DOÑANA Hoy sembré un árbol y al entrar aquí me habitó más el sentimiento, sentí una envidia nueva al oír los
pájaros y probar las sombras, me refrendó el agua su ética de armonía, padecí la envidia natural por la
natural evolución que han alcanzado en Doñana los seres mientras nosotros andamos en nuestro
desorden vulgar y altivo, aun con harapos. Ramón Llanes.
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