AL CALOR DE LA FERIA DEL LIBRO
Eso del calor sienta bien a los libros, el público sale de casa a formatear el aburrimiento y con intención o sin ella pasea por la Plaza de las Monjas, observa la fuente, mira a Colón, se desentiende del niño y pone al menos dos de los sentidos en los libros que adornan los días en las librerías que parecen casetas donde el culto a la lectura se intuye. Las ciudades precisan de una Feria del libro cada año para no perder la costumbre, para compartir moda de temáticas, para saber de nuevos autores, para buscar aquel libro de poesía del que ha oído hablar, para meterse en historias y recorrer los mundos de la emoción, el amor, la aventura o las quimeras. Huelva ha desembarcado su Feria para celebrar con honor su edición 49 y seguir siendo la más antigua de Andalucía y la segunda de España; los seres humanos que la habitan han llenado el escenario y han vivido este fin de semana con una intensidad apacible la ilusión de tener en las manos un libro. Y los niños han trasteado las casetas y han puesto un tono alegre a cada rayo de sombra jugando a ser escritores. Esto del calor con libros sienta muy bien a la vida onubense.
Ramón Llanes. 20.10.2025.
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