Qué arrogancia ser futuro acostumbrado al pasado después de un presente a nado entre mares inseguros, qué valentía volar en medio de la tormenta sin alas, en aire oscuro, la ilusión como herramienta y el arrojo como escudo, qué grande la libertad y qué libre la conciencia si se consigue llegar disfrutando la experiencia. Seremos caldo de amar y no fallarán las cuentas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario