RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

domingo, 23 de noviembre de 2025

FRESCACHÓN/NA

 

FRESCACHÓN/NA

 

 

Dícese “frescachón o frescachona” en nuestra tierra a persona con altos niveles de flemática, tranquilidad o frescura en el sentido de dejadez, despreocupación o indolencia. Las normas del léxico académico indican que esta palabra se refiere a una derivación de lo fresco y además considera como tal a una persona robusta y de color sano; al igual que un viento frescachón que refiere como viento frío. Para nosotros tiene esa acepción referida y eso de “eres una frescachona” tiene a veces grito de reproche por un comportamiento excesivo de tranquilidad y otras veces se tilda a la persona con dotes de inteligencia por saber resolver un asunto con apariencias de dejadez con atino;  casi siempre provoca un hilo de risa porque tienen las frescachonas y los frescachones una empatía singular y un gracejo amable. Un vocablo muy usado en la actualidad que provoca halago a pesar de lo dicho. Ahí queda.

 

Ramón Llanes. 24.11.2025

ANDALUCÍA

 ANDALUCÍA

Dejaré en Andalucía
mi camino y mi estación
cuatro maletas vacías
dos versos y una canción.

ACABO DE LLEGAR

 ACABO DE LLEGAR

Si alguien acabara de llegar no conocería esta absurda imitación de la vida. Me gustaría decir que no he llegado. O diré que sobra mundo. Por qué?, quién ha estropeado esto?. Ayer, atrás años, la utopía que nos dominaba se concebía desde el deber de dejar para los descendientes un hábitat bien dispuesto, consolidado, ordenado y bien dirigido; hoy, ahora, en este momento de esta historia, el deber ha quedado en undécimo plano; prima la ansiosa consigna de intentar que la miseria no se coma las piedras, que será lo último que pueda comerse.
Si alguien acabara de llegar se taparía los ojos. Mismo nuestros abuelos, que se fueron con la idea de dejar un mundo en inicios de tecnología y adelantos, mismo ellos, si llegaran a este páramo, volverían a morir de pesadumbre. Les parecería el fracaso de la civilización. Lo encontrarían inhumano, perdido, podrido, arcaico, prepotente, imbécil. Un mundo hecho en un paréntesis del capitalismo donde el dominio procede de un capitán avaro, sin conocimientos de valores, sin entender las reglas de la ética, la razón y la solidaridad.
Si les sorprendiera de nuevo la vida, en un estado de consciencia, convendrían dejar el arreglo por imposible. A bien que nos vieran conspirando con la idea de la felicidad, se reirían de nuestra inmadurez.
Hemos perdido, lo sabemos, pero seguimos aferrados al deshonor y a la indecencia humana antes que promocionar una rebeldía.
Ramón Llanes. Otoño25

FITETÚ LO PERVERSO

 

FITETÚ LO PERVERSO

 

Llevaba días sin lectores, mis tristezas y mis desventuras no tuvieron acogida, siempre escribí del bien, del respeto, algo sobre la convivencia y algunos versos sueltos sobre la paz y la cosa no resultó, no tuvo gancho suficiente para ser apoyado en las redes. Ayer rompí los esquemas y me solté el pelo insultando por doquier a diestro y siniestro (más al diestro), diciendo barbaridades, mentiras, perversidades, insolencias y me aparecieron contestaciones descalificándome como ser humano, como escritor y hasta como loco; me han denunciado en los juzgados inactivos, en el Constitucional, en las iglesias, en los mercados, en los bancos, he recibido más de cuatro mil rechazos y una retahíla de ofensas e improperios que nunca había oído. Ahora soy el perseguido de esta justicia social que es la pandemia de la grosería que simula la moralidad pero he alcanzado más fama en este puto día que en toda mi noble vida escribiendo sobre la bondad. Y me estoy planteando dimitir como miembro activo del contrato social de mi mundo. Y lo haré en las redes, así se enteran más y mejor.

 

 

Ramón Llanes.

sábado, 22 de noviembre de 2025

GARRIA

 

GARRIA

 

He buscado la procedencia y origen de esta palabra que en nuestro léxico infantil se refería a una gresca o riña entre niños y no encuentro sinónimos ni significación que se parezcan a la nuestra. Para el diccionario “garria” es un prado extenso sin árboles y también una oveja que se queda rezagada del rebaño. En la terminología pueblerina de la época una garria consistía habitualmente en una pelea entre un bando y otro o entre niños de distinto barrio; en ella entraban en juego los palos, las piedras y las hondas -a veces- que servían de mecanismos de ataque y la defensa eran cartones o tablas. Los finales nunca fueron dañosos en demasía, tal vez una pitera, un rasguño o un moratón en la frente y pare usted de contar. Me pregunto si tendrá este vocablo acomodo semántico en la palabra “guerrear”, me pregunto. Ahí queda.

 

Ramón Llanes. Huelva 23.11.2025

CRÓNICAS DE LA VEGA LARGA

 CRÓNICAS DE LA VEGA LARGA

En la paralela del río, en su bajada del norte, cuando llegara a esteros que parecieran dibujados en el agua, se hacía presente en su izquierda natural la esbeltez de la Vega Larga que hasta la misma entraña céntrica de la ciudad Onuba se asomara con su recuerdo desbrozado y sus germinados soles en cabestrillo de la dinámica de la cuenca que marcara la consigna de continuar hasta las ubres de la mar, allá donde los dos río –Odiel y Tinto- son un abrazo.
Luego, que la Vega Larga ha seguido respirando la vida húmeda de su puerto, del olor a marisma y de los condumios de labranza, legumbres y hortalizas, que dieran otro alimento a la marinería en sus vueltas a tierra. De la bulla inquieta de las mañanas de mercado y vocerío de pescas y subastas; de la recogida de quienes se quitaran los sueños en la omnipresencia del tugurio donde se componían amistades entre copas; de aquel carro que frenara, de aquella bocina que llamara a brega y de los “monturios” de sal, al frente, como un avispero blanco, observando con placer y templanza las jugarretas del tiempo.
Desde antes del otero, desde mucho antes de la margen que cuida la insolencia del río, existe una conspiración egregia y no escrita entre la fuerza de las aguas que bajan y la prestancia de los cabezos que la dejan pasar. Complicidad de gigantes, de médanos, de garcillas, de espátulas, de juncos y jaguarzos que sellan un esplendor de paisaje para embelesar.
Parecería un rumor durmiente de Vega Larga y sus crisoles, que traerlos sonara a nostalgia y guardarlos fuera olvido pero a nada de ello es llamada la palabra más que a enriquecer el sonido inequívoco de una ciudad que se entretiene en vivir, con estos adorables perejiles.

APRENDIZAJE

 Aprendizaje.

Del tiempo aprendí las horas muertas,
del temor la valentía, del frío tu cálido abrazo,
del sueño aprendí alguna realidad,
por el negro supe la sutileza del blanco,
creí en el viento por la calma,
en el agravio por el honor,
en la lealtad por muchas traiciones,
quizá en amor creí por la enseñanza del olvido.