RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

lunes, 28 de diciembre de 2020

MI BELÉN DE NOICHE

 

MI BELÉN DE NOCHE

 

Trozos de papeles, miedo,

abandonos en los bancos,

plazas vacías de ojos,

un mundo de pordioseros

y un solitario borracho,

oscuridad y despojos,

de basura y aguacero

llena la noche los charcos,

en silencio los cerrojos

y dormidos de recuerdos

sueñan los pobres pasmados

con el calor de los otros

que se acuestan los primeros

de vicio y placeres hartos,

es el belén de nosotros,

ellos mueren sonriendo

alegres y solitarios,

se apura el último sorbo

en la casa del dinero

y con interés bancario

convierten la noche en oro

desde puertas para adentro.

No merece comentario.

 

 

 

Ramón Llanes. 28.12.2020.

sábado, 26 de diciembre de 2020

YO SIGO HACIENDO EL BELÉN


YO SIGO HACIENDO EL BELÉN



Yo sigo haciendo el belén

antes de acabarse el año

a ver si pudiera ser

que viniera con agrado,

que nos trajera “querer”,

salud, armonía, abrazo,

agallas para romper

las ataduras de esclavos

y fuerzas para vencer

a estos bichos malvados,

¿será capaz de nacer

cómplice de los humanos

y olvidarse de traer

estos males cotidianos?,

tráigase la paz también,

una olla de buen caldo,

trabajo para tener

casa, proyectos y saldo,

traiga la vida ese bien

que queda solicitado.



Ramón Llanes. 27.12.2020.

LA FELICIDAD EN ENTREDICHO

LA FELICIDAD EN ENTREDICHO




Percibo -no sin estupor- el desmantelamiento paulatino de la felicidad colectiva. Hoy no es un día triste en especial, no sufro depresión de resaca, no tengo aversión al mantecado ni a las zambombas ni me han ingresado en un convento por exceso de misticismo, simplemente que soy mayor y tengo la fiera costumbre de observar. Y no son los sistemas ni la sociedad ni la política ni la debilidad económica, somos nosotros, los humanos de blusa, falda, chaquetón y sombrero, nosotros mismos, los de aquí, los verdaderos actores. Si cada vez nos entendemos peor y nos toleramos menos incidimos en fomentar la distancia, luego aparece la antipatía, más tarde el rechazo y al final el odio y así nuestro sentido de lo colectivo como medio para fortalecer fórmulas de empleo y solidaridad se derrumba, tiene sus límites en la mayor fragilidad del grupo; perdemos fuerza y no somos capaces de responder a los envites de la naturaleza y la vida, véanse las consecuencias tan nefastas de esta actual pandemia. Al perder el salto dejamos de ser colectivamente invencibles, nos hemos hecho muy vulnerables y estamos a un solo telediario de que nuestra felicidad caduque.



Ramón Llanes. 25.12.2020.

UN ASUNTO DE SU INTERÉS

UN ASUNTO DE SU INTERÉS



Estaba en lo cierto, la película le involucró perfectamente en la trama hasta entender de buena manera que el ladrón fuera condenado por robar un caballo y le ahorcaran en un árbol alto sin una pizca de justicia donde pudiera explicar su error o su osadía; justificó el conflicto entre dos clanes por venganzas, no se puso a pensar en la importancia del odio en aquel argumento e incluso se sintió bien oyendo la banda sonora de las pistolas como música ambiental del guión; estaba en lo cierto de haberse propuesto evadirse del mundo por un rato y de haberlo conseguido.

Al finalizar la proyección se vino a su vida de hombre pacífico e intentó pasar la página con normalidad, en su sillón de siempre, con sus rituales de familia y su esperada sopa caliente; sonó el teléfono, “es de la comisaría -le comentó su mujer- te llaman por un asunto de tu interés”; antes de tomar el auricular se creyó culpable del robo del caballo y condenado a la horca sin ser juzgado y, sin atender la llamada, perdió el apetito y el conocimiento.


Ramón Llanes. 27.12.2020.

miércoles, 23 de diciembre de 2020

EL DOLOR EN EL BELÉN

 

EL DOLOR EN EL BELÉN

 

 

Se me coló en el belén

una dosis de amargura

sobrada de desaliento

y con cara de mujer,

rebosaba de hermosura

y a la vez de sufrimiento,

un llanto triste, un lamento,

lágrimas sin contener

y dolor en desmesura.

Dimos cariño y asiento,

y algo para comer

y se quedó junto al fuego

de nuestra ardiente aventura.

Hizo más noble el belén.

 

 

Ramón Llanes. 24.12.2020

martes, 22 de diciembre de 2020

MI CHOZA NAVIDEÑA

 

MI CHOZA NAVIDEÑA

 

Érase una vez mi choza

con una parra y un huerto,

una sartén y un bastón,

con una tinaja rota

donde guardaba mi abuelo

dos canastos, un latón,

los calcetines, las botas,

 unos pantalones viejos

y la cincha del serón.

Una percha, una mascota,

una vara y un sombrero

un peso y un cinturón.

Era mi belén la choza,

la tinaja era mi juego

la sartén era el tambor

el oro era la ropa,

la parra era mi cielo

y el niño sería yo

porque dios era mi abuelo.

 

 

Ramón Llanes 22.12.2020.

domingo, 20 de diciembre de 2020

UN BELÉN DE ANDAR POR CASA

 

UN BELÉN DE ANDAR POR CASA

 

Por qué me empeño en hacer

un belén de andar por casa

sin ponerle una escalera,

un cuadro, una sonaja,

un retrato de la abuela

y un reloj en la pared?.

Por qué no pongo una parra

en el patio, una panera,

una hamaca, un almirez,

un gato, una guitarra,

un candil, la escupidera

y una mesa sin mantel?.

Para el próximo belén

encenderé la candela

para calentar el alma

de los amigos que quieran

un abrazo, una mirada

y una sonrisa también.

 

Ramón Llanes 20.12.2020.

sábado, 19 de diciembre de 2020

FANDANGO. DIME SI RIEGO LAS FLORES


 

LA RÁBIDA


 

PARA EL BELÉN

 

PARA EL BELÉN

 

Casas colgantes, casas abiertas,

casas vacías, cítaras, juncos,

largo empedrado, farola, siesta,

calor de estío, olor a mundo,

una mañana, un mediodía,

cualquier geranio, un vagabundo,

atardeceres y melodías,

una guitarra, sabiduría,

algo sencillo, algo profundo,

sombras y libros de bienvenida,

zapatos viejos, ropa tendida,

anafe, grifo, campo fecundo,

madera, charcos, llaves perdidas,

trapos, canastos, algún recluso.

Con desespero es lo que busco

para el belén libre de la vida.

 

 

Ramón Llanes. 19.12.2020.

martes, 15 de diciembre de 2020

LA NAVIDAD ES LA VIDA


LA NAVIDAD ES LA VIDA



La Navidad se hace de la vida

con toda su alegría, con ternuras,

con sus esperanzas, su corazón,

con sus sinsabores y sus heridas,

con todas sus calmas y singladuras,

con mucha valentía y más razón.

La Navidad es un largo horizonte

donde el humano se piensa y se mira,

es a veces una fugaz locura

y otras veces es solo una ilusión.

No es la Navidad que será el hombre

quien la impulse de odio o de cordura,

más depende de cómo y de dónde,

del beso, de cada cual, de su dios.

Exactamente igual que la aventura

de vivir con codicia o con pasión.



Ramón Llanes. 15.12.2020.

domingo, 13 de diciembre de 2020

DIVIDIDOS

DIVIDIDOS



Vienen soplando calendas solidarias

a despertar o dormir,

del rasgo bendito que unos dicen gloria

al pronóstico dividido

de los miedos de otros por exponerse a morir

sin causa ni leal motivo,

solo por defender cada cual su historia

de grandes, potentados, ricos,

arrogantes fabricados sin memoria

que se escriben a sí mismos

sin saber apenas escribir.

Nos quedamos débilmente divididos

en un estanque sin noria

con el agua navideña sin salir

del charco, y nosotros perdidos

como guapas e inocentes novias

esperando que nos salve algún amigo

y la vida nos enseñe otro vivir.



