RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

jueves, 20 de noviembre de 2025

ALGO TAN ABSURDO COMO EL HAMBRE

 ALGO TAN ABSURDO COMO EL HAMBRE

Anda por ahí el hambre estrangulando vidas sin dañar siquiera una simple conciencia. El destino de las riquezas, que es la plusvalía que genera el trabajo, ha de ser aquel otro mundo que parece juega a morir en nuestro anverso, sin una atención preferente ni una gota de nuestro compromiso.
En nuestro estado de bienestar las cosas se discuten hasta la saciedad menos el hambre de los otros, ese distintivo no lo llevamos puesto, se nos olvidó en la mochila que hace tiempo dejamos en nuestra indiferencia. Para qué nosotros!, nosotros no somos poderosos ni gobernantes, no tenemos responsabilidades.
Mañana llegarán inmigrantes a nuestras playas, se habrán puesto de frente al miedo y habrán conseguido alcanzar una parte pequeña de ese sueño grande; mañana mismo el sentimiento de muchos habrá cambiado desde su propio valor y nuestra sociedad mirará el noticiario a la hora del almuerzo para acaso derramar un suspiro de pena hacia los recién llegados; mañana mismo nos habremos desocupado de ponerle valentía a la esperanza. Somos muchos, demasiados, y tenemos un poder económico repleto de fórmulas capaces de acabar con toda esta lacra indigna que algún día nos soplará el cuello y nos colgará la culpa personal para descrédito de las generaciones venideras. No entendemos de responsabilidades pero sabemos entender cuándo el hambre nos avisa. Solo era eso.

AMO MI TIERRA


 AMO MI TIERRA

Amo la tierra de los solitarios y los necios,
de la prolongación de los “sin banderas” y los insulsos,
la tierra del resabio y la templanza,
amo a los cordeles del tendedero
tanto como a la indolencia de las pizarras,
amo a los médicos sin fonendo
y a las enfermeras sin jeringuillas,
y reciclo cada tarde la lista de los sin techo
por si acaso quedara uno menos que contar,
me hago de alpargata y junco,
canto en el desierto de mis sordos amados
y oigo la voz de la taberna,
me invento una llovizna al mediodía
para salir a la calle ancha que mis compadres andaluces
pisan con fervor y ética, amo a los pueblos,
a este pueblo y al otro y al otro,
me lucro con la soledad, se me escapa el agua,
admiro a los pobres, me alimento en el chubasco,
estoy cumpliendo mi sueño de parecer
cada semana un centímetro más andaluz
y reservo la parte de patria que me toca
para enseñarla con altivez
a quienes se me fueron de las manos
con el exilio económico en los huesos
y continúan amándola.

miércoles, 19 de noviembre de 2025

FUIMOS

 FUIMOS (XX)

Ni fuimos piedra angular
que supimos alcanzar,
algunas veces venganza,
otras veces dejadez
por no saber ni querer
si algo nos queda por ser
unas veces por placer
y otras veces por la prisa,
ninguna por añoranzas,
por nostalgia o por volver
Por si yo me equivoqué
comprueba bien tu balanza.

martes, 18 de noviembre de 2025

ME HABLAN DE TI

 Me hablan de ti.

Los semáforos me hablan de ti
con voces de colores,
con luces inquietas que se alteran cuando me ven
y se calman cuando llego,
me hablan de ti los soportales de la tarde,
el comodín de la baraja,
el pañuelo, la silla del dentista,
el dulce de membrillo y los dinteles,
me hablan de ti
a mí que guardo todo lo tuyo en la nube de mi custodia
allá en lo más significante de lo cierto.

lunes, 17 de noviembre de 2025

ESPERRIADO

 

ESPERRIADO

 

No lo encuentro como palabra que tenga el significado que nosotros le hemos dado durante toda la vida de disgregado, desordenado, perdido, desparramado, etc. Se dice con frecuencia de un grupo de personas que en un determinado lugar se encuentra cada cual por su sitio sin mantener un orden y con cierta función quizá de desaparecer o esconderse. También se refiere a las cosas, “los libros están todos esperriados por el salón” o “me encontré las gallinas esperriadas en el campo”. Existe, creo, una simbología semántica que se olvida de atender vocablos que tienen un uso natural en muchos lugares. Interesa que en este cuaderno que expongo se me comente si en efecto tienen vigencia y sobre todo en qué zonas para así procurar su búsqueda y poder aportarlo a posibles iniciativas de inclusión en el diccionario. Ahí queda.

 

Ramón Llanes 18.11.2025

HACIENDO CINE

 HACIENDO CINE

Huelva celebra su edición 51 con todas las ediciones superpuestas en una película de trabajo y trabajo en pro de una fantasía que a la postre ha unido culturas entre hermanos esperriados por la lejanía de las orillas que han puesto lágrimas de emoción a esta tierra al estilo exigente del cine. La noble ciudad Onuba ha hecho de acogedora siempre, abrazadora y alegre para los suyos de otros lares. Le dejó de ser ajeno el ajetreo, los dejillos de los lados sur de América, la versatilidad de los personajes, el encuentro con los famosos. Huelva es ya un cine inmenso que llega desde Isla Chica al puerto, desde la Punta del Sebo a la Cinta, desde mar a Sierra.
Se hace el cine con el bordado artesanal y el guion escrito en una barcaza de la ría; se hace cine añejo, cine de pálpito, cine de culto, cine de emociones. Y los protagonistas son los hombres que miran y lloran, quienes no se asustan del miedo a perder el combate de la luz. Y va naciendo a este compás de vida un cine universal que enseña magia de esta tierra y voluntad de esta templanza.
Más que un festival Huelva es un escenario de cine, ahora, en este otoño con colores de capacidad y orgullo.

LA NOCIÓN DE LA PIEL

 LA NOCIÓN DE LA PIEL

Perdimos la noción de la piel
no supimos comprar
otras agallas ni ponernos románticos
nos llamó el infierno,
entonces cada molécula era ardiente,
gigante cada beso.