EL ECO EN LA PALABRA

 

EL ECO EN LA PALABRA. DE DIEGO BARDALLO

PRESENTACIÓN EN HUELVA.

 

Cuando tú, amigo lector, te acerques al libro, lo abras con premura, le acaricies las letras como si estuvieras buscando el eco, cuando mires las palabras, las veas con esa quietud que tienen las palabras escritas que parece que nunca se van a mover y que siempre están solas, cuando percibas que lo que quieren decir te atrae, cuando encuentres unos versos como estos:  el que empaña la voz de su entorno/viendo tan solo el reverso de la luz/no entiende ni siquiera el significado de la lluvia, entonces empezarás a calcular las emociones por saber que estás ya metido de lleno en los poemas que este destino de hoy pone en tus manos.

Si acaso lo manoseas, le vas recorriendo las páginas hasta minarlo de tu tacto cálido, le notas cercano a tus pensamientos porque parece que hablan de ti; si lees no te alejes que por tu sangre me llevas ya le vas cogiendo más gusto y te suenan aun menos distantes; si la lectura te impide atender las noticias y no haces caso de una llamada, un golpe, un picor o un poco de sueño, entonces te habrás involucrado en la obra y te dará la sensación de creerte su autor y que Diego solo haya sido un mero trasmisor de tus ecos; si además lo cuentas a otros y exageras lo que estás leyendo por su mucha belleza, serás capaz de preguntarte “quién habrá escrito algo tan naturalmente genial”.

Si sigues buscando el ánimo, te detienes en sé que soy un espejismo/dentro de la nada, piensas el posible mensaje del poeta y deseas conocer su estado emocional para compartir con él las idénticas fracciones del momento que te ha regalado; si prefieres un rato en la soledad para mejor entenderlo, si vas dibujando en mente los paisajes íntimos del poeta porque parecen los tuyos, si lees incluso en la sala de espera de una consulta médica o en el autobús o en el bar o en la cama, te estarás acercando al libro, a las entrañas del libro.

Y si en la posición suprema que toman los cuerpos cuando algo inusitado les llega, tú consigues alcanzar un sorprendente éxtasis porque estás en un subconsciente ingrávido, si has llegado a la vulva primigenia de la emoción y te atareas y te restriegas por la almohada y no hablas para no molestarte y vas entendiendo el eco que el poeta le pone a la palabra y adivinas que es en la palabra, en cada palabra donde nace y renace el prosaico menester de la emoción, si no te atreves a levantar la mirada o la levantas con otra templanza, si te has partido en mil mitades leyendo este libro de poemas que habla de ti y de todos y del sufrimiento de Diego y de la soledad y de todo cuanto amas y entonces lloras un rato y te duermes y suscribes los versos del poeta no hay viaje sin retorno/ así que mis alas solo enfocan el presente, habrás sucumbido con honor y dignidad en la avaricia de los versos que solo esperaban de ti esa metáfora.

 

            Ramón Llanes. Huelva 1 diciembre 2021.