Ramón Llanes. 13.12.2020.

viernes, 11 de diciembre de 2020

QUIÉN ROMPIÓ LA BICICLETA

QUIÉN ROMPIÓ LA BICICLETA



Parece Navidad

y el niño se pasea sin bicicleta,

la mar está furiosa

en rara soledad,

llegan Reyes callados sin maletas

faltan risas y rosas,

canción y libertad,

quién se estará llevando las macetas,

si sobra oscuridad

que sean silenciosas

la culpa, la paciencia, la receta,

la suerte y la verdad.



Ramón Llanes 12.12.2020.

jueves, 10 de diciembre de 2020

SI ERES NAVIDAD

SI ERES NAVIDAD



Si eres solución

en esta despedida,

si estás con el amor

y odias la partida,

si esperas a ese dios

que dices que te cuida,

si eres Navidad,

si traes el encanto,

si lloras por llegar,

si sufres nuestro llanto,

si sabes ayudar,

por qué has tardado tanto.



Ramón Llanes. 11.12.2020.

LA LIBERTAD DE REÍR

LA LIBERTAD DE REÍR



Parece que la nebulosa política nos desvía claramente del sentido del humor, que ya no se oyen chistes en las calles, en las reuniones y en los bares. Parece como si, poco a poco, se fuera perdiendo esa seña de identidad de nuestro carácter. Presumo que no es así pero sí he notado que la cuota de participación que teníamos en la gracia disminuye o al menos se limita a situaciones muy especiales. Ánimo, no podemos mostrar síntomas de apatía frente al humor. Reír es un alimento imprescindible para el estado de bienestar aunque no conste en los requisitos ni en las estadísticas ni en los tratados de psicología.

El círculo de mentideros que genera toda esa cantera de cosas graciosas sigue tan vivo en nuestra vida como la propia luz, como la hospitalidad o la alegría. La aparición de otros elementos distorsionantes no ha de evitar que la conversación se encamine al último chiste, anécdota, gesto o “golpe”, la raíz está comprometida y no han desaparecido las gentes simpáticas que tienen gracia para hacernos pasar ratos de tanto agrado, que también reír evita arrugas y penas.

No se olvide que “comedia es igual a tragedia más tiempo”, así se restauran aquí los motivos para la risa, la guasa y el buen humor. Y escribo de esto después de recordar a todos aquellos amigos que me hicieron convivir amablemente con la liturgia de la risa y que ya dejaron este escenario. Hoy, tú y yo, nos reiremos juntos de tanta seriedad.




Ramón Llanes.

viernes, 4 de diciembre de 2020

CIUDADANO MÁS DIEZ

CIUDADANO MÁS DIEZ.




Los políticos reflejan el nivel exacto de cada sociedad, dan lustre o desmerecen de acuerdo con la procedencia. No es exigencia lícita pretender políticos diez en una sociedad seis, tampoco es lícita la viceversa. A este hilo me surge la reflexión cuando capto en noticias las manifestaciones ciudadanas en protesta por la escasa calidad de los políticos que rigen sus destinos. Los ciudadanos se quejan de la alteración social que los dirigentes provocan y entienden que están elegidos exactamente para lo contrario. Me pregunto si a la sociedad actual le corresponde cuota más alta de excelencia en políticos y si esta se refleja desde la propia sociedad representada, algunos -ciertamente- parecen escogidos de la última banca de la clase pero también son sociedad. Me asalta la duda, indico que no ha lugar a que la sociedad se extreme en tal precariedad de sensatez y eficacia. Algo falla. 

Me gusta que la ciudadanía aspire en ella y en políticos a ciudadanos diez en todas las partidas, me gusta que se exprese el descontento, que se requiera una gestión exenta de corruptelas y aprovechamientos personales, me gusta que alguien ponga chinitas en los zapatos y se alíe con la excelencia. No es así aún a nivel general pero llegará el momento de las rebeldías de los consumidores, de los autónomos, de los propietarios de vehículos, de los fumadores, etc. Puede valer hoy, ha de valer para todos los días.


