RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

martes, 16 de diciembre de 2025

CONTADOR DE VERSOS

 CONTADOR DE VERSOS

Abre el poeta su ductilidad, su armonía, todo su canapé de emociones para asentarlos en su horizonte de sueños.
En la generosidad de estos versos leerá el lector las manos del poeta, los ojos tan abiertos del poeta, la soledad tan asomada del poeta; es el renglón multilateral de un poema único que se descifra a través de los rasgos que caracterizan sus creencias en la libre disposición de su vida trasladada desde la génesis a la soberbia, a la osadía, a los pasos utópicos o desde aquella deleitosa amalgama de raíces que forjaran su propia solemnidad. Se ha ido haciendo poeta en el poema, metáfora en el verso, comprendido en los atardeceres; es el poeta quien ha devenido fuerte para solventar las dudas, es el mismo poeta –con arrojo y coraje- el precursor de sus lances líricos para devolver a la gratitud su admirada bonhomía.
Están contados todos los versos en una lista útil para ser sabidos. Ha germinado esa facultad sana de escribir para uno mismo con la seguridad de saber relacionarse con la multitud o con una parte aliada del mundo que le ocupa. Al leerle los silencios se le entienden los márgenes o dígase que todo son crepúsculos que vienen a hacerse en la prontitud de una tarde que nunca sabe comenzar. Será para el lector una algarabía de sensaciones distintas y nuevas perfilarse como buceador de las insinuaciones y premuras que el poemario ha sugerido en su clase de melancolías.

lunes, 15 de diciembre de 2025

APUESTAS

 APUESTAS

Apuesto la insignia y la locura,
el pastel, los paisajes, la marisma;
apuesto las leyes que nos salvan,
los pájaros de Doñana y las mareas,
apuesto la flamencura y los espacios,
la luz nueva, el pan crujiente, la campiña,
apuesto el lenguaje que tenemos,
la intensidad de nuestras pasiones,
el color infinito de Al-andalus,
la creencia en los abrazos,
la importancia de un hombre apuesto
en esta retina de encantos
que la luz que nos ciega reparte entre nosotros,
apostemos la fuerza, el remanso, la debla,
la guitarra y el sombrero;
apostemos la luna que nos sigue,
la liturgia del fandango, la bondad de los pobres,
el sermón de la abuela,
apostemos por esta tierra única
el todo que nos emociona la vida.

UNA PALABRA

 Una palabra.

Para llegar a esta alegría
embarqué mil veces mis deseos en desencantos,
rompí mis velas amarillas y mis rutas,
descuidé el horizonte de los aplausos,
tracé meta en cada puerto y me hice pronóstico
hasta morder desolaciones,
hasta rezarle a dios con insultos de diablo.
No me hicieron de barro ni de hojas,
soy una palabra, una sola palabra.

domingo, 14 de diciembre de 2025

DISTURBIOS EN EL PENSAMIENTO

 DISTURBIOS EN EL PENSAMIENTO

El tren de las nueve volverá a retrasar su salida, como casi siempre. El pan llegará tarde. El coche no estará arreglado hasta el jueves. Aún no han pagado la nómina de enero. “El trápalas” ha sido absuelto de dos violaciones, veinte robos y un asesinato. Las monjas del convento de clausura están en huelga de rezos por falta de amor.
Lo habré soñado, ninguna referencia encuentro en los diarios a estas sordas incontinencias de desórdenes, lo habré soñado. No recuerdo haberme dormido, no me permito dormir cuando sueño, nunca me puede el cansancio en tardes de inspiración. He tenido disturbios en el pensamiento, ¡me ha dolido tanto la memoria!.
Sigo despierto, mi hábito de vivir me lo impone e incluso en el hastío sobrevivo como héroe de mi propia voluntad. No sé por qué me autocondeno y vuelvo a combinar mi conciencia en adversidades; vuelvo a olvidar, el tramo oscuro, la pasión que ellos no le imprimen a la tarea de caminar; vuelvo a olvidar que existen en la insidia quienes no deberían existir, me solapo en el desaire de un estrado insulso y voy a la cárcel a leer poemas de libertad. Tengo el pensamiento para un reciclaje pero ando perdido en mi contrato de temporalidad con esta vida y me siento incapaz de buscarle un título honroso a mis deseos.
No estoy triste, la tristeza es otra cosa; la tristeza es una pus sin palabras; mi pensamiento es una constante de insomnio, un simple vacío sin el comodín del verso. Salir de esto me cuesta un guiño, solo un guiño de reserva, un acicate de lindura que me sostenga en el aire una eternidad y vuelva a ser capaz de existir, pensar y moverme a tres palmos del suelo donde la incomodidad que me producen los quistes de la tierra no me afecten a la pureza de mi pensamiento y se seccionen los disturbios.
Cuando no vuelva a dormirme volveré a encontrarme soñando con quien me llame para leerme un poema al atardecer o me susurre un “te quiero” en modo de amor. O me pida las manos para una caricia.

LA BANDERA DEL VIENTO

 LA BANDERA DEL VIENTO

He llegado a echarle al viento la culpa de todo, de lo que pasó, de lo que pasa y de lo que aún no ha pasado. El viento, tiene, irremisiblemente, en mi memoria, la culpa de todo. Para no cebarme en exceso con él busqué otras opciones con tal de aligerarle la culpa y dejarle gruñendo en cualquier meridiano al socaire del mar bravío, pero allende mi bondad no encontré causa de salvarle. Me propuse indagar en la historia de los pueblos, convencido de encontrar una sorpresa que me condujera a concederle otra benevolencia pero todos los pueblos le habían quitado el nombre a la “calle del viento” por lo terco que fuera, por lo maltrecho que dejara los campos y las luces, y, desde siglos, ningún pueblo de preciada categoría conserva calle de tal nombre, a su pesar.
Hice mi viaje virtual por los faros del mundo y en todos había dejado el viento su llaga perenne, su plaga de dolor; aún amedrentado, en los picos de las montañas más altas, las crestas se urdían en las huellas de vendavales continuos, imprevisibles y devastadores. En mi viaje, floté las viejas aguas marinas que circundan la tierra hermosa donde habito y el mástil más alto de los barcos varados por la nostalgia llevaban indemne en su memoria la bandera del viento y, desde entonces, me produce respeto todo trajín de aire a quien solo atrevo recriminar su indolencia.

TIEMPO DE AMARNOS

 TIEMPO DE AMARNOS

En este tiempo de índices adversos,
de desaciertos políticos
y sobras de lluvia,
de acopio de bolsas de basura,
de pobrezas infinitas,
en este tiempo
donde conviven con el odio no frustrado
las agallas caídas y los desencantos,
donde persiste la idea de la compra
por encima del beso,
en este mismo tiempo de hoy, de siempre,
vengo a reivindicar
la solución de amarnos
por si quedara duda científica de su eficacia.

JUNTOS




Juntos
( A Miguela, mi compañera de vida, en su cumplesueños)


Hemos abierto juntos
los oasis, nos distinguimos
por copiar de quienes
se aman cómo subir peldaños
y cómo atesorar
premura en los bolsillos,
hemos cerrado juntos
las balsas humedecidas del olvido,
supimos del arqueo
y de las soledades, fuimos hormigas
del mismo harén
y mansedumbre frente a la hondonada,
nos quemamos,
nos parimos en gemidos
y alientos, nos tenderemos
cuando suene la última guitarra.