RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

sábado, 30 de noviembre de 2024

EL BESO


 

EL LAGUNAZO

EL LAGUNAZO



El Lagunazo -que es una laguna grande o un lago con aires de grandeza- no es solo un lugar de agua, que allí se hizo vida de minería durante mucho tiempo, se practicó la búsqueda de manganesos y piritas, que allí vivieron muchos de los primeros pobladores de la historia reciente de Tharsis, allá por los finales del siglo XIX y principios del XX. Y no solo fue una mina, que también se conservó la curiosidad del asentamiento humano con una estructura arquitectónica en forma rectangular, perfectamente dividida por calles de piedra de la zona con una plaza central y amplitud sobrada para la estancia. El sitio es completamente llano, el cielo siempre se dijo por los antiguos habitantes que era más azul y también cuenta la leyenda que existe un tesoro escondido debajo de su tierra tal vez de ascendencia romana. Hoy sigue siendo un lugar bello, un campo abierto donde habitan los pájaros y donde esa armonía está amparada por una corta de mina como resquicio de su explotación anterior, por un viejo puente de construcción romana pero ya reforzado durante la década de los 60, por el inmenso pilón de agua hecho de piedra y en perfecto estado de salud estética y, cómo no, por el dique, siempre abasteciendo de buen agua a la agricultura actual. Amar aquellos pagos no es difícil porque expresan la función del tiempo en la naturaleza y la nostalgia del ser humano por su esbelta y preciosista estampa. A quienes allí vivieron -si alguno quedare- dedico estas letras con una miaja de ternura.



Ramón Llanes. Tharsis 30.11.20924







viernes, 29 de noviembre de 2024

ME SE OLVIDÓ

“ME SE OLVIDÓ”.
Mantiene un amigo escritor que el pueblo hace el lenguaje y crea la gramática, que esta nace de las expresiones que el pueblo va inventando siendo válidas todas las que sirvan para comunicarse unos con otros. Mi amigo Fernando y yo jugamos muchas veces con estas presuntas tropelías a la gramática teniendo siempre en cuenta que lo bien dicho y lo mal dicho provienen de la misma fuente. Cuidar el lenguaje es cuidar el idioma y la falta de esmero en la gramática supondría aceptarlo todo como vehículo para el entendimiento entre las personas; perseguir la perfección en este aspecto no es desechar las formas vulgares ni tampoco cometer injurias contra ese principio indicado de “el pueblo es quien inventa el lenguaje”.
Son muchas las teorías y muchos los debates que han ocasionado estas distintas maneras de entender la gramática castellana pero para ello -como para todo- existe también un código de aceptación sujeto a una disciplina en cuanto a palabras, acentos, giros, expresiones, etc, que culminan en nuestro diccionario y en su gramática general, siendo contrario a tal disciplina aquello que no respete sus normas. Soy partidario de esta teoría y de ahí que mi amigo Fernando y yo hagamos bromas limpias en tal sentido que nos provocan esa felicidad que la risa trae tan espontáneamente a nuestras amables tertulias. Ya sabes, amigo, “que no te se olvide venir hoy”.
Ramón Llanes.

miércoles, 27 de noviembre de 2024

COBRAR POR VIVIR

 COBRAR POR VIVIR

Los pensamientos son animales salvajes que pueblan las llanuras de la mente, aparecen a su capricho, andan con libertad y recorren nuestras intimidades como si fueran su propia casa, que quizá lo sean. Unos se me amontonaron en un pronto de descuido planteando a mi conciencia una idea del poder del ser humano para exigir un tributo por habitar en la sociedad y por darle el calor y la confortabilidad necesarios para su hegemonía. Imponer una servidumbre más a los sistemas naturales que dirigen esta voluminosa esfera terrestre. Y cobrar por vivir.
Al rato de nacer en la alacena del cerebro este fanático pensamiento vinieron de otro lado a contradecir el fundamento de aquel, a reprocharle su materialismo e intentar convencerle del espíritu filantrópico que preside el mundo en cuanto al hacer en la vida. Que cada ser recibe un premio diario por vivir con el regalo del sol, del aire, de la naturaleza, del perfume, de la procreación, de los puentes, del agua, del viento y de las convivencias. Que si todo no fuera suficiente como para llegar al convencimiento tal vez valiera a este osado pensamiento advertirle que ya el universo premia en suficiencia con otorgar la infinita grandeza del amor.
Me vine, los dejé con el debate y no supe quién impuso su criterio pero ciertamente ahora no soy capaz de inclinarme hacia una u otra postura. En fin, voy a lo mío que es vivir.
Ramón Llanes.



