TREINTA
Y UNA PENAS MENOS
Los
datos numéricos de una determinada investigación o encuesta
manifiestan un resultado y ponen y quitan penas hasta que los hombres
inventaron las estadísticas para olvidarse del problema que trae el
resultado. Lo importante es saber el número de parados, importa
poco estudiar el “por qué”, “el dónde”, “el cómo” y
“el cuándo”, esos datos no informan solo desalientan; quiénes
están en la lista y cuáles son sus motivos y dónde están sus
soluciones, son nimiedades que no refieren las cuantías a asignar a
tal partida de gastos, y en términos de macroeconomía el obsceno
placer para el estado está en la dotación presupuestaria.
Al
disminuir estadísticamente el número de personas que engrosan las
listas del “hambre”, el sistema siente inútil alegría porque su
delegación, ministerio o departamento ha conseguido un ajuste, por
mínimo que fuere, y le supone un plus de garantía del propio
sistema, no por la quita del hambre ni por posible solución,
únicamente porque se alcanza un nivel -mediocre pero óptimo- de
recuperación incierta que causa impacto social para que los
ciudadanos puedan seguir creyendo en el ejecutivo y en el sistema.
El
resultado no aclara, por ejemplo, el número de pobres nuevos ni el
número de nuevos ricos; ni entra a valorar las veces que cada cual
se alimenta ni cómo son los camastros donde se duermen las
desesperanzas. La estadística está para satisfacer a los
presupuestos y para darle posibilidad de sacar pecho al vocero y al
jefe del vocero y al jefe del jefe del vocero y a toda la pandilla de
jefes que componen el sistema. Y siempre hay ocasión para el gozo,
siempre; siempre hay buena luz para estos porque acuñan fórmulas
tramposas que les benefician; como comparar los datos con el mes tal
del año cual o con la estación tal del siglo tal o con el sector
tal en la década cual o con sabe dios qué mandanga; se trata de
ofrecer altanería de poder en tono de mofa que sea creíble, el
hambre es de cada cual no del sistema.
RAMÓN
LLANES. 6.9.2013. publicado en huelvabuenasnoticias.com
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