RAMÓN LLANES
lunes, 31 de mayo de 2021
MIRANDO LA VIDA
MIRANDO LA VIDA (I)
A través de la ventana que daba a la vida quise contemplar la estrategia del ser humano para desperezarse, huir, caminar o perderse en el agobio, quise saborear el equilibrio de tantas soledades y la constancia de los árboles, quise saber por qué algunos se escondían y otros desentonaban en la acera, quise advertirles de las consecuencias del miedo; y de tanto querer me hice un insolente y dediqué la tarde a otros pensamientos.
Ramón Llanes.
domingo, 30 de mayo de 2021
LA INSOLENCIA DEL OLVIDO
LA INSOLENCIA DEL OLVIDO
Habíamos olvidado las formas de
escribir y los acentos; los números primos y la costumbre de lavarnos las manos
antes de comer se olvidaron al poco de aprenderlos; la melancolía de una tarde
de lluvia ha dejado de tener vigencia en la memoria. Recordemos, sí, los
nombres de los miserables que insertan discordia en la mediación de vivir o
recordemos el pacto de agresión de quienes les sacan partido al odio o
recordemos que la muerte en África es una lotería; recordemos todo eso, que es
ignominia y fracaso, que no duele ni enriquece.
En el tránsito no estaba prevista la
amalgama de tonos oscuros del amanecer, la noche antes se había pintado para
forjas de claridades y sucumbieron los sueños de quienes querían saltar vallas
de esperanza y fueron agua de olvido. Se ahogó la vida, con ella el respeto,
con ellos la vergüenza. Y es proceder en una iglesia oficial, de la religión
que defiende la existencia, hablar de dios como redentor de males y salvador de
causas perdidas y comulgar con la fe y marcharse en paz a los rediles. No dolió
la muerte, ya era olvido, insolente olvido incapaz de formar filas de rebeldes
para salvar algo, acaso una respiración.
Por qué se entristece este tiempo de
ventanas cerradas y ni una luz se cuela por la rendija del proyecto; por qué
las rosas ni son rosas ni huelen a dos días después, por qué el adiós a las
memorias para bien de los olvidos. Y la injusticia, por qué; y los abusos, por
qué; y esta constante dolencia de tripas de tanto desencanto, por qué. Maldito
olvido que nos enfila a oscuras conciencias y laxa verdad. Todo esto no era
preciso para vivir.
Ramón Llanes
sábado, 29 de mayo de 2021
SOMOS
SOMOS
Somos versos
en el agua
mojados con
espinas de adulterio
y enfurecidos
por la misantropía del eco,
somos los
versos únicos
de la
constelación vida,
los únicos
transeúntes nocturnos
que dejan,
mar, puestas de luz
en las
persianas que iluminan
con filtro
las tardes ocasionales del aliento,
somos los
versos del pez
o la canción
del alga.
Ramón Llanes. (De Marinverso)
LA DULCE FRAGANCIA DEL PERDÓN
LA DULCE FRAGANCIA
DEL PERDÓN
El perdón siempre huele a
concordia, a tiempo abierto y a nueva palabra; antes que a pronunciar los
verbos nos enseñó la ética a saber perdonar evitándonos el castigo del rencor,
con tal signo hemos vivido, hemos comparecido a los solsticios y a las
pasiones; perdonamos un descuido, una ofensa, un adiós, un engaño, somos los
humanos tan versátiles y diferentes que cada cual inventó su verdad para andar
por su casa de la vida y discrepamos con facilidad para quitarle razones al
adversario, nosotros íntimamente perfectos no tenemos capacidad para admitir
desorden de pensamientos, hemos circulado siempre por la buena acera. Quién
lanzará el primer reproche, ¿quién habrá quedado libre para sostener la
infinita razón de una verdad propia?.
Si cuando nacimos ya habíamos
perdonado a los promotores de guerras y vandalismos, a los saqueadores y a los
arrogantes, después seguimos perdonando a los ladrones y a las incívicas formas
de destrozar derechos, en la reciente historia hemos perdonado a los gobernantes
que nos obligaron a tener enemigos y a matar y a quienes esquilmaron nuestro
patrimonio, hemos tenido valor para perdonar a todos. Con el perdón hemos
subido la cuesta de las intolerancias y hemos bajado a consecuencias positivas,
con el perdón se queda la conciencia más limpia y la sociedad mejor dispuesta,
lo contrario es fomentar el odio.
Ramón
Llanes. 29 mayo 2021
viernes, 28 de mayo de 2021
DESEANTE ABRIL
DESEANTE ABRIL
A todos los seres de
fe y arraigo que hacen de Huelva
a la Peñaun camino de
emociones.
Te va descubriendo el
tiempo
que te llama el
almanaque
para que no se te
escape
ni pizca del
pensamiento,
que son más largas
las tardes,
que ya la lumbre no
arde,
que aparece el
sentimiento
y te agobia la
pasión,
que se acerca ese
momento
de pozo, estribo y
Peñón
que esperas con
ilusión
para cumplir otro
sueño,
que ya estamos en
abril
y abril te recuerda
encuentros,
unos ratos por aquí,
otros por aquellos
cerros
y es empezar a vivir
como respirar de
nuevo,
como nacer otra vez,
como empezar a
encender
con las velas los “te
quiero”
y resucitar después
en el altar de aquel
cielo
con tu Peña, tu
consuelo,
con tu esperanza y tu
fe.
