CUESTIÓN DE SOMBRERO
Convencer
al carnicero de su adecuado plante para usar con cierto porte la prenda del
sombrero no se hizo tarea fácil dada la aversión de este por encasquetarse
“cosas tan raras en la cabeza”. Siempre entendió que no guardaba la medida
exigida o que su careto no combinaba con elemento de tal prestancia muy a pesar
de los consejos médicos tendentes a su uso quizá como protector a su delicada
piel. Aquel mediodía estuvo osado y accedió a probarse, no sin incomodidad, un
sombrero que portaba otro de los contertulios, profiriendo su desconsideración
en tono despectivo enterando a la concurrencia de lo mal que a su testa le
sienta el sombrero.
Con
la sorna propia de estos legos de taberna y gente de guasa perenne en las
entrañas, se convino en dar por elegante la figura que el carnicero presentó
una vez hecha la prueba y surgieron espontáneos aplausos simbólicos a modo de
aquiescencia que mostraron empatía con la consigna de seducir suficientemente
al carnicero para que de una vez se aliara con esta tan útil costumbre y así
mejorara su estética. Se le aseguró que tendría más éxito en los tratos
sociales con compañeras, amigas y conocidas en general a fin de conseguir ese
soñado y esperado amor.
Advirtió
el susodicho matarife que sus círculos sociales solo son de hombres, listando
los amigos del fútbol, los del club gastronómico -que se reúnen una vez al mes
para acabar con el tinto previsto-, sus colegas del golf y para de contar. Es
imposible que en tales tenderetes encuentre al menos una boca que llevarse a la
vida, siendo además admitido que su estructura física nunca le favoreció este
tipo de relaciones.
Quizá
con el sombrero le cambien las cosas al excelente ser humano que es el
carnicero y pueda encontrarse de frente con alguien del sexo opuesto que le
mire con cuidado y admiración, le meta en la vereda corta y le atosigue con
arrumacos hasta convencerle que no es el adefesio maldito de la historia ni
suele ser tan importante la guapura. Se quedó con la copla, esperemos que los
resultados sean los esperados y nuestro amigo encuentre compaña y bienestar.
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