Para
irte
no
enciendas las puertasni apagues las ventanas,
esconde, solo, la sonrisa.
larga será la tarde que inicie
posada,
a verte no vendrá
otra vez el alba, recoge el desdén,
la lista de olvidos y la bandeja
de tristezas que duele al espacio.
El
camino es aquel, aquel mismo
hecho
de dádivas, apegos, razones.
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