AHORA QUE NADIE ME VE

 AHORA QUE NADIE ME VE

"He salido a la poca luz del alba a esperarla con impaciencia, estoy sola y puedo hacer y deshacer a mi modo; ahora que nadie me ve me apetece hacerle algunos retoques al mundo, a ver cómo me queda.
Le daré la vuelta, los polos serán el centro de la tierra, las aguas ocuparán los espacios inertes, las montañas serán valles profundos, los valles se llenarán de nieve blanca todos los veranos, la luz se hará dulce todos los días y amielará los campos y las conciencias, pondré al sur toda la vida, reuniré los animales para una fiesta épica en los aledaños del entendimiento. Los hombres se conocerán y sus tiempos serán calmos y apacibles, no existirán la valentía ni el desánimo, acabaré con los odios y las contiendas, será obligatorio respetar los sueños pero se acabarán las utopías por lograr cosas imposibles porque todo será posible; seremos del universo y de las constelaciones, formaremos parte de los ciclos siderales y se limitarán las desesperanzas y las hambrunas hasta desaparecerlas; moldearemos el tiempo a nuestro único antojo, mañana podrá ser también ayer y “nunca” dejará hueco a “siempre”.
Volcaré la verdad, -una única posición de la verdad- en los pensamientos y en las actitudes, preveré la inacción de la oligarquía, la dictadura, la dogmática y la fe; se irán de esta esfera los cobardes y los valientes, ni cielo ni invierno limitarán las conductas, ni avaros ni esclavos ni dóciles tendrán sitio resguardado; ampliaré la decencia hasta la satisfacción plena.
Cubriré así la primera página y prepararé tiempo y esquemas para la próxima vez que se duerma el mundo y se me permita diseñar”. Pensó el hada.
Ramón Llanes.. (De EL CAJÓN DEL SASTRE)

martes, 26 de noviembre de 2024

EL CASINO

 EL CASINO

Genéricamente un casino es un local destinado a la práctica de juegos donde también suelen ofrecerse conciertos, bailes y otras diversiones; referido a lo más concreto un casino es una sociedad de seres humanos que se reúnen para conversar, leer o divertirse. De tal concepto surgen en las minas las consiguientes fórmulas que las empresas -compañías- fijaron como obligación social para el disfrute y ocio de los obreros; así es en mi pueblo, el casino es un edificio emblemático, un postín con realce y encanto quizá un poco contradictorio con la arquitectura general pero es el lugar de los encuentros, de la palabra compartida, del juego de mesa, de la cultura; es nuestro casino una espiritualidad concebida y creada por sus habitantes donde se trata de dignificar identidades, idiosincrasias, maneras de convivencia o foros de rebeldías que en tiempos de antaño fueran reivindicaciones laborales para la mejora social de quienes trabajaban la mina.
Será de honor mantener el culto por este círculo de complicidades donde se han jugado los principales órdagos de nuestra existencia y donde se ha representado la vida cotidiana de la forma más real, de ahí que debe constar su devoción por tan alta cualidad alcanzada en los casi 75 años de actividad de convivencia. “Cuando vengas a Tharsis te enseñaré nuestro casino, ya verás cómo no hay otro igual”, es consigna que predicamos con amor y orgullo. Hagamos que así se conserve por los tiempos venideros.
Ramón Llanes. Tharsis 27.11.2024.
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DICEN DE TI

 DICEN DE TÍ.

