AÚN SOMOS UN SUEÑO
Se nos echó el tiempo encima de manera inimaginable, ya no somos aquel proyecto de la inquietud pero hemos acaparado todas las utopías como si sólo hubieran sido nuestras y nos quedan dos pozos de nostalgia y una memoria, mas no queremos renunciar a la posibilidad de alcanzar otro sueño. Aún somos un sueño.
Qué hacer para no perderlo, es la idea; en la solariega senda se sigue divisando el infinito, no se rompió el horizonte para nosotros, sigue allí, atento a nuestra voluntad, intacto, limpio y fértil, como si fuéramos los “nuevos” que se acercan a agarrarlo. Y así, una página tú, otra ella, muchas entre todos, volvemos al fuego primigenio para comprobar que las miradas de los nuestros siguen activas y risueñas y juntos nos damos alas para enfrentarnos a nuestro próximo proyecto. Ya somos muchos, nos hemos cuidado las emociones, nos hemos comprometido a salvar dificultades y hemos creado la unión nueva para la complicidad de nuestra senectud, ahora que ya somos un poco más útiles para nosotros mismos.
Estaré contigo, viviremos en una distinta luz que nos hará copiosa la iniciada singladura, seremos el grupo de amigos que desea compartir vida en los más amplios sentidos, seremos protagonistas de nuestro propio tiempo, sin urdir la mínima molestia, sin levantar la voz fuera de nuestro asunto, con facultad de sabernos dueños de la organización de nuestro tiempo con la mayor elegancia y envejeciendo juntos aprovechando los lazos de amistad y afecto.
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