FELICIDAD DE REPENTE.
Apenas debo averiguar cómo llegó aquel número a unas manos o
a una necesidad, tampoco me detengo a averiguar por qué los goles son a veces
capaces de ocasionar felicidades de repente pero la sensibilidad humana es tan
extraña que nos sorprende más que los propios sueños. Y fue así, de repente,
cuando el hombre cambió monedas por cupón y a la hora prevista notó que el
premio de un montón de euros llegaba a su suerte y aliviaba ciertas
impropiedades contraídas. Pero aunque no hubiese existido necesidad hubiera
provocado placer.
En otro espacio me preguntaron, qué será un gol que tanta
felicidad genera, a tanta gente al mismo tiempo, de repente. Me sigue
produciendo extrañeza la sensibilidad humana, quizá sean magmas ocultos que
producen una reacción de inmediato placer que se diluye al poco rato o quizá sea que el
equilibrio de bienestar de muchos individuos dependa exclusivamente de una
suerte en un cupón o de un gol de su equipo. Es complicado de entender pero
ocurre, todos los días, en muchos momentos. Y no me atrevo a comprenderlo por
sencillo que parezca.
Ramón Llanes
No hay comentarios:
Publicar un comentario