He oído hablar de tí en las horas tardías, las mujeres no prestaron atención a los insultos, los hombres te pronunciaron cobarde, inmisericorde y falaz en diez ocasiones y tuvieron a mano un soplo de reprobación porque eres quien gobierna sin gobernar, quien manda sin establecer normas, quien pasea por los bigotes de los necios con un aire de gallardía que no te corresponde; los hombres dicen de tí cuanto escriben en su alegoría de ineptitud, te desconsideran, te tienen por malvado y desleal, te describen como un aprovechado de la sinvergonzonería general de tu caudillaje.
Dicen de tí los viejos, que has llegado por una extraña fe no comprobada, que no tienes la decencia en la ética y que pierdes adeptos porque estás en la más oscura lejanía de la realidad de los demás. Y hasta los niños del colegio concertado dicen verdades de tí, de cuanto mal hiciste, de cuanto no saludas, de cuanto mermas la felicidad de los otros, de cuanto desatiendes. Se atrevieron a despejarte el foro de quienes un día te pusieron en el cargo y llegaron a distribuir anécdotas de mal talante, de malhumorado, de estúpido que juega a enseñar las joyas en las caras tristes de los indigentes.
Dicen tanto de tí que nos fuimos corriendo a interesarnos por tu nombre. En letras negras, con titulaciones en negro saíno y escrito en salmodia de templo caduco, con todo el boato, con la temperatura a todo lujo, la ilustración en latín viejo, las grecas en oro perfilado y las cornucopias en brillos recién hecho, con toda la vulgaridad de un rico en decadencia, preguntamos tu nombre que nadie sabía, tus orígenes que nadie conocía, tu casa que nadie encontraba, tus teorías que estaban escritas en letras sin sentido; no dimos con tu verdad y volvimos a nuestro espacio a descreer de tí cuanto nos enseñaron y a creer de ti cuanto dicen quienes nunca te vieron. Habíamos librado una confusión con un fantasma o acaso con dios.
Ramón Llanes

LAS VERDADES QUE TIENEN LAS MENTIRAS

 LAS VERDADES QUE TIENEN LAS MENTIRAS

 

 

            La frase del título es una auténtica aberración porque en la realidad de las cosas las mentiras no tienen verdades, es así de claro y evidente. Sin embargo esta regla no es aplicable en política donde cualquier mentira puede convertirse en verdad para muchos o para todos dependiendo de la génesis de la misma. Para Lolo serán verdades todas las mentiras que tengan su origen en cualquier conversación o aserto que se le ocurra a su partido I.D.O y nunca será verdad alguna verdad que pronuncie el partido contrario A.R.I.O, al igual que para Lola siempre serán verdades como puños todas aquellas que procedan de su partido A.R.I.O y serán mentira todas las verdades nacidas de bocas de miembros del partido I.D.O. Y así hasta un infinito de posibilidades.

            La política disgrega, enmascara, inventa, disimula y miente a su razón porque maneja unos códigos de conducta distintos a los nuestros y siempre una verdad puede ser mentira para uno y verdad para otro. Hoy martes -por ejemplo- no está lloviendo en Huelva a las 12,30 horas pero esta no es una verdad del todo cierta, han mirado el cielo Lolo y Lola y no se ponen de acuerdo a pesar de que los demás -quienes no son culpables del embuste- observemos que hay un sol radiante y no se ve una nube desde Cardeñas a la Punta del Sebo ni desde Isla Chica a Saltés. Pues alguien está viendo nubes y asegura que el agua de lluvia corre Pablo Rada abajo inundando la Plaza de las Monjas. Y como lo han dicho Lola y tropecientos más se acuerda en asamblea que son las 12,35 horas  del día 27 de noviembre y llueve en Huelva. Unos lo creerán sin mirar para arriba, otros mirarán un rato hacia arriba y lo dudarán pero nadie se atreverá a contradecir a la asamblea.

            La mentira ha creado sus cauces de protección en los partidos y el personal más incrédulo se acostumbró a llevar paraguas todos los días del año para no molestar a Lolo o a Lola. Acuerdan otros en la clandestinidad de la taberna que debería prohibirse la mentira pero eso es imposible, ¿de qué vivirían los políticos?. Amigo, no me lo tome a mal y procure no acostarse tarde.

 

 

            Ramón Llanes. 27.11.2024. Huelva. 

lunes, 25 de noviembre de 2024

QUÉ DICES

 

QUÉ DICES

 

Sorprende observar los códigos que mi pueblo usa para su mejor estado de comunicación y convivencia y aquello que pudiera parecer una amable pregunta se convierta en un saludo; ocurre en mi comunidad que un “qué dices” (que por aquí se sesea haciéndolo “qué dises”) viene a ser una bienvenida, un hola, un cómo estás o el más insignificante de los abrazos. Esta expresión solo tiene vigencia de utilidad con las personas de más cercanía, con los vecinos, los parientes y cualesquiera otros con los que se fundan las confianzas. Son formas de acercarse, además de saber más de quien ha llegado cuando se produce el encuentro en tiendas o lugares de estancia. Y tal saludo presenta incluso la curiosidad de su empleo principalmente por mujeres, siendo escaso entre los hombres, y sucede en círculos conocidos y siempre culmina con una continuada conversación propia de la relación de afecto que transita entre las personas del mismo núcleo social. Ello viene a corroborar la importancia de las expresiones que se inventan para un mejor estado de entendimiento y bienestar y a su vez, casi sin pretenderlo, enriquecen el lenguaje y activan el vivir.