Ramón Llanes

EVOCACIÓN


 

DE THARSIS


DE THARSIS


Decir tierra significa pertenecernos a ella con las consecuencias de nuestra minería y nuestra verdad, esa que nace en la hermosura de las profundidades y siempre es única. Decir tierra es decir Tharsis a corazón completo y participar en la elaboración de sus sentimientos, en cuidarlos, en atenderlos, en fortificar la convivencia, en emocionarse y emocionarnos; decir Tharsis es involucrarnos en la existencia de sus gentes, en hacer vida, en luchar por mejorar las cosas, el aire y los sueños; decir Tharsis es comprometerse con esta identidad hasta las trancas. Quien no se pringue ni batalle ni se deje la piel podrá soltar su discurso en palabras o en gestos, podrá pertenecer al árbol genealógico de alguno de los nuestros o podrá presumir de paisanaje pero no estará hablando de Tharsis.


Ramón Llanes

jueves, 3 de diciembre de 2020

A FAVOR DEL MUNDO

A FAVOR DEL MUNDO



Decididamente las fórmulas del compromiso imponen y requieren mostrar el interés personal necesario para con el mundo, mojarse en las decisiones y pringarse de asuntos que le afecten, no dejarlo caminar solo, inventar intentonas constantes para su regeneración, su limpieza, su nuevo diseño o lo que sea. Si somos mundo, somos protagonistas de sus descuidos y de sus fracasos, somos una cualidad más de su hegemonía y el núcleo primordial con intelecto capaz de reavivarlo o hundirlo. 

Con esta pestilencia deforme y con tantos alegatos activos a las guerras, a las destrucciones, al fanatismo y al incordio, con un tapete azul atemorizado por el depredador hombre, con toda esta amalgama de gérmenes negativos que circundan el lugar donde vivo, con todo, me declaro a favor del mundo y defensor de sus bellezas y sus oníricas semblanzas. Este mundo está pleno de salud y capacitado para un futuro infinito, nada -excepto los humanos- le provocan atentados.- Apostar por mejorar el sitio supone un impulso en la autoestima de los habitantes; siempre y ahora mismo es el tiempo claro para restituir al planeta tierra las partes robadas o estranguladas desde los combates librados en su deshonor. El hombre que ejerciera de máquina destructora deberá ejercer de arquitecto para volver a decorar las luces al antojo del placer.

Favorecer la vida, los juegos de la vida, la elocuencia de la vida; favorecer la sentimentalidad y los entendimientos; crear signos comunes para la complicidad de las especies, para que exista unión tácita en favor de los seres. Aún es el tiempo noble permitido para este ejercicio de responsabilidad y apego, aún no está del todo debilitada la conciencia y quedan resquicios de valentía para emprender las acciones que faciliten la creación de un ámbito perfecto que satisfaga a este gremio de desatentos con su mundo. Favorecer los vínculos entre todos para salvar la gran parte de vida que pende de este proyecto tan importante aún sin finalizar su ciclo. Decididamente a favor del mundo.



Ramón Llanes.

CUALQUIER TIEMPO PASADO


 

miércoles, 2 de diciembre de 2020

QUIÉN

QUIÉN




Quién hundirse en los filones oscuros,

acariciar con hambre sus estrías,

regenerar amor a las galerías

y buscar en la mina los futuros.


Quién morder con el ácido del agua,

enturbiarse los ojos de osadías,

quitar freno a las máquinas tardías

y hacer rugir los motores al alba.


O quién para ser mineral y vida

enterrarse en secretos del olvido

morder toda piedra hasta la herida,


sudar con sangre todo lo vivido

entender cómo se gana la partida

y transmitir que nada se ha perdido.



Rllanes.

lunes, 30 de noviembre de 2020

domingo, 29 de noviembre de 2020

HE DE IR


 

ESCRIBIENDO VBERSOS

ESCRIBIENDO VERSOS



Todas las noches escribo versos para tí

te falto a la promesa de olvidarte,

si agonizaras de amor, yo estaría muriendo contigo

con lástima en los ojos,

con celo en las sienes

parpadeando por tí los últimos

alientos de tu vida, la primera

bienvenida al limbo de la eternidad y allí

gozaríamos incluso la calentura del infierno,

yo estaría amarillo sembrando crisantemos

a la orilla de una nube oscura que nos acogiera.

