22.- a la
vida
A las hormigas que
forman mi equipo,
a las personas que no
conozco,
a las devociones que
nunca adquirí,
a los desafortunados
en la enfermería,
a los amantes altivos
soñadores e irreales,
a los niños sabihondos,
al minero que dejó de
“zafrear”,
a la maldición de los
golpes duros de la vida,
a las flores
desentendidas pero bellas,
al placer de una
siesta de verano,
a mi entorno de hijas,
a la voluntad que le
ponen los perros al aprecio,
a los bebedores de
vino,
a quienes pertenecen a
alguien,
a quienes se miran al
espejo y no se ven,
a las pausas cortas de
tus silencios,
al almuerzo de sueños,
contigo,
al valor de una
caricia,
a quienes se han
perdido el fuego de unos labios,
a quienes se olvidaron
de amar,
a quienes no
aprendieron a susurrar un “te quiero”,
a la vida que ocupo.
A esta luz intensa de
amor que me sostiene el alma.
Ramón Llanes. (FÁBULA DEL VACÍO)
No hay comentarios:
Publicar un comentario