LOS SERES DE AQUÍ.
Dedicado a Calañas
Los seres que cuidan la vida de aquí
son de génesis definida, nunca sortean el camino
si no es acaso para llegar más pronto,
no miran la distancia si no la meta,
se entusiasman con el olor del aire a calleja y a pan,
viven en un refugio de placeres
que les hace imposible el asentamiento en otros paisajes.
Los seres de aquí, los de la edad tardía y los zagales,
las sabias galanas y las muchachas,
quieren desear en cada instante seguir naciendo
en el mismo lugar,
en calle Chica, Paseo Nuevo, Rincón o la Fuente;
los seres de aquí no miran de soslayo la ermita,
se paran a su paso y se entretienen
y mutuamente se rezan con Ella entre miradas y secretos,
se duermen, sin dolor, en cualquier caballo,
se despiertan borrachos de emociones,
saben contemplar las flores del paso
y abrazar los amigos que han venido del mundo;
los seres de aquí crecen en sentimientos
cada vez que es abril, en cada camino crecen en afectos,
no cambian por tesoros un minuto en Calañas,
que los seres de aquí están privilegiados
por el honor de la nacencia y nada más acaso les falta
para tomarle el sabor exacto a la vida.
Ramón Llanes. 2019.
Primo, me suena mucho de haberlo leído antes, pero de toda formas no me cansaría nunca de hacerlo una y mil veces, por lo que me identifico con el contenido. Un beso.
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