RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

martes, 1 de diciembre de 2015

CRÓNICA DEL PASO DEL TIEMPO


Crónica del paso del tiempo (cosas de poetas)

Debe ser que de tanto dar vueltas, palmadas y cantes calientes, las rutinas hayan caído por la carne de ser lector ahora. Lo de ser escritor, amarrar mis besos o pervertir el aire, es suponer que los sudores son los viejos engaños del ahoga por los años. Pero nada de esto es cierto… Volveré a empezar.

Sin prisas, arrimado al vacío que deja la fábula del tiempo, inicio a entender poeta con demora de anuncio a lo bello. Tranquilizo mi ánimo de habitar el papel, y mi amigo me cuenta como estará la tristeza en la tarde/ buscando adeptos (1), y lo entiendo. Luego vuelvo a abrir el libro de Ramón, respiro y busco un atajo al deletreo de las palabras, cortadas, crecidas en sábanas de dormitorios íntimos, y vencidas, al fin, de saberse en pecado de tanto amor. Sin prisas, te prometo, entre un cierre de ojos y caderas, descontar los silencios de habitaciones. Y es que introducir la extrañeza de lo medido por los abrazos, es como contar el tiempo que va de lunas a las espaldas. Cosa de poetas en las que ahora caigo. Un libro debería de ser tiempo de gozadas sin caries(1), como Razón supone al lado de la conciencia, a ese terminar que él define como volver a la mar los gritos de la lluvia.(1)

En otro tiempo, y después de una buena lectura de fábula, afeitado de mañana, matador de otra hora que no se pareciera a una pérdida de cristal, hubiera insistido en cruzar vaho con tabaco. Ahora no firmo, y el disimulo es más coherente, más cercano y más: Queda por pensar quedarme/asomado a la ría, ganar más paisajes para los ojos (1)… Pero ya no fumo. En otro tiempo hubiera abierto la entrepierna a mitad de una noche de luna, una caricia a la piel de enfrente y un sobrante de vino. Pero como la discusión sobre lo íntimo y el lamento es un espacio de carne a tantos pisos de acordarnos, vuelvo a contar un verso con tantas historias sin atropellos, sin despidos a la serena de sabernos. Cosa de poetas.

Ramón Llanes-poeta es, como adelanta en el prólogo de libro (2). Manolo Garrido Palacios (3), y describe. Pero yo añado que es más, y mucho más que a la soledad compartida, su razón de referirme. Las dulzuras suceden al calor de los cuerpos, lo leve a las fuerzas de las manos, el testamento al parto del tiempo, los derechos a condición de partir oscuridad cuando llené tu vida de la mía (1),.. Y lo solemne del desfile de sus versos con lo sencillo, me ha hecho soñar con dibujos de escarcha y lunares sin horca. Pero es que todo esto es cosa de poetas. Y son malos tiempos para rozar la química: Un calcetín con miedos, un poema tardío, una invitación sin reloj, un abuso de faldas sin arrugas, una guerra de lenguas… Y porque todo esto ocurre, cuando cruzo la calle, respiro y dejo de entender lo de una lectura desatenta del vicio por la belleza. Cosa de poetas, canallas y tristes paseantes.

Pepe Varos.


(1) Versos de Ramón Llanes
(2) Poeta y escritor onubense
(3) FÁBULA DEL VACÍO de Ramón Llanes, Ed. Niebla,(Huelva 2015)

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