[7]
Aromos
Imaginé un tiempo sobrado de amarillo
donde figuraban roquedos con fiebre grao
y donde consistía la belleza
en esperar las nubes de aromos
allá por los calidoscopios del tardío
febrero.
Y llegaron como perlas a inundar
de aire de oro las especias de la mina,
las bruces oscuras, el agua, la bandera,
el canelón, la máquina, la vagoneta,
la custodia del cobre.
Llegaron las perlas con un esplendor
de temporalidad, solo para un rato,
para perfumar las sondas
y mojar con su color el sentimiento.
Imaginé que la historia se hacía amarilla
una eternidad más
y volcaba un tesoro de progreso en los oteros
y volvían a tener eco las cortas
y se hacía de nuevo presente el antaño,
imaginé, en amarillo.
Ramón Llanes. MINERALOGÍA DEL ALMA
Aromos
Imaginé un tiempo sobrado de amarillo
donde figuraban roquedos con fiebre grao
y donde consistía la belleza
en esperar las nubes de aromos
allá por los calidoscopios del tardío
febrero.
Y llegaron como perlas a inundar
de aire de oro las especias de la mina,
las bruces oscuras, el agua, la bandera,
el canelón, la máquina, la vagoneta,
la custodia del cobre.
Llegaron las perlas con un esplendor
de temporalidad, solo para un rato,
para perfumar las sondas
y mojar con su color el sentimiento.
Imaginé que la historia se hacía amarilla
una eternidad más
y volcaba un tesoro de progreso en los oteros
y volvían a tener eco las cortas
y se hacía de nuevo presente el antaño,
imaginé, en amarillo.
Ramón Llanes. MINERALOGÍA DEL ALMA
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