RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

miércoles, 16 de julio de 2025

ENTONCES

 ENTONCES

Perdimos la noción de la piel
y nos comimos las conciencias,
no supimos comprar
otras agallas ni ponernos románticos
ni a morir de amor
nos llamó el infierno,
entonces cada molécula era ardiente,
gigante cada beso.
Rllanes

A VECES LAS CIUDADES SON TEMPLOS

 A VECES LAS CIUDADES SON TEMPLOS

Para explicar cómo es el silencio solemos referir un templo que es un lugar de culto y oración donde se duerme calladamente el ruido y se percibe la densidad de la calma en su más grata y extensa expresión. Un templo me pareció mi ciudad al poco de pasearla, olvidado de prisa, en la mañana del sábado donde surgían por doquier los humanos y sin embargo se masticaba curiosamente el silencio más profundo; hacía calor, las personas andaban de uno a otro lado, cada cual llevaba su bolsa, su sombrero, su abanico, su mirada y su silencio. Y me encantó observarlo y me pareció un templo y me alegré de comprobar que a veces en las ciudades se cultiva el silencio y sobran las palabras.
Ramón Llanes




martes, 15 de julio de 2025

MUJER MANZANA

 Mujer manzana.

Tocar con la caricia piel y alma
hasta emergerla, tocarla de media bocanada
hasta germinar un beso,
que todo sea beso de hambre,
beso de sed, por el hueco que limita
el deseo con el amor. Manzana color promesa,
color arena mujer. Con frisos que dan
emblema al engarce. Mujer manzana de tonalidad
ternura, como tú, para comerte
y acabarte nunca.
Ramón Llanes.

HOMBRE LIBRO

 Hombre libro

Al escribir la última letra
estaba leyendo la primera suerte
de encontrarme con la imaginación fascinante
de otro. Había llegado el pronombre
a mi escuela niña.
Hablaron los poetas para mi memoria,
el hombre encontrado era un libro
con hojas de aire. Encontré el atardecer
escrito, la niebla, el miedo,
encontré cómo han amado los hombres
que precedieron mi amor,
cómo eran líquidos de fuego los besos.
Con el hombre libro atendí
la música de la palabra.
Ramón Llanes.

EL HUMOR NOS SALVA DE LA REALIDAD

EL HUMOR NOS SALVA DE LA REALIDAD
La realidad goza de salud, no se debilita con el paso del tiempo, nos tiene absortos e inclinados a sus caprichos, se asoma siempre con crueldad amarga, persiste en la ignominia y acarrea perversión al trance de nuestro vivir. La naturaleza humana es sin duda más sabia que la realidad y sostiene siempre a mano el antídoto del sentido del humor para tener una carcajada dispuesta y mofarse de ella y quitarle prestigio; todo es serio, todo rígido, todo impoluto; gastamos media vida en aprender a entender la realidad y sus consecuencias nos embargan las pasiones pero muchas veces nos reímos de nosotros y le buscamos mofa a tanta “serietud”, le echamos un pulso de relajación y convidamos al mundo a burlarse de sus estructuras.
Al final de cualquier jornada o incluso al final de la propia vida nos olvidaremos de las hipotecas que conseguimos pagar, de los bienes que tuvimos, del dolor, de las desesperanzas, del tabaco, de las carencias y solo recordaremos con agrado los momentos de risas; se nos vendrán a la memoria -en la última etapa de la conciencia- los ratos compartidos con humor. Ese será el legado a disfrutar, lo demás quedará en un olvido rancio sin posibilidad de otra vigencia. El buen humor es la delicia más cercana del alma.
Ramón Llanes.

VERANO DE HOY

 VERANO DE HOY (VII)

Ni pizca de frío,
el verano ha sacado la boca grande
para agregar calor al sofoco,
me hago a la idea,
esta evolución la estuve esperando
en días de niebla y lluvia,
me agranda el pulso
saberte cerca, amado estío.
Ramón Llanes

domingo, 13 de julio de 2025

NACIMOS

  
NACIMOS
 
 
Nacimos de casta transparente
de subsuelo y árbol, de líquido,
crecimos de pan, de canción, de verso,
de trapío suelto, de aceite los domingos,
de sorpresas y entre bondades,
                                                            nacimos libres
de mordazas y de lujos, abajo nacimos,
no cabíamos en las nubes.
De ahí mis consecuencias, el lápiz, la mirada,
el paisaje, la risa, el traspiés,
la medio llena botella del deseo.
Querrás oír dónde parió mi madre,
en un camastro de valentía,
claro que, entre besos.
 
Ramón Llanes.

EL EMISARIO

 EL EMISARIO

Contó el emisario en síntesis
la historia de un desengaño
y gastó todas las palabras.
Contó la insolencia de un olvido
y sobraron todas las palabras,
contó la emoción de un beso
y lloró el emisario
y lloramos, sin palabras,
los dolientes, los besados,
hasta que se inventó
otra vez otro beso
y surgió el emisario
con una sonrisa.
RLLANES

EQUIPAJE

 EQUIPAJE (VI)

Busca la ropa de la ida,
alimenta las formas de los pasos,
recoge los pensamientos de anoche,
envuelve en papel de estraza
los motivos del vuelo,
hazte a la idea de un largo caminar,
prepárate para el regreso
y desafía a lo imposible,
no te demores
que echaremos en falta tu equipaje
de sonrisas y abrazos
mientras dure el estío.
Ramón Llanes

viernes, 11 de julio de 2025

ESTOS VERSOS

 ESTOS VERSOS QUE TE ESCRIBO (XII)
 
 
Me gusta abrir el cauce de los ríos
y cerrar las compuertas de la noche
para oler los geranios que me oyen
y hacer cantar al viento del estío,
me asusta la pandemia de los pobres
 eterna como todos los amores
de quienes se aman y no se han ido,
pintar de corazón los corazones,
enfilar las adelfas por colores,
 ponerme a calentar el poco frío.
Me asomo hasta tí, si me conoces
abrázate a estos versos que te escribo.
 
 
Ramón Llanes. 

THARSIS EN SU HISTORIA

 

THARSIS EN SU HISTORIA

 

 

 

1.- ANTECEDENTES.-

 

El origen de la producción del cobre en el pais que se extiende desde las orillas del Guadalquivir hasta la costa de Portugal, en Setúbal, parace confundirse con el mismo origen de la población de esta fracción de España. En esta parte de la antigua Turdetania queda comprendida la Tartesis Boética o tierra de Tarsis. Túbal y Tarsis si no se reconocen por primeros pobladores de España y primeros padres de los iberos a lo menos se le admiten como descendientes de los primeros que arribaron a España. Al igual que sucede en la actualidad, la piedad de los pueblos imponía a sus nuevas y lejanas colonias los venerados nombres de sus abuelos o de la perdida patria.

 

Los fenicios, gentes comerciantes y marítimas, se internaron poco y fijando en la costa sus establecimientos hicieron comercio con las poblaciones del interior. Cuando el navegante arriba al puerto de Huelva reconoce como señal de la dirección del río una sierra alta y aislada a la que por su forma dieron en llamar Sierra Ensillada de Tarse.

 

Los estudios posteriores concluyen en determinar que estos vestigios son el Tharsis antiguo. Aquí están los inmensos escoriales y los restos claros de la antigua explotación. La industria antigua ha dejado escrita su historia en inalterables caracteres. Los fenicios hicieron comercio de metales y fomentaron así la explotación que se hacía libremente por los iberos.

 

Llegó una época de gran fomento en la producción y fue cuando el Rey Salomón unió sus flotas a las de Hiram, rey de Tyro, para comerciar en Tharsis. De esta época (1013 a 1000 antes de Cristo) data probablemente el desarrollo de la explotación de Río Tinto.

 

No parece pues muy descabellada la tesis mantenida por algunos historiadores  afirmando que fue Tharsis el núcleo central de las minas del Rey Salomón. La investigación posterior de Ernesto Deligny también coincide con esta aseveración histórica.

 

Con Julio César vuelven a explotarse las minas como lo prueban las monedas encontradas en Tharsis de este emperador en los mismos escoriales. Dicha explotación duró cinco siglos, calculándose que en este período los romanos obtuvieron una extracción de 24 millones de toneladas.

 

Con la invasión de España por los bárbaros del Norte se paraliza la industria minera y los habitantes vuelven al cultivo de sus tierras olvidándose poco a poco de las artes mineras y desde entonces solo la tradición de los pastores conservó con nitidez los nombres de Salomón y Tharsis.

 

Aunque parece que en época de dominación árabe se volvieron a abrir las minas en toda Andalucía, no se han encontrado en las minas de la Sierra de Tharsis indicios de estas explotaciones.

 

Las primeras tentativas de explotación moderna, sobre las cuales sí existen datos cietos, se hicieron en tiempos de Felipe II y constan en los archivos de Salamanca. Los registros se refieren a minas de oro, plata, cobre y otros metales. A partir de aquí nuevamente desaparece la fiebre minera y otra vez serán los pastores los únicos moradores de la Sierra Tarse.

 

En un documento de 26 de julio de 1882, Luciano Escobar acredita haber estado en Tharsis en 1849 en viaje de exploración guiado por cierto espíritu aventurero. En marzo de 1853 el ingeniero francés Ernesto Deligny llevó a cabo un estudio de conocimientos de aquellos lugares que fueron de gran beneficio para la zona. De ahí nace la moderna explotación de las minas. Y es precisamente Ernesto Deligny, acompañado por Luciano Escobar, el impulsor de la creación de la nueva sociedad  minera que recomenzó la historia hasta nuestros días. Ya en 1855 el Duque de Gluckbierg firmó con Eugenio Duclerc un contrato provisional por el cual éste tomaba a su cargo formar una compañía para explotar las minas con un capital de 8 millones de francos y cuatro meses después se sacaba mineral en Tharsis y dos años más tarde trabajaban unos 2500 operarios y un sin número de arrieros y carreteros, empleando más de dos mil caballerías utilizadas para el transporte de mineral. Por entonces el puerto de Huelva contaba con más de cincuenta buques esperando y embarcando mineral.

 

En aquella dura carestía de granos de 1857 los trabajos de Tharsis amparaban a todos los hombres de la provincia reemplazando la miseria, la ociosidad y el contrabando por el trabajo legal y el bienestar.

 

Según datos que constan en los archivos municipales y nacionales en 1862 la extracción anual de minerales alcanzaba la cifra de 200.000 toneladas, unas 6000 toneladas de metal refinado. Constando también el inmenso aluvión de hombres de toda la región que llegó a conformar una población solo en Tharsis, cercana a los 7000 habitantes. En 1898 se concedió, mediante una petición obrera, un día de descanso, que fue celebrado con inusitada alegría y desde donde nació el origen de la Velada actual.

 

No cabe duda alguna que el Tharsis de la Biblia que daba riquezas y oro a Salomón, el Tharsis de los fenicios, el Tharsis de los romanos, el Tharsis de Felipe II, coincide totalmente( y así lo avalan los historiadores) con nuestro Tharsis minero aurífero y cobrizo. La historia lo deja patente a través del estudio de sus inmensos escoriales y Deligny lo ampara con garantias. Este es el Tharsis de Hiram, el núcleo de las minas del Rey Salomón, la única ciudad de Occidente que aparece nombrada en la Biblia en 25 ocasiones. Este es nuestro mayor y mejor orgullo.

 

 

 

2.- DATOS DE LA ACTUALIDAD.-

 

En la actualidad Tharsis cuenta con poco más de 2500 habitantes con una mayoría de personal pasivo debido a la crisis minera que le afecta.No obstante trabajan casi doscientos obreros en las dos  explotaciones mineras actuales entre puestos directos e indirectos. El resto de la mano de obra activa se reparte entre el hospital geriátrico, la empresa de fabricación de protectores para árboles y otras dedicadas a servicios, asumiendo el empleo subvencionado público un número también importante de desempleados.

