HIGUERA
Este solsticio de tardía primavera y párvulo verano hace madurar a las brevas que traen como regalo el máximo dulzor, fruta de indumentaria oscura y sabor penetrante; la higuera insemina dos veces, una para el pronóstico natural y otra como oportunidad segunda a los hijastros higos que queriendo nacer no lo hicieron por desatención u olvidanza. Siendo la higuera un árbol fuerte y duro, de sombra grande y muy agradecida en la evitación del sofoco, arrastra el maleficio supersticioso de creerla nociva y de emitir sombra ingrata, al contrario de cómo elabora sus manjares. Por lugares donde se respeta bien y mucho lo ancestral un dicho acusatorio refiere definición de maldad con la frase “eres sombra de higuera negra” para quien no goza del beneplácito general o lleva en sus venas un mal fario. Son recelos de otros tiempos pero a mi padre siempre le encantaron las brevas.
Ramón Llanes. 09.06.2021
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