EN ROJO
En este fabulario se asignaron colores para identificar comportamientos , ideas, suertes, desgracias, etc. Se tildan a personas y actitudes con un color predeterminado que responde, dentro de una especie de acuerdo tácito, a esa identidad. El blanco representa a la pureza, el negro a la tenebrosidad, el verde a la esperanza, el rojo a la pasión, el amarillo a la mala suerte, y así hasta que alguno de ellos comparta, quizá, varios adjetivos.
En el rojo de un atardecer, en el rojo de la vergüenza, en el rojo de la pasión, en el rojo del sentimiento progresista, en el rojo de la verdad, en el rojo de la expresión pictórica, en el rojo del paisaje emocional, en todos los rojos se observan dosis de pasión. Es el rojo una fortaleza, un ideal, una filosofía.
En rojo se han escrito episodios de valentía y revolución, como los intentos de modificar los derechos crónicos que correspondían a pocos; en rojo se han creado las escuelas de la cultura y los ensamblajes para la configuración de las libertades de expresión, en rojo se subrayan las cosas importantes, aquellas que nunca deben olvidarse; roja es la rosa que se entrega en señal del más puro amor.
El color rojo determina un valor, una posición activa y rebelde, un compromiso de ética positiva ante cualquier opción que la vida presenta, siendo la mejor referencia para estar en la onda cierta de la honestidad y la dignidad de los seres humanos.
Soñar en rojo sobredimensiona la capacidad para el alcance de lo menos posible y asegura un sentir humano de cercanía con los moldes de solidaridad necesarios para compartir las dificultades de esta jungla.
Y quien no preste acuerdo que diseñe su alegato y lo defienda.
Ramón Llanes.
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