A
CARRASQUILLA Y NOGUEIRO
Feliz felicidad de luz y mente
que a boda sonaran las campanas,
y a bien se pareció donada
la súplica de amarse eternamente,
sin dolor ni pena que lo acabe,
sin día triste que lo hiera
sin voluntad que deshiciera
lo que Dios, dicen, unió a cable
y nudo. Años que al tiempo benefician
si al retoño atienden. Ni estulticia
ni demencia altere el dable
placer se hacerse nuevos
por recibir tanto en tanto esmero
y prodigar la suerte, enamorados
de prenderse ambos en halagos
manteniendo dos seres desde enero
a diciembre, empeñados
en vivir juntos pero nunca atados
y hacer de la paz una franquicia
que llegue aprendida de valores,
repleta de besos y caricias
y plena de amor. Mejores
deseos no son ciertos
nos dice la experiencia.
A Manolo e Isabel en este octavo aniversario de
vuestro amor unido.
Ramón Llanes. 21-6-06.
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