 

                Ramón Llanes. 26.11.2024

HORAS MUERTAS

 HORAS MUERTAS

 

 

         El tiempo, ese prodigio de la vida, criba toda memoria; el tiempo es el dueño de la anarquía y de la soledad. Las horas le transitan y le miden las distancias, siempre ajenas a la libertad y al acomodo; las horas nunca bostezan ni se retrasan ni se quejan, cumplen con el devenir en un absoluto silencio. Están vivas hasta que una exigua pereza dominadora las hace muertas para conformar idiosincrasias del ocio.

         Horas muertas en los entornos de las tardes del estío, como rito y adoración  a las dolencias del sopor que alientan la apatía y convierten en inocuas las esperas hasta que al sol se le ocurre desenfrenarse y colaborar en la inercia para rumiar la actividad y desadormecer los músculos, tan ineptos en las sombras, tan placenteros en el sosiego. Parece que todas las horas son muertas en momentos determinados, que el tiempo se ha dormido y los solícitos humanos dejan de actuar al compás exigido, ajenos a la importancia de la escena y cansados de dedicarse a solventarles el bienestar a unos pocos, tan tardíos en despertar y tan calmos en el vivir.

         Dicen los mayores que las horas son para el confort, para domesticar los fracasos y distinguir mejor lo soñado de lo real. Las horas -supongo- intervienen en los ciclos y los hacen extensos o cortos, los desafían, los deterioran o los dignifican.

         Yo no sé de las horas muertas más de lo vivido. Sé que intento huirlas aunque no con desespero; sé que la farándula de este circo viviente se alía con excesivo apego a su culto y las conciencias no resaltan precisamente por el descubrimiento de nuevos caminos y los modelos ejemplarizantes no se insisten hacia el bienestar colectivo; y dicen los mayores -que saben mucho de esto- que las horas muertas duermen amargamente a las memorias y fortifican el desconsuelo pero que ellas mismas tienen su mágico antídoto para fundirlas en tiempos de ajetreo apretando un solo botón de la voluntad.


Ramón Llanes.

viernes, 22 de noviembre de 2024

GALLINEROS

 

GALLINEROS

 

En algunos pueblos mineros de nuestra amada geografía andevaleña el arquitecto diseñaba la casa con sus pequeñeces y sus estilos coloniales al mismo tiempo que, justo enfrente, dibujaba un gallinero como un anexo obligado por la exigencia de la costumbre; casa y gallinero presidieron las calles con orgullo y fundamento; la casa para habitarla, el gallinero para pocas gallinas -a veces ninguna- y para desahogo; el cubo, el brasero, el picón, la badila, la tarima y tal vez algún cacharro más tenían allí su hueco asignado, nada más cabía en tan mínimo cuchitril, nada de lujos, que la puertecilla apenas llegaba a los 80 cms, la altura un poco más y el espacio general interior lo suficiente como para no entrar de pie ni permitir otros enseres que los descritos; pequeño y todo no era permitido que la idea de vivir fuera cómoda sin el gallinero, era filosofía social instalada en la estética y en el sentimiento, no se concebía de otra manera.

Aun se conservan gallineros para estos usos que dieron antaño un aire singular y notorio objeto de tanta originalidad como para ser estudiados por gentes venidas de otros lares, que por aquí no gozaba de prestancia, solo de grata utilidad.

 

 

                Ramón Llanes. Tharsis 23.11.2024.

DISTINGOS

 
DISTINGOS
 
Para huir de distingos hice la memoria,
me até con versos las sandalias, con paciencia
el pecho, de urdimbres marqué el dolor
que me recuerda la intolerancia,
nadie a mi alrededor es más que mi sueño,
nada es más pequeño que el mar,
ni las pinzas que aguantan las nubes ni las ráfagas
de los vientos ni las miradas que nos perdieron
ni las voces que nos arden ni las pasiones impresas.
Nada huidizo adrede domina mi garantía,
que de manos de moliendas nuevas,
chubascos, curiosidades, empatías
y grecas de salón
se han formado mis estampas;
que de cobertores de iguales anchos
y alma nodriza son las sedas
en los recortes, que de piel es el amor;
para que cuando visiten mis tripas
me encuentren hombre-mujer-sal-prisa-ventana-edad,
sin preguntarme.
 
