RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

jueves, 21 de marzo de 2024

TIEMPO DETENTE

 TIEMPO DETENTE

 

 

         Me acude la rémora perfecta de lo imposible, llamando a la piel en tarde ocupada de versos para dedicarme mensaje ideal, para que los témpanos, la frialdad de la razón o la inmisericorde osadía de los humanos nos pongamos a detener el brío del tiempo. Hicimos con soberbia un sentimiento de acomodo usurpando las leyes naturales y conseguimos la bruta realidad de entretener al minutero en un crespón semioscuro del día que empezaba a llenarse de noche. Y el tiempo paró sus inclemencias y sus solsticios, se deshizo de su gresca, desnudó su parte íntima, gritó como un cualquiera e incluso se odió un rato mientras componía una melodía nueva que inventaba en un pentagrama donde todas las notas respondían al concepto de do-paz, re-paz, mi-paz, fa-paz, sol-paz, la-paz, si-paz y la música sonaba como el agua.

         Fue una pócima, se hizo un manjar y la estulticia voló hacia donde fallaba la cobertura y los espacios cubrían su insolencia y no llegaba con el aire el hedor de su imperio. Se había detenido el tiempo al mandato o solicitud, las cosas comenzaron a moverse, pararon las máquinas, los relojes, la enemistad, la altivez, las guerras; y el tiempo boceó  con la sonoridad del viento la melodía que los hombres nunca supieron tocar y la vida se descompuso hasta doler.

         No había soñado, el tiempo quedó inútil por la capacidad general de los adeptos al cambio, se modificaron las asignaciones de los poderes, se culparon a los verdugos y los mismos hombres que lo detuvieron lo echaron a andar solo con la inercia de la música y comenzó a parecer otro tiempo, otra vida.

 

 

         Ramón Llanes

No hay comentarios:

Publicar un comentario