Estado de ánimo
Otra vez es de día, con tono valiente y difuso, y entre los rasgos que
presenta y los instantes de pasión que se avecinan se podría entender que
los estados de ánimo se alteran. Por otro lado, pensar en tranquilidad y
placer, en vacaciones y descanso, da suficiente para acordar que es tiempo para que ese mismo estado de ánimo se recupere. En ese dilema estamos en estío, hacemos maletas o miramos al cielo, cogemos el mapa para
diseñar la ruta o nos ponemos en manos de la espontaneidad para salvar
con un delirio más este compromiso de parar el trajín en unos días.
Sea como fuere el tiempo nos hará guiños, se nos subirán los colores
al fragor de los deseos, nos divertiremos con andar, estar, pasear, hablar o
simplemente meditar y todo será como siempre, la semblanza de siempre
en el paisaje y en las caras. Pues también así habrá ocasión para ratos de
entretenimiento y placeres; es más o menos la vida.
Ramón Llanes. EL CAJÓN DEL SASTRE.
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