 

Administrativamente se desarrolla como Entidad Local Autónoma, estando en un avanzado proceso de segregación del municipio.

 

 

 

3.- OTROS DATOS DE INTERÉS.

 

El patrimonio artístico cultural se resume principalmente en el valor histórico que posee su amplio Archivo que se encuentra en proceso de organización. El edificio actual del casino minero de clara arquitectura colonial, la iglesia, la ermita y los edificios netamente ingleses conforman la otra parte del patrimonio así como toda la referencia a las cortas e indicios de la explotación minera antigua y vigente.

 

La próxima inauguración de la sede del Ayuntamiento y el Centro Socio-Cultural, supondrán un avance importante en este apartado y responderá de una manera digna a la demanda actual de centros para los órganos administrativos necesarios en la población y para la realización de actos de tipo eminentemente cultural y lúdico.

 

El Tharsis bíblico y eternamente minero se asoma con brío nuevamente a su historia con la necesidad de vencer tiempos opacos y sostenerse con su vocación de siempre. Y ahora se configura en una celebración centenaria para testimoniar el orgullo a su fiesta, con apoyo y devoción a todo lo que huele a cobre y oro y no menos a la valoración de su identidad ancestral y digna de cualquier elogio. El Tharsis nuevo también se apunta a seguir escribiendo su historia con la luz gloriosa de su pasado.

 

 

                                             Tharsis julio 1998. Rllanes

 

 

 

 

 

jueves, 10 de julio de 2025

DE ILÓGICAS

 DE iLÓGICAS

El pensador deroga la palabra,
el orador deroga el pensamiento,
el santo desprecia los infiernos,
el médico desaconseja la muerte,
el soñador interrumpe la realidad,
el filósofo deroga los números,
el cantor deroga el silencio,
la hormiga deroga el cansancio,
el ermitaño cuestiona la prisa,
el romántico vende tarjetas de crédito,
el chulo se acobarda,
el miserable colecciona abanicos,
el violador es violado,
la ley deroga la PAZ,
el sacerdote se esconde de dios,
el preso deroga su condena,
el hombre se duerme en la edad
y tú me has pedido que te olvide.
Ramón Llanes.

NO ES SOLO ELEGIR

 NO SOLO ES ELEGIR

Colocar una papeleta en una urna implica grandemente al elector; con ella no solo se elige una opción de representación sino que se otorga un voto de ilimitada confianza para que el elegido pueda usarlo a su libre albedrío en cuanto se le ocurra, como cerrar un colegio, insultar a un adversario, sumarse con tu voto a un credo religioso concreto, hacer apología de la mentira, desviar la ruta del tren, subir el agua, bajar el salario, despedir sanitarios necesarios, alargar las listas de espera en los centros médicos, privatizar la sanidad, criminalizar a inmigrantes, gays, lesbianas, negros, gitanos, pobres, etc.
Depositar un voto en una urna es algo muy responsable que puede traer unas consecuencias negativas o positivas dependiendo de a quién se le otorgue el derecho a decidir; hacerlo nos convierte en cómplices sociales de la maldad o en impulsores de la verdad. De ahí que, a veces, muchos prefieran huir antes que votar, dada la ingrata experiencia vivida en estos años de democracia sustentada solo en la grandeza de elegir.
Ramón Llanes

