UN
MÍTIN EN EL SALÓN DE CASA
Observando
las ruedas de prensa y los actos que organizan a diario los partidos
políticos con la sola idea de invadir el espacio y las conciencias
de los sufridores ciudadanos que a esa hora no tienen otra cosa peor
que hacer, es fácil pensar que la presión mediática les obliga a
cultivar el negocio hasta niveles insospechados. Estos engendros de
actos superan la ridiculez. Los pocos periodistas en un lado, -casi
sin interesarse por la temática-, al otro lado, -normalmente con
actitud engolada-, los devocionarios del partido con sonrisas anchas,
y detrás del atril el político abyecto que viene a decirle “a los
suyos” lo cojos, malvados, mindunguis, necios, inútiles,
mercachifles, corruptos -y mil adjetivos descalificadores más-, que
son los otros.
Un
mitin con estas características, dado a los del propio equipo y con
el infundido ánimo de conseguir dominar los medios al tiempo que
inyectar dosis de rechazo y odio al “enemigo”, se entiende como
el padre que reúne a los hijos, nietos, primos, cuñados y demás
miembros de la estirpe, en casa, para elevar la moral de la familia y
glosar en tono negativo, -lo más negativo posible-, las conductas de
los vecinos de al lado, procurando que en cada frase surja la mofa y
esta provoque la consiguiente carcajada de burla. Visto así, aunque
se transmita en directo por la televisión local, ha de entenderse
como un acto de burda demagogia solo utilizable por burdos demagogos.
Nuestro
espacio íntimo se ha hecho vulgar con estas necedades. Su abundancia
conforma ya un enraizamiento en la mente capaz de consentirle y
atenderle; su predominio es un importante obstáculo para lograr un
nivel de educación ajeno a su influencia. Queda observado también,
para corroborarlo, que los nuevos retoños de tales burdos ejemplares
vienen hollados desde la cuna en principios aprendidos en estos
adoctrinados actos que tan larga reata dejan en la vida. Y nosotros,
buscando como lelos esta sombra.
RAMÓN
LLANES 2.10.2013.
Publicado en huelvabuenasnoticias.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario