50.- marzo
deseante
Seguimos aquí
en este agujero de
líquenes y melancolías
mendigando el
desprecio de alguien
o del marzo deseante
que domina el diezmo
de vivir.
Seguimos
tartamudeando tu nombre
por pudor a
destrozar los recuerdos
o por miedo a
desatender los pasos del amor,
inventando
mordiscos,
perforando la tierra
y atravesando las
paredes que te esconden
con ojos y poemas.
Ramón Llanes. De FÁBULA DEL VACÍO. Editorial Niebla 2015
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