DÍAS DE MINA
Culmina el pensamiento
su más grande emoción cuando suena la voz de diciembre en el
troquel de la vía y estación abajo descuelga vagonetas cargadas de
grises soplos que vienen a resurgir mejores anhelos; la vida ha
pulsado su botón de minería, acaricia la mañana un tronar de
barrenos que envuelve Filón Norte en una polvareda de ilusiones; qué
pensarán ahora las piedras que ruedan las estrías altas de la
corta, qué sensación habrán descubierto los silencios por tanto
alboroto.
Son días de mina, de
encanto con nosotros, de estarnos viviendo las razones, compaginando
los sueños con las pequeñas fantasías que Sierra Bullones nos
anuncia. Nosotros y la mina nos hemos puesto el traje de este
solsticio para embarbascarnos de sentimientos de nuestra amada
tierra, tan apegada a la piel que nos adorna.
Nos durmieron las salvas
de escopeta tantas veces que nos parecen músicas que vienen al frío
a traernos calor. Nos durmieron hasta despertarnos siempre con miel
en los labios.
Ramón Llanes. Tharsis 3
diciembre 2017.
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