46.-
para qué temer
Para
qué temer;
el olvido no es de
adobe,
los sueños son
eternos,
los pasos son
firmes,
la amistad es
confiada,
el amor es amor.
Para qué temer
las insolencias
tristes,
las verdades
impuras,
las traiciones y los
compromisos.
Para qué temer
la vuelta del
general
con el sable
envainado
y el bigote rehecho.
Para qué temer
si los versos pueden
enseñar otros
pensamientos,
si los versos saben
permanecer,
si los versos son
voceros
de la vida
y tiernamente
derraman luz
en el vacío.
Ramón Llanes. FÁBULA DEL VACÍO. Editorial Niebla 2015
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