Ramón Llanes.
UN CUENTO
UN CUENTO.
En
un cuento la noche tiene su parte de luminosidad, el día su tinte de tiniebla,
el arco iris presenta más de siete colores, los huesos pueden ser de madera y
las flores de plastilina. También en un cuento aparecen príncipes donde no
existen los príncipes y brujas con escobas de volar.
Esta
realidad nuestra, vista con detalle y ojos abiertos, sin colocón ni anestesia,
más se parece a un cuento; surge de cualquier rincón una tormenta, alguien
pulsa botones de maremotos, las brujas se prodigan, a veces todo es blanco y
las hadas tienen largo protagonismo mediático en un hueco que descalifica a la
fealdad.
Nadie
puede atreverse a asegurar que se trata de una curva de desnivel en el
equilibrado mundo de los seres inteligentes, más se parece a un cuento. Nos
subiremos mañana al trapecio a buscar el trébol de cuatro hojas, regalaremos
flores traídas de las montañas mágicas, montaremos un circo de gigantes. Mejor
que seamos de cuento.
Este calor no trae moraleja.
Ramón Llanes.
jueves, 27 de mayo de 2021
VICIOS
VICIOS
Ser vicioso de algo entraña
cierta elegancia y define con énfasis de persona curiosa a quien tiene el don
de prodigarse en tal menester; no sé si la sociedad ha perdido el afán por los
vicios pero estoy en ella y no lo aprecio, quien tuviera la manía de
coleccionar vitolas de puros, aquella otra que guardara “mariquitinas” en su
caja de zapatos, el vicioso de los mecheros, el de los relojes, la mujer que
acumuló más de tres mil agujas de hacer punto, el coleccionista de sombreros y
los más extravagantes viciosos de coleccionar abrazos, nubes, tardes de sol,
besos, flores secas, etc. Aunque los vicios parezcan desviaciones de la cordura
tienen su dosis de emoción y encanto. Yo, con la edad, me he hecho al vicio de
coleccionar días vividos.
Ramón
Llanes. 28 mayo 2021
martes, 25 de mayo de 2021
EL CONQUERO
EL CONQUERO
Todo
el cauce del río Odiel se convierte en una inmensa llanura de esteros que
configura uno de los más bellos paisajes de nuestra Onuba y la parte más alta
de ese cuenco natural es un mirador desde donde se observan los atardeceres,
las mareas, la marisma inquieta y la propia vida de la ciudad. Es claramente
observatorio de palpitaciones y eventos del universo onubense, singular plasma
donde las miradas se pierden y se encuentran como si todo lo de abajo fuera el
cuadro más lindo pintado por el mejor pintor. Y tiene su estética perfecta, el
agua es la soberana de la belleza, el azul del cielo le hace el juego al
tránsito de los sentidos y las emociones se erigen también en formas que se
mueven alrededor de la excelencia del paisaje.
El
Conquero es la nube más señera o la pestaña menos honda o la atalaya para que
los seres humanos disfruten de la naturaleza y aprendan a imbricarse en ella
con los ojos, las sensaciones y la espiritualidad. Nunca seremos
suficientemente explícitos narrando tal exuberancia de colores y figuras porque
nuestra condición de onubenses nos embarga el halago desmedido y cortamos
aquello que nos puede parecer exageración; han de ser los visitantes quienes
nos saquen de la realidad a través de sus asombros. Aquella tierra unida a los
dorsales del mar, la conjunción de fauna y flora en la pendiente del tiempo,
todo queda visto con garantía unívoca desde ese lugar primigenio y casi eterno
que definimos como Conquero.
La
delicia de un paseo por su margen alta, recorriendo detalles, con las manos
puestas en la frente para disimular el agobio del sol de la tarde, comparecer a
las distintas puestas de sol que la atmósfera nos brinda, contemplar aquella
bonanza que el estío refleja en los jalones de esteros, vivir aquello desde la
grandeza de El Conquero es un regalo que la virtuosidad concede a Huelva para
la crecida constante de sus sentimientos. Estar en el Conquero es pertenecer a
un grupo de privilegiados que casi se entienden parte de la umbría celeste y
tienen en el honor personal la gala de pertenecer a este mundo cálido que a la
vieja Onuba tanto embellece. Estar en el Conquero es una forma de estar un rato
en el paraíso.
lunes, 24 de mayo de 2021
CAMINANDO CON DIOSES PEQUEÑOS
CAMINANDO CON DIOSES PEQUEÑOS
Son los dioses de la solidaridad, del humanismo y de la ética; otros son los dioses científicos que nos estudian para mejorar nuestros sistemas; otros son los dioses de la honestidad, que trabajan toda la vida con una guía útil de consideración y respeto; y los dioses del arte y los de la verdad y los del amor. Una legión de dioses que caminan a nuestro lado protegiéndonos de los envites de la miseria, la mediocridad y la maledicencia.
Estos dioses pequeños me merecen una
admiración infinita. ¡Qué hallazgo!. Los encuentro en hospitales, oficinas,
centros de organizaciones humanitarias, en cualquier lugar se asientan,
colocados a jornada completa, acaso con miedo a no cobrar a fin de mes, de
llegar al paro o de desanimarse en los intentos. Pero bregan hasta la
extenuación y nunca desfallecen, porque son dioses de la constancia y el tesón,
dioses puros, sin reminiscencias divinas.