EL SILENCIO DE LÓPEZ

 EL SILENCIO DE LÓPEZ

Nos encontramos, López y yo, en una estación de trenes, de esas que recogen veinte viajeros por jornada, cuando apenas habían asomado los primeros reflejos del ...itanto de diciembre, allá cada cual con la premura de partir; íbamos pocos y en silencio. Ninguno imaginó el deseo de conversación del otro y, sin apenas un saludo, López guiñó su luz para los demás y se echó apasionadamente, creo, al libro. Leía a Espronceda. Me extrañó, López era de ciencias y no habituaba a mear sesera en clásicos; López era rígido, exacto, lógico, pragmático, justo todo lo contrario que Espronceda. Los demás pasajeros de este vagón (dos más), nos entreteníamos en el paisaje recién iluminado de la mañana.
El tren rugía levemente a los raíles en su ritual sin prisas, los frenos sonaban a un compás de alardes y López permanecía quieto como si la velocidad no fuera con él, como si hubiera vaciado su agonía antes de partir. López estaba inmóvil, tosco, sereno, parco en gestos y en movimientos. Su actitud había impuesto al vagón un halo de serenidad, nadie se atrevió a pronunciar palabra y ni acaso, sonrisa. La estancia contenía la severidad de lo trascendente mientras la parsimonia del tren ponía el único resquicio de sonido.
El final del trayecto hizo que volviéramos a la realidad. López cerró a Espronceda, el tren amansó su fiereza, los dos compañeros del vagón trajinaron con bultos y maletas, el día había comenzado a hervir, la estación también hervía de gentío y todo se convirtió de repente en un bullicio deseado. Me acerqué a López para despedirme y poco más que “sobran las palabras”, me dijo.
A López no he vuelto a verlo, el tren no he vuelto a pisarlo pero aún me traigo a la memoria, en días parecidos, esa sensación vivida de caminar en busca de destino, en silencio.
Ramón Llanes

miércoles, 9 de julio de 2025

MIS EXTRAÑAS LECTURAS

 MIS EXTRAÑAS LECTURAS

-Papá, he leído en un libro de texto que una civilización entendió que el capitalismo era el sistema ideal para la vida de los ciudadanos porque estaba basado en el consumismo y que a partir de él se resolvían los problemas para que se pudiera acceder a la propiedad y crear riqueza colectiva imprescindible para construir, gastar, acumular y fortalecer el patrimonio de los individuos y por ende de las ciudades. En otro texto leí que el capitalismo estaba enfocado a crear mucha riqueza para unos pocos y mucha miseria para unos muchos y que además el capitalismo nunca será partidario de formar ciudadanos felices porque los ciudadanos felices no consumen y defendía como sistema adecuado el comunismo porque tenía una filosofía de colaboración y tutela de las clases más desfavorecidas de las sociedades y sobre todo porque con tal sistema se tendía a una justa redistribución de la riqueza y a la búsqueda de la felicidad del ser humano. Y hoy me ha dado por pensar si no habría una solución intermedia consensuada que se formara con los valores de cada una de estas tendencias. ¿Qué te parece, papá?
-Que te dejes de pamplinas y sigas jugando a la Play.
Ramón Llanes

EL ERROR DE LAS GUERRAS

 EL ERROR DE LAS GUERRAS

Cada vez que huele a fusil
asoma la muerte por la última rendija de la vida,
es su vicio maldito, su colofón pensado
con entretenimientos y mentiras;
los hombres no huelen,
han perdido el olfato de la paz,
sucumbieron a la seducción de los credos,
ahora son líderes de algo miserable,
son inventores de las guerras
que fueron hechas para matar a la humanidad
del saldo que desprenden las sonrisas.
Las bestias que incitan al castigo
se persignan antes de ordenar al verdugo,
son hombres de plomo
desorientados del afecto,
son hombres que adoran venganzas
y evolucionan con ojos desiguales,
con manos tatuadas de asco.
Nadie sabe, nadie aprendió a detectar maldades,
nadie impide que las guerras sean
promocionadas, nadie sabe cuidar
el grito famélico que dejan los niños
en las crisálidas noches de la presunta vida.
Nadie ha reparado en el dolor.
Ramón Llanes.

