
la culpa del dolor.
Mírala, lágrima en tono áspero,
vacía de lo amado,
una lágrima que hizo arrugas,
que enjugó la insolencia de un amante
al no saber acabar.
Una lágrima o el pregón poético de una lágrima
o el agua de una herida, lo mismo
que de un adiós, la lágrima,
la pérdida del deseo, la lágrima,
la avaricia del desencuentro, la lágrima,
la bienaventuranza del diablo, es la lágrima.
Como mi buzón de recibir,
una lágrima.

Ramón Llanes.

martes, 10 de diciembre de 2019

HORAS MUERTAS

         
HORAS MUERTAS


Dicen los mayores que las horas son para el confort, para domesticar los fracasos y distinguir mejor lo soñado de lo real. Las horas -supongo- intervienen en los ciclos y los hacen extensos o cortos, los desafían, los deterioran o los dignifican.
         Yo no sé de las horas muertas más de lo vivido. Sé que intento huirlas aunque no con desespero; sé que la farándula de este circo viviente se alía con excesivo apego a su culto y las conciencias no resaltan precisamente por el descubrimiento de nuevos caminos y los modelos ejemplarizantes no se insisten hacia el bienestar colectivo; y dicen los mayores -que saben mucho de esto- que las horas muertas duermen amargamente a las memorias y fortifican el desconsuelo pero que ellas mismas tienen su mágico antídoto para fundirlas en tiempos de ajetreo apretando un solo botón de la voluntad.

Ramón Llanes.

domingo, 8 de diciembre de 2019

ÁMBITO SUR

ÁMBITO SUR


Dejemos
que los soles del SUR nos bronceen los labios,
que las encinas del SUR nos sombreen la vida,
que los pinares del SUR nos acerquen al mar,
que la lluvia del SUR nos limpie la mirada,
que las mujeres del SUR nos enamoren.

Dejemos
que el ámbito del SUR nos dignifique.


Ramón Llanes. (de ÁMBITO SUR).

FANDANGO. LLEVO EN MI ALMA


sábado, 7 de diciembre de 2019

CON LIBROS, ME LIBRO


CON LIBROS, ME LIBRO.

El libro es una sugerencia a la libertad, a la tolerancia, a la comunicación y a los deseos. Y todos , desde el autor, conspirarán por perpetuidades ; y todos, como enseñantes, eludirán rabias y soeces en su contra. Nada más preciado se adora.

En una sociedad cercana, alistada a un bienestar que se intenta conseguir, algunos tipos inteligentes, repartirán libros una tarde de primavera al lado de algas marinas y flamencos rosáceos, intensificarán los métodos de la paz en una ciudad cualquiera con nombre antiguo y allí los niños huirán de batallas, asomarán un prólogo a sus narices y pondrán alivios a las discordias del día. Todas las semanas serán fiestas de libros en esa ciudad arropada de historia y las voluntades se desquiciarán en rupturas viejas. Predominará la letra y detrás el entendimiento y luego el saber. En el lugar de la indigencia, criterios y opciones, alternativas de refugio societario compartido.

Ramón Llanes

DE MADERA

DE MADERA


Al tacto, la madera posee la sublimidad que a otros elementos falta, tiene además cierto rasgo de seducción, es preciosa a la vista, atesora nudos que son edades o tiempos y cada vuelta es un parto. Crear la efigie desde la madera, modelar el tallo y pisarle los dedos como un recién llegado pisa la arena, acudirle gubia, transparencia de ternura, un gozo descifrado muchos árboles atrás, muchos o tantos como una historia en semen de sensaciones.
De madera el tonel que empresta solaz al sarmiento, de madera estatua de estirpe presidiendo la simbología en el paso del hombre. De madera se hacen las finuras y las fortalezas y las manos se convierten en caricias acariciadas cuando vierten mundo al respeto del tronco y se conjugan en simpatía y sacrilegio, en esa adoración mutua; después o al tiempo, la mirada, la creación completa en una tabla vieja que antes fortaleciera la techumbre de la alcoba. Allí está todo, nada falta al esculpidor que le busca sin apariencia de espeleólogo una tira de felicidad, un momento de heroicidad a la astilla y la secciona de parte a parte aprovechando el hilo con precisión de relojero. Madera en badajo, en aldaba, en cornucopia, en vino, en sorbo de aire próximo al serrín y madera en el fuego, último intento al agrado y penúltima utilidad. Se queda en la vida del tiempo indeleble y cálida.



RAMÓN LLANES.