Para quienes nos movemos en la prisa,
la protección es esencial. Nosotros no advertimos la adversidad ni oímos llegar
la tormenta, estamos enfrascados en el cumplimiento del deber y desatendemos
los flujos del horizonte. Merced a los dioses pequeños podemos crear, ordenar,
cansarnos y resucitar en cada hora; podemos convalidar esperanzas y seguir
inventando utopías, ellos se encargan del resto. A mis dioses pequeños de todos
los días, mis cómplices de viaje, dedico con brindis de afecto, esta pública
reflexión.
RAMÓN LLANES.
domingo, 23 de mayo de 2021
YO SERÉ MAR
YO
SERÉ MAR
Haremos acopio de conocernos
desde el infinito, diremos que nunca me esperaste
en la pátina del ocaso,
luego nos confundiremos,
a veces tú serás poeta
yo seré mar. Otras veces los dos seremos
la misma razón
y acordaremos volver a entendernos
desde el lejano horizonte de la tierra
avisándonos con el pañuelo azul
y las formas tan nuestras
de poseernos.
Tú echarás agua de verso en mis inquietudes,
yo esperriaré versos de agua en tus soledades.
Ramónllanes.
sábado, 22 de mayo de 2021
PARA LA LUZ
47.-
para la luz
las tormentas en el piélago alto del planeta
norte,
para ondear la primera bandera roja
en los montes ábregos de la constelación madre.
Para el imperio de la luz bastará un deseo libre.
Ramón Llanes.
AUSENCIA TEMPORAL
AUSENCIA TEMPORAL
No estuve el lunes
en tu sombra,
me vine a la mar
con los zapatos rotos
y desmenuzada la luz
entre las manos.
Fue inútil el grito,
el instante único
trazó una estela
de fuego
y nos dijimos adiós,
en silencio,
sin mirarnos,
tierra amada.
Ramón Llanes
viernes, 21 de mayo de 2021
BALADA DE LA UTOPÍA
BALADA DE LA UTOPÍA
Es hora de desafinar
una trompeta en la luna,
llenar el
pozo de risas y de columpio el enfado,
de una luz a
la polilla a una verdad en la duda,
es hora de emocionar
al diablo perdonado,
perderle el
miedo a perder y burlar a la locura,
es hora del
desmorir y el desnacer obligado,
de tocar sin
melodía el tambor de la llanura,
es hora de
devolverle al amor lo desamado.
No es hora de
desventuras
ni
despromesas de amor,
ni despertar
al lirón
de las sábanas
oscuras,
no es hora de
más ternuras
ni de menos
corazón
ni poner
máscara el sol
y antifaz a
la fortuna.
Es hora de desafiar
a infiernos con amarguras
que hieren
con miel la boca de los espermas cansados,
de lumínica
avenida, de peldaños con soltura,
de mediodías
sin trenes y una vida sin soldados,
es hora de
destronar la altivez de la tribuna
y es hora de
descambiar a quien aguanta el sombrajo,
hora de mirar
de pie y levitar con dulzura
antes que
querer prender la libertad por abajo.
Ni de miedos
ni censuras
ni siquiera
del hedor
que a la hora
del perdón
cuerda quite
a la cordura,
cerrojo a la
cerradura
y sequedad al
libón.
No es hora si
la ambición
conduce a la
sepultura.
Es hora de
ti, de mí, de nuestra candidatura
a presidir el
amor como dos enamorados,
de subir a
los abismos desayunando hermosuras,
de bajar a
las estrellas de los suelos azulados,
de quemar con
agua clara el fuego de la laguna,
es hora de
reciclar besos, caricias, abrazos,
discrepar de
la mentira, de las palabras desnudas,
del consejo
sin razón, de la tarde sin ocaso.
No es hora
para morir
ni para pasar
facturas,
para empezar
a vivir
parece hora
oportuna.
Ramón Llanes.
SALA DE ESPERA
SALA DE ESPERA
En
la sala de espera del hospital huele siempre a dolor, la agonía se percibe como
la luz y los seres que ocupan asientos y espacios parecen distintos a los de
afuera, van descuidados en lo suyo y solo de sufrir lo menos posible se interesan;
llama el celador por megafonía con indicación del número asignado y nombra el
84 mientras al fondo, una voz desatenta de euforia y perdida en el medio sueño,
grita con emoción, ¡bingo!. Y sigue la vida.
Ramón
Llanes 21 mayo 2021
IMAGÍNATE
IMAGÍNATE
Imagínate que no existieran
soberbios, delincuentes, pusilánimes, nostálgicos, macarras, idiotas,
intolerantes, mezquinos, mentirosos; imagínate que no existieran las letras
pequeñas de los contratos, las verdades a medias, el odio, las comisiones
ilícitas, el interés, el ruido, los soldados, los pensamientos homófobos, la
libertad de expresión, el ego; imagínate que no existieran bombas de guerra,
que no fuera posible la guerra, que no pudieran celebrarse los conflictos, que
nadie supiera qué es un verdugo o cómo se fabrica una pistola, que fuera
imposible inventar un enemigo; imagínate que se hubieran acabado el rencor, las
discordias y los malos entendidos, ¿sería mundo?.
Ramón
Llanes 21 mayo 2021.
domingo, 16 de mayo de 2021
UN ECLIPSE
UN ECLIPSE DE TRES A SEIS
Bastaba mirar el sol de octubre para no creerse que de tres a seis se le fueran medias ganas de alumbrar, tampoco por despiste del farolero, tampoco porque sí. Visto el esplendor rabiando de locura no valía la pena convencerse de un eclipse novato. Llegó de puntillas, sin ruido, asolado, remando a la contracorriente de sí mismo, y de tal manera no se presentan los dioses. Luego adivinamos que no era dios ni pertenecía a su séquito, era una intermitencia de luz en el universo, una linterna apagándose, hasta apagarse del todo hasta encenderse del todo, como un juego.
Rllanes
sábado, 15 de mayo de 2021
ESTE DEBER COMPRADO DE CADA DÍA
ESTE DEBER COMPRADO DE CADA DÍA
Este mayo profundo con fervores,
esta misión perdida de ironía,
este corcel que vuela y no se fía
esta canción robada, estos señores.
Esta doble doblez, estos colores,
esos rizos, esa cama vacía,
ese paisaje loco de poesía,
este querer sin ser, estos amores.
Déjame que llegue hasta tus manos,
te pondré de besos la boca llena,
te traeré de lejos lo más cercano
y cambiaré por tí toda mi pena,
y me dirás amor y seré ufano,
pisarás conmigo agua y arena.
Ramón Llanes
A RAMÓN LLANES (SONETO)
A Ramón Llanes, poeta, creador de sentires.
Veo la hoja del árbol marchita
bajo un cielo gris y dolorido,
paisaje de la mina comprimido
cercano a la flamante ermita.
Tierra ascendiente que excita
mi corazón doliente y afligido,
que en la dicha se halla sumido
al tenerte en la palabra escrita.
Vuelo del grajo sobre la corta,
panel de lágrimas y sudores
por el sustento de cada día.
El corazón fortalecido soporta
olvidadas situaciones peores,
hallo en cada saludo la alegría.
Juan Bautista Mojarro.
Huelva 25.2.2004.
EL CARNÉ
EL CARNÉ.
Que alguien escriba por mí está página vertebrada, que alguien exprese por mí el contenido de su propio pensamiento. Si acaso no fuera pensamiento, que alguien presente el carné de oyente y divague sobre la teoría de la queja, ahora que vale quejarse por todo y ahora que todos tenemos carné en muchos colores. Alguien, tú mismo, o el vecino del cuarto que siempre pone muy alta la música, o el vendedor de cupones que te pregunta a diario si le compras, o que se queje quien haya perdido su carné de maltratador y nosotros le daremos jarabe de palo y otras cosas o que se queje el agua que no viene. Es un derecho la queja y también el compromiso.
Se quejó un hombre con carné de patrón de barco que no debió sufrir su accidente en una calle mientras la cruzaba, que su puesto para sobresaltos y sustos estaba en el barco. A los que llevan carné de coche y de macarra también se les permite quejarse del por qué los demás nos quejamos tanto de ellos.
Y cierren por mí esta semana de contrastes, algunas noches sin luz, algunas mujeres que gritan sin éxito porque se les hace daño, algunos peatones que encuentran aceras muy estrechas, algunos niños que no tiene escuela; cualquiera puede cerrar esta página por mí.
Ramón Llanes.
viernes, 14 de mayo de 2021
CALLE DEL OLVIDO
(¿?).- CALLE DEL OLVIDO
Han puesto flores en la calle del olvido
para herir más a quienes la habitan,
han prometido quemar el tiempo,
quemar el tiempo que nace
por aquella ruta de alfileres.
También han puesto luces
a la calle, para que se vea
mejor la tristeza. Han doblado las esquinas
con promesas de trampas,
con persianas verdes y manteles viejos
de hule, con cables negros,
con remiendos han colocado
columpios a la tercera edad.
Todo fue extraño hasta que pisó
el alcalde la sombra
y trajo la inesperada sobra
de la esperanza. Alentó y felicitó,
se creció para esconder
en la palabra alta sus miedos cumplidos,
sus miserables compromisos
destinados a cualquier enmienda
de bondad y progreso, imperceptible
ahora en la calle del olvido,
con flores, luces y más descuidos.
Ramón Llanes
ESTANCIA
5.- estancia
Nos invitamos mutuamente al alma,
mi sitio de estancia, mi espacio con crepúsculos,
tu credencial para las noches,
tu juncia de apego y tu trozo de tarta.
Vendremos a buscarnos, nos haremos compaña eterna
y nos reiremos de nosotros
como niños recién peinados,
como inocentes de cuanto hemos merecido.
Llenaremos la vida con nuestras miradas.
Ramón Llanes
martes, 11 de mayo de 2021
DE PALESTINA
DE PALESTINA
Desde esta cima de mediano bienestar no somos ni medio capaces de comprender a quienes sufren ni combatir a quienes ostentan la fuerza represora. Y nos preguntamos con la frecuencia de los telediarios cuáles son nuestras tareas, a dónde debemos acudir para ayudar a un final utópico de este malestar que tanto muerto entierra; y nos queman en las manos las respuestas lógicas porque solo avanzamos algo en producir solidaridad olvidando, quizá por impotencia, la primigenia razón de tan horrendo fiasco, poco criminalizado, poco denunciado, poco atendido, poco asumido. Recorre un miedo pegajoso las conciencias mercadistas de los poderes de los países y la implicación se aleja por momentos del horror y ocupan la mirada en cualquier simpleza que haga desaparecer el golpe del deber.
