PRESENTACIÓN
LIBRO ANTOLOGÍA DE POESÍA VIEJOVEN
HUELVA
4 MARZO 2020.
Es una Antología de poetas sin foto, acaso
también sin necesidades de aparecer en los escaparates pero con sueños
imposibles en sus raros versos. Querrá decir el título que son poetas viejos y
jóvenes y a los primeros no los encuentro en las páginas porque son páginas que
aún no se abrieron al aire pero observará que pueden ser abiertas con el máximo
hálito de curiosidad para luego preguntarse –como yo- dónde están los viejos;
no importa que no existan, la poesía siempre es joven y vieja a la vez.
Tampoco me atrevo a adivinar el por qué de
una retahíla de poemas de distinta serie de moldes, heterogéneos, libres,
respondones, ingenuos, transversales, metáforas que intentan decir lo que nunca
antes se dijo o intrusos desubicados que han llegado al libro porque alguien un
día les pagó con una sonrisa; se advierten –como dice Marisol Sánchez en su
referencia de solapa- las fragilidades de un mundo con la culpa, el miedo o la
soledad, naciendo como antítesis a ello esta pléyade de poetas sin filiación ni
protectores –lo dice ella- que vienen con un refresco, un grifo, una
fotografía, una música, un anzuelo y creen escribir algo para masticar en los
sitios más remotos de la vida.
Gema Albornoz es de Aguilar de la
Frontera, (Córdoba) y nació cuando en España se celebraba un mundial de fútbol,
no entiendo cómo salió poeta pero se hizo y ahora –al cabo del tiempo- viene a
decir: No quiero engañarme/al escribir de
lo bello/de lo amargo y de lo negro, deja su mensaje y desaparece sin
hacerse la foto.
Da paso a Luis Amézaga, vitoriano nacido
en el 65, prolífico, narrador de historias y versátil en sus contenidos, ha
escrito de todo o casi, se asoma aquí con: Nuestro
enamoramiento es física, química y la letra de una canción. El origen del
universo está escondido en la masa de tus croquetas, esto es rotundamente
nuevo, las croquetas no existían anteayer.
Luego Txema Anguera, que nació en
Barcelona en el 60, que se movió por los enredos de los premios y obtuvo varios
de ellos, por ahí anda como un noctámbulo durmiendo versos: Juego con tu recuerdo…te bebo y te escribo.
Te escribo y te bebo.
Ramón
Bascuñana, nacido en Alicante en el 63, quizá alguien le haya visto alguna vez
en alguna tarde porque se ha pasado media vida recogiendo geografías con
historias de premios, dada su condición de poeta: Tengo ya tanta muerte a mis espaldas/que me resulta fácil/seguir hacia
delante. Ese es él.
Pilar Cámara, vino a este mundo incierto
en el más cierto Madrid del 82, se dedicó a ser periodista y a escribir o
viceversa, ha recorrido poemarios con sus poemas hasta acabar aquí con: Estoy sola/con este maldito pitido
hincándose en las sienes./Tengo dos cadáveres precoces en la garganta/. Un hijo
a medio hacer.
Javier Castro nació en Vitoria en el 73
con rizos de poemas y música pop y de paso estudió periodismo, no dejó la
canción ni olvidó los versos y ahora viene para decirnos: Si puedes evitarlo no permitas/que me enamore. Y se queda tan
pancho.
De Lydia Ceña se cuenta que naciera en
Córdoba en el 79, que ha cultivado la escritura, la fotografía y la vida;
dedica tiempo a proponerse seguir escribiendo y lo hace publicando reseñas,
artículos y otros textos: Abrázalo y
desaparece/porque tengo el poder de nublar tu rumbo con las espaldas/.
Francisco
Javier Gallego se hizo hombre en un día de Rota en el 56 y huyó al Medievo a
estudiar su historia; ha fundado revistas, ha publicado en otras y le gusta
tratar de gramáticas del tiempo en sus versos. Nos deja: Yo he tallado la máscara/en mi piel con un cuchillo/y el cinismo es mi
discurso/.