Ramón Llanes.
(De la Antología por la Igualdad NO SE VAN A ORDENAR SOLAS LAS COSAS).

miércoles, 20 de noviembre de 2024

ALICANTINA

 

ALICANTINA

 

Quienes son de edad ya avanzada y han ocupado gran parte de su tiempo en las amables laderas del Andévalo recordarán esta expresión popular de “fulana tiene mucha alicantina”; y la referencia a este raro vocablo surgía cuando cualquiera se presentaba en la barbería, el mercado, la taberna o la farmacia con un fácil desparpajo, una insistente conversación y una idea fija y astuta en el intento de engañar a alguien. Tal era el protocolo habitual que descubría a este tipo de personajes, ya fuera Pepa o Basilio, que pululaban en los contornos abiertos de la vida por aquellos anchos andurriales. Las personas con alicantina determinaban una venta, un trueque o una treta con el empleo de su palabrería y gozaban de cierta comprensión y respeto aunque por la espalda se le estuviera tachando de mentirosa. Así se me vienen hoy a la memoria estas ambrosías del lenguaje porque ya hace mucho que se extinguiera y no me apetece que siga esa corriente de la pérdida porque bello o absurdo forma parte de nuestro patrimonio con todo derecho.

 

         Ramón Llanes. 21.11.2024

CUESTIÓN DE SOMBRERO

 CUESTIÓN DE SOMBRERO

 

 

            Convencer al carnicero de su adecuado plante para usar con cierto porte la prenda del sombrero no se hizo tarea fácil dada la aversión de este por encasquetarse “cosas tan raras en la cabeza”. Siempre entendió que no guardaba la medida exigida o que su careto no combinaba con elemento de tal prestancia muy a pesar de los consejos médicos tendentes a su uso quizá como protector a su delicada piel. Aquel mediodía estuvo osado y accedió a probarse, no sin incomodidad, un sombrero que portaba otro de los contertulios, profiriendo su desconsideración en tono despectivo enterando a la concurrencia de lo mal que a su testa le sienta el sombrero.

            Con la sorna propia de estos legos de taberna y gente de guasa perenne en las entrañas, se convino en dar por elegante la figura que el carnicero presentó una vez hecha la prueba y surgieron espontáneos aplausos simbólicos a modo de aquiescencia que mostraron empatía con la consigna de seducir suficientemente al carnicero para que de una vez se aliara con esta tan útil costumbre y así mejoraba su estética. Se le aseguró que tendría más éxito en los tratos sociales con compañeras, amigas y conocidas en general a fin de conseguir ese soñado y esperado amor.

            Advirtió el susodicho matarife que sus círculos sociales solo son de hombres, listando los amigos del fútbol, los del club gastronómico -que se reúnen una vez al mes para acabar con el tinto previsto-, sus colegas del golf y para de contar. Es imposible que en tales tenderetes encuentre al menos una boca que llevarse a la vida, siendo además admitido que su estructura física nunca le favoreció este tipo de relaciones.

            Quizá con el sombrero le cambien las cosas al excelente ser humano que es el carnicero y pueda encontrarse de frente con alguien del sexo opuesto que le mire con cuidado y admiración, le meta en la vereda corta y le atosigue con arrumacos hasta convencerle que no es el adefesio maldito de la historia ni suele ser tan importante el ser guapo. Se quedó con la copla, esperemos que los resultados sean los esperados y nuestro amigo encuentre compaña y bienestar.

