CORDIALIDAD
Alberto confundió la cordialidad con la entrega, anduvo y estuvo de misión en misión humanizando teatros y plazuelas, disfrutaba siendo cordial y a tal agrado se prestó durante la larga posición de su vida, duró casi un milenio en plena efervescencia de cordura, aun permanece, se le ve en otros, reencarnado en la solidaridad, en el empleo y en las altas cornisas de la bondad, lo recuerdo. Ha vuelto a ser un hombre vinculado a un espacio, el espacio a un método y el método a una idea, se le han saltado las primeras lágrimas al ver que no mintió para ser libre, se posiciona a favor de los bohemios y de todas las mujeres, le critican por no saber entonar canciones y le culpan de la fatalidad de sus sueños. No será de este mundo porque hoy ha escrito que no le llamen los bizcos ni las monjas ni los heteros ni los calvos ni los avispados que se creen tener pensamientos cuando por él es sabido que los pensamientos solo son suyos. Lo recuerdo.
Ramón Llanes. 2 julio 2021.
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