Esther García
nació en Zaragoza en el 76 pero siempre tuvo vocación de matemática para
fingirse como poeta o narradora, las dos disciplinas cultiva. Y nos dice: Solo por cómo me miras/sin vomitar mientras
me abrazas/.
Para acercarnos
a Almudena López Molina aparentamos que estamos en el 79 en un sitio de Sevilla
y que la encontramos con libros de Historia en las manos, que leemos sus poemas en buena hora y que nos deleitamos con: Un minuto para mi/.¿Y el resto para quién?.
José Luis
Martínez Clares es de Granada desde el 72, es maestro desde siempre, es poeta
desde antes y travieso con las letras para dejarnos palabras con premios a sus
espaldas. Y sin embargo viene y nos cuenta: Tengo
un par de versos/en busca de poema. Y respira.
Mercedes Márquez tuvo la suerte de nacer
en Rota en el 59, es Psicóloga, narradora, poeta y artista plástica; tiene
publicada media vida en relatos y poemas y aquí se nos acerca con: Cómo retener la alegría/sin hacerla presa/y
dejarla ir…
De Óscar Navarro podríamos hablar con
detalle de su nacimiento en el 71 en Alicante, de su afición por la Filología
Hispánica, de su amor por lo cultural y de sus versos; aún así les propongo
esto: No quiero que/los nombres/impidan
ver el bosque/.
Julia Navas
nació en Avilés en el 66 pero ahora reside en Gijón. Estudió Historia del Arte,
trabajó como periodista en publicaciones musicales, escribió Ombligos y
Universos, participa en recitales, ama la poesía, ama la vida y dice que: Después la fantasía/la vida paralela. El
reducto/que solo a ti pertenece.
También
descubrimos a Antonio Palacios y comenzamos a saber que nació en el 81 en Jaén.
Ha publicado algunos libros, sabemos; tiene sus proyectos filosóficos en vigor,
sabemos; sigue escribiendo, sabemos; y nos dice esto, sabemos: Desearía salir de todo más viejo, más sabio
y más indemne.
Diré bien si
digo que Jackie Rivero hace que los versos suyos tengan ese aire de su Sevilla
natal de allá del 65 y que además estén impregnados del don de su Huelva amada;
sabe de esto casi más que de canto, de música, de coral, de sueños; ha escrito
menos de lo deseado pero lo escrito es de culto. Siempre está al lado de la
ría, viviendo estos ocasos y recitando poemas de paz por esos mundos, ni
siquiera ha olvidado su tiempo de profesora de Filología Hispánica, ni siquiera
nos olvida, para decirnos: Una náufraga
de la esperanza/en esos días que pienso que la paz/solo viaja/en valija
diplomática.
Nos llega
también Elena Román desde su Córdoba, desde su 79 año de nacimiento, desde su
costumbre narrativa, desde sus premios varios, desde su gestión cultural y
desde su activismo y nos dice: La
frustración abunda/tanto que se venden sus excedentes/ a granel en
ultramarinos.
Tomás Soler
Borja, nació en Águilas (Murcia) en el 73 y ha publicado una buena obra
literaria y también en Antologías y nos dice: A los pies el resultado de una fe/en este Dios/sin mimbres, exhausto,
incapaz de alumbrarnos/por falta/de mecha/de hechos.
Y Alfonso Vila
Francés, poeta, narrador, fotógrafo, nómada, profesor, archivero, escritor,
colaborador y autor de poemas ya escritos. Nació en el 70 en Valencia y nos
trae: Y la tristeza del nómada/me
envuelve con su escarcha/mientras el tren pasa una estación tras otra/y se acerca
a velocidad constante/a la vía muerta.
Y en el silencio, también sin foto,
aparecen las manos de quienes hicieron lo otro de esta Antología. Patricia Moya
y Manuel Guerrero como Coordinadores,
Marisol Sánchez como prologuista, Marina Nebreda como ilustradora, Esther
Lapeña como Directora de la Revista Odisea Cultural y José Ángel Garrido como
Editor y Directo de Versátiles de nuestra Huelva.
Ya solo falta el perejil de leer y
disfrutar esta Antología poética de VIEJOVEN. Háganlo.
Ramón Llanes. Huelva 4 de marzo
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