NURIA Y NOSOTROS
Llegó a casa con la vida en los ojos,
escogimos lugar cálido
para ella,
pusimos a calentar todos los sueños
y convertimos
en más hogar aquellas esperanzas.
Nuria cumplió su primer año,
echó a andar como si tuviera
ganas guardadas
y pasos ya formados en su interior,
inventó aligerarse,
se sostuvo en la complicidad del suelo
y montó su teatro con libros,
juguetes, naranjas y cacharros,
con disposición de diva
e inquietud constante en las manos;
así domina las mañanas
y ejerce de artista.
Solo tiene un año y ya llena
de felicidad cada rincón
de la casa sin apenas intentarlo
pero con plena conciencia
de su deber. Su lenguaje es armonioso
y lógico, sus monosílabos son un diccionario,
sus besos son metáforas de ternura,
se señala el pelo, se acaricia la boca,
se ríe con libertad
y pisa con respeto sus libros preferidos,
es su manera de leerlos.
Nuria es nuestra mágica realidad.
Ramón Llanes. 24 febrero 2016.
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