VANIDADES
No he perdido peso con los ejercicios de lírica,
mi boca juega cada día a equivocarse,
te llamo y acude el viento,
han caído los ladrones en una trampa de grillos,
se llevaron todo menos los calcetines,
el anafe, el dogal, los libros, la colección de sellos y tu retrato,
hoy me vino devuelto un beso que nunca te mandé,
si lloran los perros habrá tormenta,
soy el mejor peregrino de las cercanías,
caminante sí hay caminos,
con tanta nostalgia se borran las memorias,
los sueños son culpa de la realidad,
comprendo que nacieran locos los poetas,
anoche pensé en regalar mi vida.
Ramón Llanes.
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