EL PERGAL
No es el pergal otra cosa que un recorte de piel usado antiguamente para atar las alpargatas o abarcas al tobillo y sin embargo se utilizó siempre como calificativo que trataba de definir a los jovenzuelos sabijondos y listos -a la vez que juiciosos y traviesos- que de manera libertina merodeaban los ejidos y plazas en busca de algo. Se oye poco en la actualidad pero me gusta el vocablo y más su significado de uso e incluso me apetece sacarlo de este olvido del lenguaje para ofrecerle un hueco en mis pensamientos literarios como si de una vuelta a la vida se tratara para darle a su vez la prestancia requerida, o si acaso no fuera necesaria su resurrección, volviera con un poco más de lustre a sus refrendos de paz en las páginas amadas de un cualquier diccionario de la vida, que son casi infinitos.
Ramón Llanes. 9.9.2024.
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