Los políticos no tienen derecho a reír
Observamos con estupor y sorpresa cómo se ríen los políticos cuando están unidos para la foto y conmemoran un nuevo caso de corrupción. Nunca entenderemos por qué se ríen, de qué; nunca entenderemos esta inútil fragancia de la mala política que juega continuamente a la descalificación, a la zancadilla al adversario, al insulto convulsivo, mientras nosotros contemplamos la triste escena como invitados a un circo sin gracia ni arte impuesto en cada minuto de cada telediario. Si ya tienen la desfachatez de avergonzarnos por sus actitudes delictivas que nos nos restrieguen su baba a la hora del almuerzo, los políticos no tienen derecho a reírse.
Ramón Llanes. (EL CAJÓN DEL SASTRE).
No hay comentarios:
Publicar un comentario