Alguien se caerá de la noche con libros en las manos, quizá con una flor, un cuento, un delirio, un verano, un exceso de derroche; alguien a quien no conozco me resultará cercano y me traerá una gubia, un pedestal, un sentimiento, un presagio, un adiós, un te quiero, un entonces, la magia de un beso tardo o quizá una mirada sin miedo y en el maletín del alma, unos abrazos. Serás tú, no lo niego, lo sabía como un sabio desde tiempos atrás dormidos en los silencios finos del campo, lo sabemos bien los dos desde siempre, desde antaño.
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