UN
PAIS LLAMADO ERE
El
incalculable número de ERES que se presentan a diario en las
oficinas de la Dirección de Empleo me hace pensar que son extrañas
las personas con trabajo que no estén afectadas por alguno de ellos,
es como una plaga. Los he visto en fábricas, en comercios, en
panaderías, en talleres, en oficinas y hasta un taxista se ha visto
obligado a suspender temporalmente el contrato de uno de los dos
trabajadores que tenía a su servicio.En un restaurante el dueño
dice estar ahora a mitad de jornada, solo trabaja doce horas, el
resto las padece con el insomnio. Con tanta reducción de jornada,
tanta suspensión de contratos, tantas extinciones, he pensado que
nuestro pais se llama ERE, sin otro remedio.
Sin
embargo existe una empresa que no ha tenido la osadía, la vergüenza
o la dignidad de acogerse a uno de ellos. Como si la plaga no les
hubiese alcanzado. Aseguraría que si es un virus no ha podido ni
entrar. Y se me ocurre asesorar a esta empresa para que se acoja a
los beneficios que aporta esta fórmula de extinguir contratos. En su
caso se trata de empleados con poca antigüedad y solo con 20 días
de indemnización por año de servicio despacharían a la mitad de la
plantilla, sin traumas. Esta empresa tiene 17 sucursales en toda
España, todos los trabajadores están en alta en Seguridad Social,
tienen sueldos muy elevados, la demanda de trabajo es casi nula, el
plus de asistencia lo cobran pero algunos muchos ni asisten con
asiduidad, todos los trabajadores tienen su carnet, sus buenos
seguros de vida, sus pensiones aseguradas, sus viajes en preferente
cuando se desplazan, sus dietas de altura, sus privilegios en los
medios y, tienen estos trabajadores, una alta cuota de poder.
Y
tal como está el patio no alcanzo a explicarme cómo al Director
General de la empresa no se le ha ocurrido plantear un ERE; sería
una excelente solución. En fin lo dejo en este tintero reflexivo y
público para conocimiento del Director General y le apunto que yo me
brindo a preparar, cursar y defender el expediente hasta el final.
Casi
se me olvida contar que la empresa a la cual me refiero se llama
Parlamentos de España Sociedad Cooperativa, con 17 sucursales y una
infinidad de empleados, coches, ordenadores, oficinas y prebendas. A
mi entender reúne todos los requisitos para su aprobación. Es buena
idea, señor Director, estúdiela y me llama.
Ramón
Llanes 17 enero 2013.
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ResponderEliminarEN EL DÍA 21 DE ENERO DE 2013.