EN
ROJO
En
este fabulario se asignaron colores para identificar comportamientos
, ideas, suertes, desgracias, etc. Se tildan a personas y actitudes
con un color predeterminado que responde, dentro de una especie de
acuerdo tácito, a esa identidad. El blanco representa a la pureza,
el negro a la tenebrosidad, el verde a la esperanza, el rojo a la
pasión, el amarillo a la mala suerte, y así hasta que alguno de
ellos comparta, quizá, varios adjetivos.
En
el rojo de un atardecer, en el rojo de la vergüenza, en el rojo de
la pasión, en el rojo del sentimiento progresista, en el rojo de la
verdad, en el rojo de la expresión pictórica, en el rojo del
paisaje emocional, en todos los rojos se observan dosis de pasión.
Es el rojo una fortaleza, un ideal, una filosofía.
En
rojo se han escrito episodios de valentía y revolución, como los
intentos de modificar los derechos crónicos que correspondían a
pocos; en rojo se han creado las escuelas de la cultura y los
ensamblajes para la configuración de las libertades de expresión,
en rojo se subrayan las cosas importantes, aquellas que nunca deben
olvidarse; roja es la rosa que se entrega en señal del más puro
amor.
El
color rojo determina un valor, una posición activa y rebelde, un
compromiso de ética positiva ante cualquier opción que la vida
presenta, siendo la mejor referencia para estar en la onda cierta de
la honestidad y la dignidad de los seres humanos.
Soñar
en rojo sobredimensiona la capacidad para el alcance de lo menos
posible y asegura un sentir humano de cercanía con los moldes de
solidaridad necesarios para compartir las dificultades de esta
jungla.
Y
quien no preste acuerdo que diseñe su alegato y lo defienda.
Ramón
Llanes. 6.4.14
Publicado en diariodehuelva.es
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