Algo más podríamos hacer desde esta privilegiada nube, algo desde las organizaciones internacionales para la solución jurídica del asunto, algo más desde las iglesias que tanto pecho sacan y que en tantos rezos mienten y algo más desde las sociedades organizadas a través de no sé qué medios legales. Algo, algo para desmantelar ese odio, para interesar una medianía de cordura -si es esto lo que falta- o algo de imposición que impida la música del terror constante en el aire de Palestina. Alguna solución habrá que no sea la destrucción.
Ramón Llanes
ROMPIENDO LAS ESQUINAS
ROMPIENDO LAS ESQUINAS
Definitivamente presento mi candidatura de disconformidad con la evolución que observo en la sociedad a la que pertenezco y he decidido marcharme a otro lugar, quizá a un lugar inseguro donde estén en quiebra los sistemas de pensiones, donde la sanidad se ponga en entredicho, donde el mundo esté partido en diecisiete trozos y se permita empujar cada cual para su lado, donde exista una corrupción organizada con leyes incapaces de dominarla y reprenderla, donde cada uno que se lleve la pasta no esté obligado a devolverla, donde predomine el mercadeo a la hora de elegir gobernantes e importe más la necesidad ideológica que el pueblo, donde los políticos perciban cifras astronómicas por su trabajo mientras se discuten los salarios de los obreros, donde haya muchos pobres y esté institucionalizada la pobreza como medio estadístico para destacar más a los ricos y hacerlos más ricos aún, donde no exista manera de devaluar el desempleo, donde se voten opciones de marcha atrás para recuperar lo peor de los sistemas superados, donde valga nada quitarle la vida a una mujer, donde sea imposible encontrar un trabajo digno, donde la religión ordene las conciencias y el mundo, donde pueda ser un poco menos feliz.
Me iré y después de mil vueltas me encontraré en el mismo punto de partida sometido al placer de ser rebelde y pertenecer al club donde se rompen las esquinas y donde nadie levanta la voz más allá del silencio. Y será como quedarme.
Ramón Llanes.
lunes, 10 de mayo de 2021
ALGO FALTA POR HACER
ALGO FALTA POR HACER
A la estación del tren le faltan escalerillas,
a los parados les falta trabajo,
a la solidaridad le falta compromiso,
a la verdad le hacen falta agallas,
a la razón le faltan dosis de entendimiento,
a los desesperados les falta atención,
a los miserables les sobran miserias,
a los místicos les falta realidad,
a los santos les falta bondad,
a los indigentes les falta una ración de todo.
Rllanes.
EL REGALO
EL REGALO.
Un hombre y una mujer, descalzos por la arena, primer atardecer en la orilla de la mar deseada y nunca vista. Un hombre y una mujer, seres de tierra adentro, amor nacido en los horizontes altos, allá en la montaña, han descubierto la magnitud de la mar soñada. Ella, ojos de canela, hace hoy veintitrés que la nacieron; él cumple veinticinco también hoy. Han dejado sus manos acariciar el agua tan mansa, se recrean en la crecida de la tarde en un despampanante rojo de sur y cogidos al suelo por los pies desnudos se besan en parpadeos de salinidad, viviendo algo nuevo.
Elegirán luego un detalle en la tienda más próxima, rendirán cuentas al calendario en agradecimiento y brindarán como saben, con besos.
Y después del éxtasis de la mar, en la primera nota oscura de la noche, la mujer vistió de seda blanca su cuerpo ardiente, prendió de sus cabellos hojas de retama chillando el amarillo, guardó sus manos en su misterio y esperó con los labios ansiosos al amado.
El hombre, de moreno lacio, se entrenó a emociones, puso un canto tenor mientras calzaba zapatos de cumpleaños y vestido de enamorado asomó una flor de retama por el ojal de la solapa de su traje de mar. Se izó el cabello y abrió los labios a la amada. Se miraron , envolvieron las bocas en el regazo del beso, ampliaron la luz con la solemnidad del amor y se entregaron al deseo del regalo por aquella dicha.
En ambos estuches una caracola de mar y un “te quiero”.
Ramón Llanes.
domingo, 9 de mayo de 2021
sábado, 8 de mayo de 2021
UNA LLAMADA, UN RECUERDO.
UNA LLAMADA, UN RECUERDO
La espera tiene esa virtud de constancia que anima la soledad hasta nutrirla de sensaciones; ayer esperaba, mañana esperará, con la docilidad del pensamiento en cada mimbre de estancia, luego el devaneo con la sorpresa, la suntuosidad del regalo. Todo se convierte en prenda de apego, la delicadeza mima las razones y la querencia a lo nuestro deja viva la estampa del deseo.
