DE
PAZ Y OTRAS VERDADES
Desde
el rincón más tierno de tu pensamiento
buscaremos
Paz para los dos,
tú
y yo seremos cómplices en este tajo
de
ansiedades,
tú
y yo hemos solicitado
la
anulación de los conflictos,
sabemos
tú y yo de las fauces malditas
que
emplean la guerras
y
no son válidas excusas para nosotros,
ni
limpias soluciones ni necesarias consecuencias,
todo
en las guerras está maldito, inútil.
La
Paz que pedimos es un derecho constituido,
un
estado de felicidad,
la
Paz es una constante actitud de vida,
es
una apuesta tuya y mía y de todos los humanos
que
se restriegan el dolor
cansados
de lágrimas
después
de cada puesta en escena
del
último combate.
Necesitamos,
tú y yo, los apuntes de geografía,
los
saldos de afectos,
las
persianas rotas,
el
cántaro vacío,
la
luna a medio mecer, nuestra ración de abrazos,
el
corazón en llamas,
la
sonrisa puesta,
el
fragor de los románticos,
mas
tú y yo, amigo, no precisamos el odio,
no
somos de la discordia ni del hambre,
no
apostamos por la muerte impuesta,
nosotros
somos adictos a la Paz,
en
todas las horas, en todos los pupitres
y
en nuestros sentimientos.
Tú
y yo, hermano, con la grandeza de la Paz en el alma.
Ramón
Llanes 27 enero 2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario