Una palabra.
Para llegar a esta alegría
embarqué mil veces mis deseos en desencantos,
rompí mis velas amarillas y mis rutas,
tracé meta en cada puerto y me hice pronóstico
hasta morder desolaciones,
hasta rezarle a dios con insultos de diablo.
No me hicieron de barro ni de hojas,
soy una palabra, una sola palabra.
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