 

 

 

            Ramón Llanes. 

martes, 19 de noviembre de 2024

EL PUENTE DE LA LECHERA

 EL PUENTE DE LA LECHERA

Existe aun en la memoria de mi pueblo una historia parecida a la del cuento famoso de la lechera, y en un lugar muy campestre, en dirección a muchos lugares pero principalmente -quiero recordar- a la ermita de San Benito, hay un puente minúsculo, casi sin importancia, que apenas se nota en aquella llanura, por donde casi ni asoma el agua, un puente por el cual pasaba a diario una lechera que traía sus productos a los habitantes de la mina; por allí esperaba a la vuelta un pastor enamorado que acercaba sus ovejas a la hora prevista para ser atendido por tan preciosa muchacha, hasta que la vida hizo su resto y consolidó en aquel puente el amor de dos seres que mostraron sus modos para amarse.
Allí permanece, a pesar de las inclemencias, como testigo fiel de una aventura o como simple leyenda del tiempo, porque acaso nunca -hasta ahora- haya merecido atención escrita este puente de la lechera tan poco atractivo, tan humilde y de tan escaso tránsito pero que en sus adentros guarda los recuerdos de cosas tan sutiles que ocurrieron en la insignificancia de su vieja estructura de piedra y que hoy son arrancados de aquella verdad para reflejarlos a modo poético en esta página de pura melancolía.
Ramón Llanes. Tharsis 20.11.2024.

HA BAJADO EL SOL

 
ha bajado el sol
 
He perdido la crecida del agua
en los inviernos,
ha bajado el sol más de la cuenta
y estoy aquí, atravesado por la vida,
solitario y endémico,
intentando renacer desde la última ceniza
de un fuego que no arde.
No consigo desposeerme del mito que has creado,
no existes en mi alcance de mortalidad.
Me iré con la insolencia de haberte amado como hombre
y lo escribiré en la hoja parda
de un otoño sin historia.


Rllanes. (De Fábula del Vacío)

 

lunes, 18 de noviembre de 2024

EL PASO DE LAS LUCES

 EL PASO DE LAS LUCES.

Estaba a punto de ser lunes
en aquel domingo por la tarde
que fuera después de un sábado tardío,
ya sabes, la línea opaca del horizonte sin mimbres
que llenaba de piedras
el paso de las luces que se iban.
Era como estar cercando la sabiduría del placer
y llegaron los focos enfilando los labios,
el esplendor de un tiempo de ardores,
llenando los cristales de claridad indeseada.
Dije que nos iluminaba la noche,
dijiste que si la luz se volvía,
que la luz se torcía,
que la luz se tornaba
y oíste que empezaba otra vez la sombra
para gemirle a la noche.
Ramón Llanes

A LA MEMORIA DE LARRA

 

A la memoria desgraciada del joven literato

A Mariano José de Larra.

 

Ese vago clamor que rasga el viento
es la voz funeral de una campana;
vano remedo del postrer lamento
de un cadáver sombrío y macilento
que en sucio polvo dormirá mañana.

 

Acabó su misión sobre la tierra,
y dejó su existencia carcomida,
como una virgen al placer perdida
cuelga el profano velo en el altar.
Miró en el tiempo el porvenir vacío,
vacío ya de ensueños y de gloria,
y se entregó a ese sueño sin memoria,
¡que nos lleva a otro mundo a despertar!

 

Era una flor que marchitó el estío,
era una fuente que agotó el verano:
ya no se siente su murmullo vano,
ya está quemado el tallo de la flor.
Todavía su aroma se percibe,
y ese verde color de la llanura,
ese manto de yerba y de frescura
hijos son del arroyo creador.

 

Que el poeta, en su misión
sobre la tierra que habita,
es una planta maldita
con frutos de bendición.

 

Duerme en paz en la tumba solitaria
donde no llegue a tu cegado oído
más que la triste y funeral plegaria
que otro poeta cantará por ti.
Ésta será una ofrenda de cariño
más grata, sí, que la oración de un hombre,
pura como la lágrima de un niño,
¡memoria del poeta que perdí!

 

Si existe un remoto cielo
de los poetas mansión,
y sólo le queda al suelo
ese retrato de hielo,
fetidez y corrupción;
¡digno presente por cierto
se deja a la amarga vida!
¡Abandonar un desierto
y darle a la despedida
la fea prenda de un muerto!

 

Poeta, si en el no ser
hay un recuerdo de ayer,
una vida como aquí
detrás de ese firmamento...
conságrame un pensamiento
como el que tengo de ti.

 

José Zorrilla.

domingo, 17 de noviembre de 2024

TOLONDRÓN

 

TOLONDRÓN

 

Un tolondrón es un tonto elevado al cubo con una especie de pedigrí que le concede un plus de enajenación mental superior al resto, un “acarojotado” -sin apariencia externa alguna que lo distinga- que sienta cátedra cada vez que expresa una vulgar expresión como si fuera el dogma más importante de la humanidad; un aturdido que no sabe si despertar y dormirse es lo mismo y que se aferra al tópico de que “quien dice lo que piensa está en lo cierto”; un alocado admitido por los sistemas a pesar de conocerse sus constantes desvaríos en opiniones de suma notoriedad y actos que llevan a dañar la configuración social a la que le permiten pertenecer; un auténtico tolondrón lo encontramos a menudo en los telediarios y en la prensa porque ocupan cargos y gustan del famoseo y porque esos suelen ser sus medios más adecuados para su reproducción y desarrollo y allí se evitan estar en peligro de extinción. Para mayor fatalidad del mundo que lo sufre el tolondrón sabe cómo contar sus caudales pero desconoce cómo aplicar la ética.

Y no se perciben signos de caducidad.

 

                Ramón Llanes.

LA GUITARRA

 LA GUITARRA

 

 

            Dos veranos atrás promocioné clases de guitarra para niños en las tardes plácidas del estío, llegando a ocuparse del aprendizaje Roberto, Mario, María y Dani, quienes empezaron con tantas ganas como si tuvieran que aprenderlo todo en un solo recreo. Las clases siempre estaban programadas antes del baño en la piscina y eso les concedía un plus seductor para los niños, que a su hora, comparecían a fin de cumplir las dos misiones. El progreso no era poco. María y Roberto se consolidaron como los más interesados en las notas, Mario duró lo que dura un verano y Dani tardó tres días en aburrirse. Ese fue el panorama en el primer curso. Al verano siguiente solo María quedó en la clase y aprendió lo suyo, los otros pasaban, iban, venían pero jamás ocuparon el banco de aprender.

            Ayer me llega un video donde Dani toca acompasadamente la guitarra, dejando caer aquella coletilla de “abuelo va a flipar cuando me vea”, y así es como he llegado a este momento donde escribo esta historia menuda para mis enumerados recuerdos.

 

 

            Ramón Llanes

EL PECADO

 EL  PECADO.

 

 

         Don Juan José se desvistió precipitadamente de la casulla roja y sin realizar la genuflexión ante el altar, como era costumbre en los ritos eclesiásticos, corrió hacia la puerta de entrada de la nueva iglesia, aún con feligreses en  su interior, perdiéndose en el llano tosco que rodeaba el recinto sagrado donde Mariano intentaba perderse del acecho intuitivo del cura, sin poder huir más de lo previsto en un niño de ocho años. Don Juan José tenía unas enormes piernas largas, un cuerpo atlético y, sobre todo, una desorientada pulcritud que le dio alas en aquella aventura de cazar al niño una vez terminada la misa de la tarde.

         Y Mariano cayó en las manos blancas del párroco, llevado al confesionario por obligación, ante la sorpresa  de las beatas y confesado y perdonado de todos los pecados que le cabían en su conducta. Tres padrenuestro, el avemaría de rigor, el arrodillado ante la imagen de la virgen de Fátima y dos lágrimas y media para despistar fueron la condena católica al pobre niño Mariano, famélico y travieso más por devoción que por edad.

         En la misa de tarde los monaguillos no cortaban la armonía de sus juegos por la preparación de los corporales o las vinajeras  y seguían ritmo de travesuras, mientras Don Juan José rezaba en su breviario negro escrupulosamente manoseado y no reparaba en los entresijos de la sacristía; cuando este llegaba para iniciar  la vestimenta los monaguillos escondían la risa y el murmullo presentando la cortesía propia del momento, dado el carácter irascible del cura en las cuestiones del orden y la disciplina en torno al altar. El templo era lugar de reverencia y adoración a Dios, lugar sagrado, lugar de silencio, -solía decir-.

         Las tardes de mayo, largas y sabrosas en correrías para los niños, permitían algún desliz de escondite antes de cenar, después de la misa. Para ellos todo era rapidez y desasosiego, querían salir a la tarde a enfrascarse en ella y acabarla, les importaban poco la ración mística, los latines y los sermones, estaban allí por prescripción paterna y había que cumplir el expediente de la forma menos llamativa, que don Juan José era generoso pero tendente al enfado con mucha facilidad.

         Finalizada la misa de aquella tarde de mayo los monaguillos advirtieron al cura que Mariano comulgó sin confesar. Pensó Mariano que el pecado era también una continuación de los juegos de la tarde.

 

 

 

                                             Ramón Llanes

sábado, 16 de noviembre de 2024

ABASTO DE PROSA Y AIRE

ABASTO DE PROSA Y AIRE
En los mismos trechos del viaje, prodigando jirones de azúcar y desesperanza, la soledad emitía inspiraciones a la prosa; la fiel senda, siempre conmovida y aprisionada del viento ábrego, daba para un todo irresistible influido de sur, desde donde cualquier amador, buscador o zahorí de emociones hubiera sucumbido. Y la prosa se hizo alegato, paz, genio, función, grito, caricia y sueño, hasta suponer abasto que supiera garantizar su calidad para ser llevada al aire, en unas ondas de radio, en un papel de prensa, y hacerse común y discutida desde los moldes que marcan la convivencia.
La memoria del pródigo se ha registrado como mimante a los surcos y deblas del sur completo, girando a su alrededor genérico y en su adentro de Andévalo específico, con forja de mieles y pensamientos de sombras. Y esta parte de prosa responde a esa literaria manera de expresión, con la única sabiduría del espacio y la única verdad del tiempo. Nada se ha perdido en el camino, los rasguños y los besos entusiasman por igual, el futuro inmediato a esta bondad viene precedido de vivencias, y será también afable y romántico, como el germen que endulza cada pasaje y horizonte desentrañados en esta retahíla que fueron sueños y se hicieron memoria.
Ramón Llanes.

viernes, 15 de noviembre de 2024

GENIOS DE LA FILANTROPÍA

GENIOS DE LA FILANTROPÍA
La sociedad viene a premiar a quienes dedican tiempo, saber y generosidad a los seres humanos que pertenecen a sus ámbitos de acción; y le llaman el premio a la filantropía. Recientemente se ha otorgado dicho reconocimiento a un alto cargo de una alta institución bancaria por haber empleado una importante cantidad de recursos a distribuir el bien. Perfecto. La correspondencia conlleva el agradecimiento, los humanos que luchan por la mejoría de la sociedad deben ser -no necesariamente- recompensados por esa misma sociedad.
La elección del personaje que responde al perfil marcado para la obtención del premio es la cualidad que no siempre se resuelve con acierto. Filantropía es dedicación y amor al género humano de manera personal, con entrega personal, generosidad personal, distribución de recursos personales. El individuo como ser único que se desvive por los demás.
No conozco al premiado de este año pero sé que es un alto ejecutivo de un banco y ello le deslegitima para alcanzar el galardón. Repartir los recursos del banco aunque se haya hecho en abundancia y con el mejor sentido humanitario podría premiar la labor del banco pero nunca de un hombre que no entrega lo suyo. Los pueblos, las aldeas y las ciudades nuestras están hasta arriba de gentes verdaderamente filantrópicas con grados infinitos de solidaridad, que dan lo propio y que no perciben remuneración cuantiosa por tal trabajo. A estos si les corresponde el premio, para los otros se debe configurar de distinta manera. Opino.
Ramón Llanes.

BLANCO CASI VERDE


BLANCO CASI VERDE.
Aparentemente va de fútbol o va del Betis que no es lo mismo, o escribo de Andalucía por aquello de la bandera o del mar por su azul o de la nada que debe tener esta diatriba colorista. No me gusta, empezaré de nuevo.
Escribiré del acercamiento del verde al blanco en tardes de sombría fugacidad, algo así como el afecto a una esperanza ilimitada que solo vive en el pensamiento y en los estímulos, quizá para llegar a pisar los márgenes de los delirios de la pradera cuando reverdece por sí misma, la cercana copa de la acacia que preside el jardín, la pintura impresionista del pinar sobre la playa, algo que divierta un poco más este tiempo nítido. No, otra vez me he perdido, yo no quería escribir de la playa ni de la arena. Empezamos.
A veces todo es blanco y nosotros lo vamos coloreando al antojo del momento, una pincelada verde, una sombrilla verde; luego nos viene el bajón y llenamos de soledad el espacio que fuera pensado para vanidad -por ejemplo- y volvemos a las andadas de lo negativo. El verde se hace gris marengo, lila chillón, ocre indultado, y el cuadro acaba en desesperanza. Nada, no acierto, tampoco era de esto de lo que quería escribir. Lo dejo, la sagaz inspiración me abandonó a mitad del tajo, escribe tú sobre estas torpezas, tú que sabes de leer más que yo de escribir y así nos vamos contando.
Ramón Llanes.