RAMON LLANES
DE LITERATURA Y FOTOGRAFIA
RAMÓN LLANES
miércoles, 12 de noviembre de 2025
TENGUERENGUE
EL NIÑO Y EL MAR
EL NIÑO Y EL MAR
UN HOMBRE, UN COLOR, UN PINCEL
UN HOMBRE, UN COLOR,
UN PINCEL
Se fragua el arte combinando
elementos para la búsqueda de la belleza, se unen luego habilidades,
conocimientos, tenacidad y actitud y al final surge la obra del pintor como
saliendo de una cueva donde estuviera una eternidad escondida. El hombre es
David Morales -¡qué tendrán los Morales que todos los que conozco se posicionan
con excelencia en el arte!- el color es la tonalidad en miles de posiciones de
ámbitos, el pincel permanece inquieto en las manos y se vuelca por ser el mejor
de su estirpe.
David ha colgado en la Sala del
Centro José Luis García Palacios de Huelva -un lujo de lugar- una Exposición de
sus pinturas -que son también pespuntes de su vida- ofreciendo una grandeza que
quizá no tenga finitud; es como un libro de un millón de páginas, como un viaje
a todos los espacios, así de larga, así de profunda y sensible y de inmensa es
la muestra. Me sé sus formas que siempre me conmueven, me empuja a lo virtuoso
de esta vida saber que David le pone a esta existencia algo grande tan noble
como para seguir confiando en la tribu que nos habita. No me quedan más teclas,
deben continuar escribiendo el hombre, el color, el pincel.
Ramón
Llanes 12.11.2025.
ESPOLIQUE
ESPOLIQUE
martes, 11 de noviembre de 2025
EL DÍA
EL DÍA
lunes, 10 de noviembre de 2025
EL SENTIDO DE LA IDENTIDAD
EL SENTIDO DE LA IDENTIDAD
domingo, 9 de noviembre de 2025
GUILGUEJO
Difícil y enrevesado vocablo que
no está recogido como tal en el diccionario y que no se conserva ni siquiera la
forma de escribirlo porque puede ser “guirguejo” o “guilguejo”, sin embargo se
refiere a una parte de la tripa del cerdo que en las matanzas se daba a los
niños para que jugaran soplándola hasta llenarla de viento y aparentara un
globo. Este rito era esperado por los zagales que observaban esa liturgia con los
ojos pendientes, sin perderse apenas un detalle de cuanto sucediera. Eran
matanzas caseras que solían hacerse en la puerta de las chozas de los huertos y
a la cual acudía todo cuanto perro y gato hubiera por alrededor. Tal vez no sea
palabra usada en muchos pueblos pero mis
paisanos sí sabrán de qué les hablo. Ahí queda.
Ramón
Llanes. 10.11.2025