Vuelvo a la conciencia y me verso en la palabra

inventando muecas de loco para tí,

rodando por la mar, nadando por la tierra,

bebiendo las piedras y las cerezas,

atrincherándome en un solo lago, por tí,

desapareciendo del espejo para una magia

y yendo al sol, a las flores que te nombran

y a los veneros.

El más allá es nuestro refugio,

reino de tener, tiempo y morada,

pasarela donde tú tendrás encajes de tules,

enaguas de seda, mantón de lino,

traje de novia y sementera, por criar espíritus eternos

que te anuncien nevadas y solsticios.

A los versos añado encías de pastel

recién comido, mezclas de uvas con azúcar,

mermelada de fresa y pan de nanas.

Todo para tí, cuando te escribo versos.




Ramón Llanes 

MI TIERRA

MI TIERRA


Mi tierra me dio lo que soy

y me prestó lo que tengo, 

se me pegó útil

a mi vicio de romántico.

Mi tierra es la causa

del cuerpo, la custodia del alma,

la conspiración amorosa 

que recita versos desde la cuna

en mi piel de azufre.

Mi tierra permanece con los puños cerrados

y la furia en la mirada, 

mi tierra no se ausenta de la verdad

ni desfallece. Mi tierra

planifica mi vida,

conduce mis ojos,

enardece mis sentidos

y me ama.


Ramón Llanes

martes, 24 de noviembre de 2020

COMO AYER

 COMO AYER

 

 

         Ha pasado el golpe de efemérides del sábado que la buena voluntad de mucha buena gente dedicó a la mujer. No habrá pasado la admiración de puerta en puerta cerrando halagos y abriendo de nuevo la ingrata coloración de los insultos; no habrá pasado el respeto para dar paso a la insostenible violencia, no habrá pasado, queremos pensar. La dedicatoria solo trataba de fortalecer la complicidad de todos los seres humanos, -con independencia del sexo- para seguir soplando contra la humareda del maltrato, contra los miedos y contra la humillación. Los civilizados unidos en una día concreto para celebrar que existimos gracias a una mujer, para celebrar mil motivos de gozo por el compañerismo, por el amor, por sabernos exaltadores juntos, de la vida.

         Que no vuelvan los días a cerrar sus ojos de crepúsculos con lágrimas por una nueva víctima, que no sea más tiempo, tiempo de mártires; que se pudran el hacha, el fusil y la sinrazón; que los días venideros quemen la malvada voluntad de los malvados; que vuelvan a ser días de esplendores todos los amaneceres.

         No haya hombre que coarte, apunte, hiera o condene a mujer alguna, no haya quien apoye insidias ni intolerancias. Acaben en el desecho los gérmenes de seres capaces de cercenar los futuros y que sea para estos, como peor castigo, la culpa del olvido. Y vuelva a ser siempre día de fervor y pleitesía plena a la mujer, como ayer, como para todos los tiempos que han de llegar con las consignas de la concordia en sus estigmas de verdad.

 

 

         Ramón Llanes

EL DENTISTA

 

 

                        EL  DENTISTA.

 

 

         Simulaba leer la revista del corazón de la mesilla de la sala de espera pero permanecía atento a cualquier desvelo del personal y controlaba las maniobras, -por otro lado naturales-, que se suceden en la consulta. Dos semanas antes se jugaba la vida en un sangriento safari en África trayéndose como recuerdo un rasguño de leona y no pocas heridas en manos y cuerpo, previo pago de una cantidad suculenta como precio de su puesto en la citada cacerí. Sus trofeos siempre se contaban en prensa por la importancia del personaje, jefe del departamento equis, del ministerio equis, en contacto directo con el equis ministro de turno. Y gozaba de su ganada fama de valiente con una pasmosa vanidad. Solo bastaba una simple pregunta por la cicatriz  del pómulo para soltar una rienda de historias con fusil y machete que dejaban sin aliento a la concurrencia. Larga y detallada, hasta el más mínimo matiz recobraba una grandiosidad en sus palabras.

         Aquel día, bien acompañado, doctor eminente, cita para las seis, puntual y miedoso asomó curiosidad a los devaneos amorosos de la Obregón para distraerse del suplicio que le esperaba y ni eso le pudo saciar las ansias de dolor que trajo a las seis menos veinte a la consulta del dentista. Repasar también su dilatada vida de fornido militar en el frente de Gandesa, sus misiones secretísimas en combate, su escondida amante desde los treinta y dos años, su imperturbable carácter en sus negociaciones con los sindicalistas. Un hombre hecho al valor, criado en las adversidades y proclive al rechazo de toda  amargura. Eso mismo le había llevado a ocupar el cargo.

         Ahora era distinto, no tenía razones para demostrar valores ni para ganarse merecimientos ante sus superiores. Eran solo él y un dentista bajito con bigote y cara de buena persona. La enfermera le invita amablemente a entrar y con la misma parsimonia de un condenado a muerte ocupa el sillón del martirio no sin antes atraer la atención del doctor fijándose en una lámina que en la pared representaba un acoso de perros a un jabalí en plena furia de ambos, quizá para dar a entender su aprecio a la violencia y su indiferencia ante el ritual que se estaba preparando. Se sentó y lo demás queda en un olvido de archivo.

         Su próxima aventura africana, cuatro días después del incidente del dentista, se desarrolló en las mismas condiciones de codicia y agresividad altamente conocidas en estos menesteres y volvieron a casa los trofeos conseguidos para poblar más las chimeneas del palacete, pero la muela dichosa ocupaba su lugar en la delicada dentadura doliendo constantemente hasta que al señor equis del ministerio equis se le ocurriera perder los tantos miedos frente al dentista.

 

 

                                            Ramón Llanes

miércoles, 18 de noviembre de 2020

MIS CULPAS

Mis culpas

 

 

         Ante tanto desastre, tanto agobio, tanta pérdida del estado de bienestar, tanta afición a lo bélico, de la sociedad en la que habito y me habita, me suspendo en una reflexión no religiosa ni trascendental para ahondar en las posibles culpas que me salpican por haber contribuido a fabricar este mal simulacro de mundo. Quiero saber si se me asignan responsabilidades por la herencia que dejaré a quienes ahora empiezan a nacer o son ya jóvenes valientes pregonando cambiar todo lo que se mueve. Me asalta la desvergüenza al comprobar que soy un “mindungui” de tres al cuarto, insignificante en la tarea del progreso y la evolución pero “estadísticamente pringao” en todos los males que ha creado y alimentado este suburbio de penalidades que es el escenario donde intento dignificarme.

         Soy el culpable número cuatro mil millones y pico de este fiasco de desorden y abaratamiento de valores; soy aquel que fuera destinado a “figura” y se quedó en “fi”; soy, desagradablemente, quien ha permanecido inmóvil ante hambres, guerras, separatismos, corrupciones, terrorismos, y quien ha admitido en los almuerzos del cotidiano menester, noticias tenebrosas, sin la menor protesta, sin un grito, sin una rebeldía; soy el prohombre insulso que este sistema necesitaba para su consolidación.

            Ahora que lo medito y tomo plena conciencia de mi ineficacia y de mi tolerancia con lo incorrecto, debería sufrir un “ictus” de culpa, caer de mi desdén, cerrar la espita de mis utopías y volverme loco de vergüenza pero ¿ves? admito mis debilidades, cargo con mis culpas, le añado promiscuidad sin denuedo, me trago mis principios y me voy alegremente, volante en mano, a buscar un aire que me limpie esta suciedad que se me ha quedado en el pensamiento por cometer la torpeza de reflexionar sobre cuestiones tan delicadas.

 

 

 

            Ramón Llanes.

CALLEJEROS

CALLEJEROS

 

 

El único credo del nómada es la supervivencia, a costa del dolor, la incertidumbre o la vida, un credo especial que aplasta a estos callejeros que ponen color o música a nuestra ciudad, entretenida en otro menjunje, en su película cotidiana, en su identidad, pero ellos se dejan ver en los espejos del tiempo, entre hambre, desconsuelo o indigencia. Son también azúcar de nuestra sociedad, incluso si les observamos desde un tono más humano caemos en la cuenta que somos nosotros mismos conviviendo, con otra vestimenta.

