PAN DE CINE
Ya se prestigian las apuestas por la palabra, el tono lánguido, la canción de charango, el mate quemando, el discurso de la memoria. En Onuba se llenarán las ausencias hasta una saciedad de apego, pesadez en los propósitos de la atención prevista, que para eso nuestras gentes se las traen y coadyudan el sol, la clemencia, los credos viejos, las sabidurías y las manos. Bienvenido tú cubano de ron al pan de nuestro cine, bienvenido tú argentinito nuevo, y tú mejicano de antes de los tiempos, y tú brasileiro de ritmo y tú nicaraguense si es que vienes, bienvenido tú de las madres de las jonduras y tú colombiano y tú del alto Perú y tú de todos los sitios de la América profunda; bienvenidos a la suerte de paraíso que podemos ofrecerles a modo de película, para ahora y para siempre.
Ramón Llanes
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