Riveros Leblic, José Antonio
Huelva.
HUELVA, LUCERO DE ANDALUCÍA
Huelva, mi hogar, nostalgia de mis mayores, suelo y cielo de mis hijos.
Te reconozco, cuando en la noche ríen las estrellas y la luna se sonroja,
cuando el cuerpo de una choquera se cimbrea y cubre su piel de luz turquesa…
cuando el caballo trota y caracolea libre en las marismas del Rocío.
Te respiro, cuando la brisa del mar me trae aromas de tus recuerdos,
cuando mis ojos se postran y vivifican ante tu mirada,
y recojo en el manto de mis pensamientos tus lugares idílicos:
la sierra silvestre, el fértil y señorial Condado, las minas longevas.
Sin olvidar tus indómitas playas, el Parque Nacional de Doñana,
la riqueza incalculable de tu historia: cultura, tradición y arqueología.
Huelva, tus frutos mundialmente reconocidos como el jamón, la gamba,
la coquina y el choco, te coronan reina de la mesa típica de Andalucía.
Huelva la hermosa, adornada de gaviotas, jardines y barcos surcando el mar
acompañados a la guitarra por manos morenas y encallecidas por el trabajo
mientras un bosque de pinos te canta por fandangos, soleares y bulerías
y te susurra al oído requiebros de arena y jara, romero, tomillo y blanca sal.
De la An teología HUELVA ES VERSO.
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