Una llamada esperada apuntalando un hermoso recuerdo, la rapidez en la capacidad real de lo tan esperado hasta convertirlo en fragancia para la supervivencia. El recuerdo en la estima de esa verdad que consolida el cómodo compromiso con la realidad, hay pendientes que dejan de serlo y futuros que se enrolan en una pausa de lógica. Ya están en el fragor del tiempo las cosas puestas para las faltas, las coberturas y las listas. Nada sobrará en la faldriquera o acaso un hueco mínimo para un sentimiento de última hora.
Así se estibará el sondeo de felicidades pretendidas por la contundencia de una llamada a las cuitas de lo agradable y con la creencia en la fortaleza de los recuerdos, un todo impersonal que se funde en gracia y a veces en gloria de humanos de a pie que circundan hiperverdades con las mismas ganas que sube una estrella a otro firmamento. Sobran motivos para esperar desenlaces colgados en los recuerdos como sobran estímulos para libar con los ojos de la inconsciencia cualquier júbilo que se adelante. Llamada y recuerdo, un algo efímero que se repite en el largo cauce de nuestro tiempo.
Ramón Llanes.
LA FASCINACIÓN DEL FRACASO
Nadie alardea de remedos de fracasos, todos alguna vez nos hemos encumbrado a un cénit inexistente o fugaz. Pero el éxito agota, te pesa, te tumba y acaba machacándote. El fracaso, por el contrario, es bálsamo para un nuevo comienzo, levantarse, aprender, estudiar a conciencia los métodos para el inicio de la nueva aventura.
Bordear las arenas de un habitual compañero llamado fracaso conlleva un predicamento de valentía honrosamente humana que solo llega a privilegiados que alcanzan a comprender la fascinación del fracaso. En los actuales diagnósticos de la psicología aparece con una frecuencia muy importante contra el hastío, el tedio o el propio exceso de éxito. Increíble pero cierto.
Quien no haya tenido un fracaso en su vida ( cosa altamente improbable) jamás entenderá la verdadera capacidad de sí mismo para autoimpulsarse, autovalorarse y relanzarse cada vez a misiones más complejas con la facilidad que deja la experiencia. Pero ni éxito ni fracaso han de constituirse en metas definitivas para los inconformistas o los rebeldes, han de ser simples propuestas en el calendario de la lucha constante por la perfección del hombre y de la especie.
Ramón Llanes.
viernes, 7 de mayo de 2021
FIESTA ROMERA
FIESTA ROMERA
Ya es fiesta romera por aquí
y nosotros aun sin arreglo,
sin la manta estribera, sin la flor,
perdidos en el extraño desvanecimiento
de los miedos,
deseando el quejío y la guitarra,
soñando con camino y espacios,
delirando de noche,
llorando de día,
como magos sin sorpresas.
Ya es fiesta en casa
y la abuela preparó revoltillos
en la imaginación
y habas en la memoria
pero nadie se llevó todo el futuro.
Ramón Llanes. Tharsis 8 mayo 2021.
miércoles, 5 de mayo de 2021
COSAS QUE PASAN
COSAS QUE PASAN.
Es curioso como todas o casi todas de las cosas que pasan en el mundo tienen una trascendencia tan notoria que nos llegan a afectar en sobremanera mucho más de lo que nosotros intuimos. Una guerra en el lugar más apartado del mundo empieza a formar parte de nuestras vidas desde el Telediario hasta la devaluación de la moneda que utilizamos; la caída de un determinado producto en el mercado de valores, también nos afecta; y los flujos de la economía y el tiempo. Todo es un conglomerado de premisas que alcanzan un fin la mayor de las veces para desestabilizar nuestros posicionamientos individuales y colectivos.
De ello se deduce que pertenecemos a una colectividad sorprendentemente engranada y cuyos resultados integran el devenir del individuo. Y aunque no queramos entrar en el conocimiento de las noticias no somos capaces de ignorarlas porque nos machacan con los análisis de ellas hasta puntos extremos. Y nos repiten las consecuencias y los problemas.
Es también curioso que todo esto se produce cuando se trata de situaciones perversas (dicho en términos coloquiales) que afectan de manera negativa a nuestro medio. Otro tipo de noticias o sucesos que a montones se suceden en el mundo y que tienen un cariz más liviano, alegre o agradable (las llamadas noticias buenas) no entran en la rueda del noticiario. Tienen menos audiencia, interesan menos, son menos morbosas. Estamos enganchados a lo trágico y somos seres con un drama que contar, vendedores de la propia desesperanza, hasta el punto que casi no respondemos a la tan acuñada frase de la sabiduría del pueblo.
Y digo esto por todas las razones que se me han venido a la mente este fin de semana en el cual he pasado unos días sublimes repleto de emociones y convivencia.
Ramón Llanes
martes, 4 de mayo de 2021
ADICTOS A LA CODICIA
ADICTOS A LA CODICIA.
Llaman a la puerta quienes prevén un diario festín de riqueza e interviene en un fondo íntimo de tales seres humanos el sentido más impropio en las relaciones colectivas y se instauran en la codicia como afición, luego como oficio y como arte después; son los que han perdido el tiempo que la sociedad les pagó para gobernar y se prestaron voluntarios a mejorar el sistema. Ahora saben que nunca supieron ejercer de honestos, que gastaron la vida persiguiendo bienes ajenos y se olvidaron de legislar para la plebe.
Y desordenaron la vida colectiva de toda una nación y se columpiaron en las entrañas de cada ciudadano y se jactaron de la heroicidad que les supuso saber entrar en el sitio adecuado a la hora perfecta y derrumbaron nuestras ilusiones y se mofaron del elector y fueron cambiando las reglas del juego a sus beneficios y nos sortearon en el debate no apareciendo o silenciando sus vergüenzas y hoy son más ricos y han trabajado poco por la causa y muchos no están ni siquiera imputados por tales fechorías y quienes duermen entre rejas vagarán pronto por los bulevares saludando ufanos y siendo bien recibidos en las tertulias y siempre existirá un hueco desaprovecha y crónico en todo aquello que debieron hacer de bien y nunca hicieron y eso nos retrasará en la evolución necesaria de la sociedad y cuando llegue el instante de reciclar nos venderán el mismo producto con un color distinto, unas frases espectaculares y unas promesas ficticias y nos acercaremos a la urna con el pañal del miedo y quienes nos desordenaron el sentimiento levantarán los dedos victoriosos para más burla de los sufridores. Y todo será igual sin apenas una pizca de razón.
Ramón Llanes 31 mayo 2018.
DE CALOR Y ELECCIONES
DE CALOR Y ELECCIONES
Repasaba las hojas del calendario mientras Ana cuidaba su pelo de tarde para un fin de semana especial. Todos los fines de semana son especiales para Ana o todos los días tienen para Ana algo de especial. Ella pensaba en su programación, en la entrevista, en los aspectos culturales, en el Rocío, en las elecciones. Me volvió a insistir que debía cuidar su pelo más a menudo, para su ánimo, para elegirse a sí misma cada mañana, para gustarse más.
Y hacía calor, como ahora. Y las elecciones no se habían aplazado por su coincidencia con el Rocío, ¡vaya papelón!. Y aquí estamos, a la orilla de un puente nuevo, de una nueva ría, de un nuevo mirador, de una nueva calle peatonal, de un nuevo teatro, de todo lo nuevo que nos dejan en la boca las promesas electorales. Y de lo único que somos testigos, bien testigos, buenos testigos, es que hace tanto calor como ayer y que Ana viene preciosa con su pelo rubio tan perfectamente cuidado.
Ramón Llanes. 17-5-07.
EL PRECIO DEL DESTINO
EL PRECIO DEL DESTINO
La vida se nos mueve entre descalabros, encantos y curiosidades. Habitamos la calle sujetos a las servidumbres que esta nos somete, todos somos rehenes de algo, de una ideología, de un vicio, de una enfermedad, de falta de lluvia; todos dependemos de todos y ahora mismo me preguntan en una sombra de la plaza si prefiero tener cuarenta años menos o dos millones de euros más, no me sorprende, lo había pensado muchas veces, demasiadas, ya tenía la respuesta. La chica, interesante, atractiva y con poca edad, se permitió añadir que se vendría conmigo en todo caso, encuentra seducción en mí con cuarenta años menos y también con la edad actual pero con dos millones de euros en la cuenta.
Decidí quedarme con edad, sin riqueza y sin chica, no me pueden este tipo de tentaciones, qué haría yo con cuarenta años menos, que serían cuatro mil recuerdos menos, multitud de vivencias olvidadas, muchas felicidades no vividas; qué haría yo con dos millones de euros renunciando a la capacidad patrimonial de mi memoria, volviendo a empezar sin saber de mí y de los míos y qué haría yo con una chica hermosa que acaso ni le gustaran mis manías, mis versos, mis paisajes, mi vida. Seguir cumpliendo años aún en saldo rojo, con el amor primigenio, la capacidad en buen estado y la pasión por las nubes harán de mí un ser mucho más feliz. Lo siento, no me dio pudor contarlo.
Ramón Llanes.
lunes, 3 de mayo de 2021
GRATITUD
GRATITUD
Para sastre me nacieron
entre pespuntes y telas,
entre bullas y silencios,
entre hilo y costureras,
entre lo libre y lo bueno.
Para quererme nacer
y nacer sin preguntarme
se hizo rutina crecer
y ni temprano ni tarde
-de un hombre y una mujer-
vivieron para esperarme,
para caminar también
por los extraños lugares
de la vida, del hacer,
del sentir, de los pesares
y de la forma de ser
y las maneras de amarme.
Honor, gratitud, deber
a quienes fueron mis padres.
Ramón Llanes.
domingo, 2 de mayo de 2021
MEMORIA DEL PRÓDIGO
a).
Azul no es el mar por sí solo,
es por capricho de color
que roba al cielo,
ha perdido
la insinuación, también
este enigma que desluce el poco pasado,
ciega el futuro,
se queda en proyecto
y acaba soñando no haber sido.
Ramón Llanes.
POEMA DE HOY
sábado, 1 de mayo de 2021
MI MADRE Y NOSOTROS
MI MADRE Y NOSOTROS
Tu sentido del valor
te ha llevado, madre, al paraíso deseado,
donde no habrá siquiera
un instante de calma, solo ajetreo;
tú inventabas el quehacer
desde el cotidiano esfuerzo,
la colmada rebeldía contra el todo
quieto, la búsqueda mágica y constante
por la supervivencia de los tuyos,
tus cachorros rodeándote
mientras acelerabas el cuido en ellos
con una mano en la ternura y otra en la sopa.
Tu paraíso estaba en nuestros ojos,
en la luz que desprendían los días con nosotros
reinaba tu felicidad, ganaste muchas eternidades
con el espíritu, con las manos,
hiciste mejor el mundo nuestro;
allá en los sitios de dioses te tendrán
siempre despierta solucionando mundos nuevos,
acaso ya todos sepan que por aquí
fuiste la mejor obra de arte
y patrimonio amado de nuestra humanidad.
Ramón Llanes.
NOSOTROS
39.- nosotros
Nosotros esculpimos en hielo la batalla de los versos,
nosotros, en silencio, nombramos las palabras,
nosotros no estamos encerrados en la tierra,
nosotros somos los soldados de la séptima nube
que hemos llegado a renovar los libros
que están escritos con tintas de mordaza
y máquinas de insidias y castigos;
hemos llegado a turbar la apatía de la Paz
y soliviantar las conciencias hasta ofuscarlas.
Hemos venido los poetas, los músicos, los pintores
y los capitanes de las dunas
y los sucesores del crisol de las aguas
y los lectores del libro de los hombres.
Se ha llenado el tiempo de gozadas sin caries
para desmembrar los minutos, hundir la bravía rectitud
y salir con el mundo en las manos
corriendo hacia el aire, para librarlo del esperma
contagioso de la venganza. Corriendo hacia el aire
con los dedos poblados de utopías y de concordias
y la cabeza puesta en los versos de música
que han escrito los pintores
en este primer escenario de esta primavera de la vida.
Ramón Llanes.
FLORES DE CHOCOLATE
FLORES DE CHOCOLATE
Siempre sospeché que no me llevarían chocolate al tanatorio. ¡Malditos desagradecidos!. Allí presumían de afecto y calentaban una condolencia al uso de agradar mientras los familiares, mis familiares, se lloraban toda mi ausencia, se tragaban los recuerdos, palidecían. ¡Oh, qué escena de flores!, coronas y sándalo anunciaban la resurrección de mi carne, ¡creyeron que había muerto!, cortejaron la sinrazón de una vida tan corta; el poeta había muerto, pero nadie trajo chocolate a su lecho, confirmaron mi sospecha. Por venganza, mi última venganza, les negué a todos la palabra. Ellos me animaban, se estremecían, me contaban recuerdos, me abrazaban, yo permanecía quieto, con los ojos cerrados y pensando que necesitaba chocolate.
Al momento de la siesta, eso sí, respetaron mi costumbre, me dejaron solo, las avispas del tanatorio guardaron un silencio de respeto, las flores dejaron de oler y la luz se metió en los rincones de la primavera, de aquel veintinueve de un abril eterno. Me despertó un niño que llamó a la caja confiado que sería la puerta de entrada a la vida, me sonrió, le sonreí, me preguntó si estaba triste, le volví a sonreír y corrió a los brazos de su madre sin dejar de mirarme.
Ellos eran muchos cuando rompieron los llantos otra vez, antes de la hora de una despedida sin retorno. Nadie reparó en mi chocolate, nadie recordó cuánto me gusta y en eso que, antes de subirme a sus hombros, les preparé la mejor treta de mi imaginación. Me acerqué a una de las flores, la más hermosa, la acaricié en tono mío, la saqué del enorme florero, me la llevé a los labios y le puse un beso; ¡sentí el sabor a chocolate que tanto deseaba!. Ellos enmudecieron sin soportar que saliera de la estancia con mi flor, esgrimiendo una sonrisa de travieso y otra sonrisa de libertad.
R.llanes.
TE CONOZCO
(Con mi pura devoción humana a los habitantes de El Cerro de Andévalo).
Yo sé de ti, te he visitado en horas de calor y estío, en tardes largas de riquezas y acogimiento, en tardes cortas de aguaceros con las pestañas mojadas, en noches de pregonarios y mañanas de albricias, en días de música y en días de dolor, en momentos de templo, en procesiones sambeniteras, en muchos ratos de folías y poleo junto al paisaje de los pagos claros del Andévalo, en fechas señaladas en nuestros únicos almanaques porque alguien estaba en mayordomía u otro alguien me dejaba caer su agasajo por el alma, en fiestas de agosto probando la paz hecha luces de colores y la satisfacción de la convivencia, en minúsculas conversaciones con hombres que me aportaran en un segundo un mensaje completo, en mayúsculas conversaciones donde el tiempo era lo de menos porque la ocasión era premio por tanta emoción, en días de lucimiento, en dulces de turrón y sombras de medianas.
Te conozco, amado Cerro; te conozco desde mi primera entraña, desde la consistencia de tu paisaje, desde el corazón viejo que me parte la sonrisa de tanto usarla, desde la miel de tus gentes en la serenidad de un abrazo, desde la hornilla que amolda los sabores a nuestro gusto, desde la poética de tu Trinidad, desde la nobleza de toda tu estirpe, desde un rincón que se nubla a otro que se aclara, desde la ensalada de orégano, desde mi intensidad de observador, te conozco.
Y te amo, Cerro altivo, con la potencia de cada una de mis sístoles, con el fuego que nos transmitimos, con el respeto a las familias de la mujer que me acompaña la vida y con el afecto a ellos, con las carnes abiertas por tanto que me das, te amo.
Ramón Llanes.