martes, 8 de julio de 2025

LA MUJER Y LA TARDE

 LA MUJER Y LA TARDE
 
 
A punto de escribir
se asomó la tarde por la cristalera del salón,
invadiendo de costumbre la estancia
y dejando al descubierto nuestra memoria
en un instante de luz extraña tantas veces vista.
Parecía el sol que, a compás de una melancolía incierta
y de una razón golosa,
quería deshacer algo o dibujar el acabado de la pared
en un tono ocre cálido
a juego con la sorpresa de la hora;
parecía un sol acomplejado o tímido,
con lupa de fisgón en la retina
que se hacía al hogar en la primera entrada.
Parecía también una mujer recién llegada
con chal de luces,
tacón de charol y mirada insinuante;
se reflejaban ambas en la trasera de la puerta,
-tarde y mujer-,
sostenían un halo de azul,
prendían el tiempo y se quedaban.
 
 
Ramón Llanes

AHORA QUE NADIE ME VE

 AHORA QUE NADIE ME VE

“Es temprano, el mundo está dormido, el verano consiguió encender los sueños de altas horas hasta que y se infectó de cansancio la alegría. He salido a la poca luz del alba a esperarla con impaciencia, estoy sola y puedo hacer y deshacer a mi modo; ahora que nadie me ve me apetece hacerle algunos retoques al mundo, a ver cómo me queda.
Le daré la vuelta, los polos serán el centro de la tierra, las aguas ocuparán los espacios inertes, las montañas serán valles profundos, los valles se llenarán de nieve blanca todos los veranos, la luz se hará dulce todos los días y amielará los campos y las conciencias, pondré al sur toda la vida, reuniré los animales para una fiesta épica en los aledaños del entendimiento. Los hombres se conocerán y sus tiempos serán calmos y apacibles, no existirán la valentía ni el desánimo, acabaré con los odios y las contiendas, será obligatorio respetar los sueños pero se acabarán las utopías por lograr cosas imposibles porque todo será posible; seremos del universo y de las constelaciones, formaremos parte de los ciclos siderales y se limitarán las desesperanzas y las hambrunas hasta desaparecerlas; moldearemos el tiempo a nuestro único antojo, mañana podrá ser también ayer y “nunca” dejará hueco a “siempre”.
Volcaré la verdad, -una única posición de la verdad- en los pensamientos y en las actitudes, preveré la inacción de la oligarquía, la dictadura, la dogmática y la fe; se irán de esta esfera los cobardes y los valientes, ni cielo ni invierno limitarán las conductas, ni avaros ni esclavos ni dóciles tendrán sitio resguardado; ampliaré la decencia hasta la satisfacción plena.
Una cadena de pensamientos recorrerá de lado a lado las inteligencias humanas para dotarlas de los emblemas necesarios, será todo como más nuevo, con adicciones obstinadas por la razón. Y olvidaré concederle estrados y poder a quienes nos faltaron al respeto creando diferencias y aumentando desconsideraciones por nosotros.
Cubriré así la primera página y prepararé tiempo y esquemas para la próxima vez que se duerma el mundo y se me permita diseñar”. Pensó el hada.
Ramón Llanes

lunes, 7 de julio de 2025

MI PLUMA

 MI PLUMA

Mi pluma es como tú,
linda, suave y cariñosa.
Le gusta que ponga en ella mis dedos
y la acaricie,
le gustan mi tacto, mis manos,
mi calor.
Y, como tú, se alegra
cuando me tiene.
¡Qué bien escribe mi pluma!,
¡qué bien me amas tú!.
Ramón Llanes.

EL QUE LLEVA FLORES


 EL QUE LLEVA FLORES

Con motivo del día de las flores


El que lleva flores de pensamientos,
azucenas blancas para este sur,
gardenias de América, como tú;
orquídeas y lirios, flores de viento,
margarita y dalias, halo y aliento,
en dinteles blancos la rosa azul,
hortensia y caricia fina de tul;
en el espejo clavel, aposento
de novias de sueños con amapolas,
con violetas y con girasol,
sobran lunas llenas con aureola,
jazmines, jacintos, sol y rumor,
fuente que se duerme con la farola
y amores que despiertan la pasión.
Ramón Llanes