LA BÚSQUEDA DE LA IDENTIDAD.
PRESENTACIÓN.- 29 junio 2019. HUELVA.
Como quien busca un tesoro, Paco
Huelva, se adentra en la multiconciencia de los seres a fin de atrapar lo
esencial, lo excéntrico, lo útil, lo venerable y lo culto; a fin de entenderse a
sí mismo y desnudar al personaje desde la apariencia de la bondad, utilizando
como aliada una prosa afable y limpia que le sirve para difuminar la atención
del lector, a fin de enseñar lo innato en la cualidad de la identidad que
pretende publicar, así, como en un pensamiento de páginas; y Paco Huelva se
intenta librar de las exigencias del guión para glosar su pronombre. Y a cada
renglón también él se considera desnudo, no se aísla, no se desvirtúa, se
acomoda para que la identidad, si surge en nitidez, sea de ambos, del autor,
del personaje. Y siempre de manera honesta y siempre la característica
valorable, lo más admirativo, lo más plausible; para dar a entender que el
autor no estaba en el ajo y para cumplir su deseo de objetividad con él como
único sujeto de la trama.
Y va utilizando sus medios más lógicos,
su armónico desplante, su aspecto progresista, sus fábulas sin enredos, su
palabrería, su sarcasmo aseado, su limpieza de afectos y sus complementos de
amabilidad, ritos, pausas, risa quieta y sinceridad. Cuando Paco abrió la obra
para ser comenzada, pensó en lo cálido de cada uno de sus cómplices
adversarios. Paco pensó en la esencia que quería transmitir y en la forma de
sacarla del entrevistado y pensó en ofrecer con la obra un pequeño compendio de
cómo resumir en pocas hojas la vida compleja de los líderes en algo que se le
prestaban al empeño. Luego de acabada la obra, al cerrarla, con el mimo que los
escritores cierran los libros, con esa íntima ternura de la caricia en el
último momento, en aquel justo instante, Paco supo que había descrito en unas
páginas la solemnidad de unos seres tan potenciados en la fama como en su
pluma, aún inerte y flácida, y tan vivos en las letras como en la realidad.
Paco les había revalidado el título de personajes vivos para una próxima
eternidad, acaso sin haberlo querido o acaso habiéndolo perseguido desde el
instante más primigenio de su pequeña locura.
La obra viene a agrandar, como si de
física cuántica se tratara, las figuras que al hilo de su ejemplaridad trajera
como aprendizaje y al hilo de su perplejidad dejara como un episodio importante
en la cuita mejor guardada de los personajes.
Paco ha escrito su vida o su soñada
vida o su perseguido deseo de vida en la vida de otros o a través de los
sentimientos de otros, desde la magistral manera de entender que para dominar
el teclado en esto de la prosa es muy necesario saber dominar el universo de la
amable complicidad con quienes uno se la juega.
Ramón Llanes. 29 junio 2016. Patio de
Diputación.
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