RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

lunes, 17 de junio de 2024

CUALQUIER DÍA

 

CUALQUIER DÍA

 

El mismo viernes pasado por ejemplo allá en las puras estribaciones andevaleñas, por aquellos pedruscos milenarios que nos dan ganas de comer, recorrí mecánicamente senda para llegar hasta ese lugar donde la Puebla ofrece manjar, apetito y agrado; hice acopio de caldereta, revoltillos y atún con tomate que Manolo Charra preparara con maestría, excelencia y pasión y volví a la mina con toda la riqueza culinaria debajo del brazo para ser degustada en casa contemplando el paisaje del cabezo de la Peña, simbología de estos pagos. Lo destacable fue todo: el saludo de los amigos en el bar, la conversación con Cristóbal y más la emoción de Manolo que me extendió su mano con la sonrisa abierta hasta su infinito y me pareció recibir de él un mundo sobrenatural para nuestro más ambicioso paladar. Y puso de postre su afán, su ternura y su palabra indicándome que la cocina le aportaba temple y entusiasmo y yo añadí que al mismo tiempo ponía su nota de exquisitez al universo gastronómico de su tierra y saciaba el ansia comedido de expresivos degustadores de tan excelsos manjares, como Mari, Miguela, Luis y yo. Le dí mil gracias y salí contento y sonriente.

 

                Ramón Llanes. 18.6.2024.

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