2.-
Melómanos
arriscan el son
de
la ciudad con notas altas
y
bemoles,
iniciados
en la falacia
de
remedar decibelios,
inventan
cuadrafónicos oídos
al
mejor capricho.
¡Y
suena la música!,
guitarras
del sur
afinadas
a los sueños,
qué pequeños son los libros
de
poemas.
Ramón Llanes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario