Aníbal
Álvarez, Manuel
Ayamonte.
MIRÁNDOTE,
GUADIANA
A Pepe Chalé, con quien
compartí los silencios
y la belleza de muchas
noches ayamontinas.
Una vez más
mirándote, Guadiana,
el pensamiento no sé dónde
y los ojos abiertos y clavados
en el líquido universo de tus aguas.
Mirándote
pasar, viéndote
discurrir hacia el mar
que bramando te espera
en los confines de la barra.
Hay una espontaneidad
de cristales líquidos en tu esencia
viva y fugaz, en los misterios del agua,
en la vida que suena porque quieres ser escuchada.
Hay también una nostalgia
de árbol en las cenizas de la madera quemada,
como hay una necesidad de escalada
en quienes ven volar a un águila
y maldicen el haber nacido sin alas.
A todo eso
y a mucho más se le llama ansia.
Afán de alcanzar
el cielo sin necesidad de tener alas.
De
su libro “Un río llamado Guadiana”.
Ayamonte.
De la Antología HUELVA ES VERSO.
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