RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

martes, 23 de abril de 2024

TROZOS DE VIDA

 

PRESENTACIÓN DE TROZOS DE VIDA

 

Estos poemas son como un recorrido por la vida cotidiana, con un lenguaje poético que parece proceder de esa voluntad que tienen los poetas para nacer cada vez que amanece.

Con esta definición introduce la prologuista Joaqui Pérez Calero al poeta en esta geografía de la razón lírica; pronostica que el poeta posee un don alentador llamado voluntad para ser capaz de nacer cada vez que amanece. Y es así, la poesía hace que las cosas que no existen nazcan al espacio de los sentidos y se jueguen la vida en el hacedor poema que inventa la emisión del latir.

El poeta ha cortado una rama, ha cantado a un árbol, ha cursado ejercicios de ternuras con la piel y todo lo ha hecho con respeto, con un tono de mezcolanza con la naturaleza, con una dosis magna de complicidad; se ha comprometido con lo humilde, ha bajado de la grandilocuencia que podría otorgarle el rango de escribir para poner las manos sobre otras manos y para acariciar su universo. Y todo, todo, porque Me obsesiona la comunicación, el tú a tú, la mano tendida, la silla baja, el susurro y el encuentro en la amistad. Lo dice así en uno de sus poemas, ese encuentro con la amistad, como si su obsesión fuera incómoda y tratara de superarla a base de entregas de silla baja y de susurros. Lo dice él porque lo siente y sé que no es un sentimiento nuevo que haya aprendido en esta semblanza de sí mismo, el poeta es así desde siempre, solo que es ahora cuando se atreve a memorarlo; es tímido, no se cargó de palabrerías ni de valor para asfaltar las páginas, solo quiso enseñar su cajón escondido, su liturgia, con todos los rasgos de emociones que a él mismo le han proporcionado, desea compartir porque lo vivido en su silencio le parece compartible.

Pero este poemario son Trozos de Vida y el poeta no se queda en sacar su traje y tratar de airearlo, hace una secuencia concreta de su sutilidad porque tiene otra misión más sublime, quizá la segunda parte de su proyecto y lo describe en estos versos: Sabed, que mi búsqueda está en encontrar el cauce de la palabra, de la comunicación. Y a ello dedica la vida versificada que con dignidad y empatía trata de mostrar. Encontrar el cauce de la palabra y acompañarla y seguirla y llegar a la culminación ética de toda palabra que es utilizarla con deleite para comunicarse con los demás y con el cosmos, y entenderse siendo uno más de esa sociedad. Y el poeta quiere descubrir sus códigos de navegación, navegante en su marejada, dice, y continúa sus descripciones íntimas como quien echa de comer a los pájaros en el jardín, con esa naturalidad que los vencejos pueblan la tarde; ya están formados los pilares de sus Trozos pero su proyecto va más allá, también pretende que los otros se impliquen con él en esta aventura de cambiar la tribu y viene a proponer una súplica: A todos, os pido que no faltéis a la cita de este manifiesto, os pido acogida, posada. ¡Qué desfachatez!, no se conforma con llegar y mirarnos con afecto y arrancarnos una emoción, ahora se atreve a meternos en su saco que a modo de manifiesto ha construido para librar al mundo de aquello que él entiende como nocivo y quiere que le acojamos en nuestra posada porque dice que El hambre nos la tenemos que comer juntos, y los pájaros tristes nos darán su gran compañía. ¡Otra osadía!. Nos asusta con alimentarnos de hambre y esto poéticamente es bello pero la amistad a la que aludió al principio se aparta de este extraño proceder. Y proclama que los pájaros tristes nos darán su gran compañía, en un intento de conformarnos y alentarnos para sobrevivir en el empeño.

Hay más, los versos no acaban en un renglón más o menos largo, los versos tienen continuidad en el mensaje y pensamiento en cada palabra. Y lo consigue, sabe de implicaciones humanas, sabe a quién dirige su ejercicio de poeta y sabe que ha plantado en buen lugar sus semillas. Tiene un halago para los suyos, pone actitud de acompañante a quienes van a seguirle en la epopeya del cambio, su proyecto tiene infinidad de sorpresas y no puede dejar atrás a quienes le sobran y con idéntico respeto que a los amados, advierte dulcemente: Otros os quedasteis en el camino, en la virginidad del silencio, en el manifiesto nunca realizado. Parece un castigo a quienes se olvidaron de sus Trozos de Vida para mejorar la existencia, pero solo es una sinfonía en amor mayor que aparece al final de estos signos escritos que antes fueron símbolos y después de vividos son un pentagrama de músicas para esa parte del alma a veces no descubierta.

 

            Ramón Llanes. Huelva 17 abril 2024.

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