Los callejeros entienden más de ansias que de política, más de miradas que de consumo, más de sueños que de miedos, más de adivinar cómo es un hombre que se les acerca. Los callejeros que inundan plazas y semáforos están tan prendidos al sentimiento que se juegan la tacha por cualquier palabra de afecto. Nosotros mismos otra vez, con cara de voluntad y con arañazos de tristeza, ellos se nos parecen o son nuestra prolongación. Siempre enseñan, -en idiomas ininteligibles- cómo es el agradecimiento.

Pongamos por caso que algo de simbiosis existe en este galimatías donde se enfrentan confort y desvelo, quizá sea distinta nuestra reacción de mañana al recibir en la ventanilla del coche el gesto amargo de ese otro yo que nos solicita un compromiso y sonríe aunque no le hubiéramos atendido. Minúscula vida.

 

 

Ramón Llanes

lunes, 16 de noviembre de 2020

QUIZÁ

 

 

 

QUIZÁ

 

quizá sea de la vida

el privilegio por habernos encontrado

o quizá todo sea producto

de la delicadeza.

 

Ramón Llanes

sábado, 14 de noviembre de 2020

SUERTE

Suerte

 

         Decido cumplir con mi costumbre de buscar la suerte -esa incómoda tentación del hombre que se mueve por subterfugios desconocidos y que muy pocos, muy pocos conocen-, me engancho con el primer cuponero que se me cruza, le miro la cara en intento de adivinarle la voluntad, (si le noto despeinado paso de largo), le requiero me enseñe los números que lleva, le revuelvo las tiras como si supiera con seguridad el premiado, le hablo del tiempo -para distraerlo y evitar que preste atención a la venta (eso, dicen, produce una conexión extraña con los astros y provoca una imantación especial que atrae un halo de fusión que suspende el movimiento circular del espacio para engranarse en mi petición), le pido un cupón cuya penúltima cifra sea un cero y preferiblemente acabe en ocho, le pago el servicio y me esfumo, como un imbécil.

         Los martes y los viernes sortean millones en un juego que han inventado para toda Europa y al que llaman euromillón ( será porque los millones que tocan son de euros), y la ventanilla es un hervidero de sueños, incluso de proyectos. Allí en realidad se empiezan a gastar los premios que nunca tocan, porque si toca el proyecto es otro, o imagino que será otro, a saber por los comentarios de los libros. Yo no tengo suerte ni para conocer a quienes la han tenido, en mi universo priman los reciclados, los persuasivos, los pasionales, los místicos pero mi agenda de los agraciados está blanca. En la ventanilla ya la cola es un deleite, el personal se distrae con palabrería y reparto. El juego es más que un vicio, crea  emociones, hace volar, hace caer, de todo. Se acaba el martes y los pensamientos vuelven al sol, desnudos de suerte; se acaba el viernes y se extinguen las ideas; antes del fracaso la vida fue una utopía.

         Miserablemente he confeccionado lemas para olvidar la crecida de mi concupiscencia, cada día, cada hora, y emplear la ilusión en otra gama mejor distinguida de mis predilecciones pero me dejo llevar por la inercia del número, donde pongo el mayor compromiso, porque mientras viven en mi bolsillo me aseguran mofa o felicidad y no me atrevo a traicionarme.

 

 

Ramón Llanes  

jueves, 12 de noviembre de 2020

LIBROS

LIBROS

Conversos libros,

serios, comprendidos, exigentes,

promíscuos, lindos,

extraños hombres

entre grandes libros,

historias de todos,

los libros siempre se abren

por la página de la vida

de cada uno.

 

Ramón Llanes.

LOS SERES DE AQUÍ

LOS SERES DE AQUÍ.

 

Dedicado a Calañas

 

 

Los seres que cuidan la vida de aquí

son de génesis definida, nunca sortean el camino

si no es acaso para llegar más pronto,

no miran la distancia si no la meta,

se entusiasman con el olor del aire a calleja y a pan,

viven en un refugio de placeres

que les hace imposible el asentamiento en otros paisajes.

Los seres de aquí, los de la edad tardía y los zagales,

las sabias galanas y las muchachas,

quieren desear en cada instante seguir naciendo

en el mismo lugar,

en calle Chica, Paseo Nuevo, Rincón o la Fuente;

los seres de aquí no miran de soslayo la ermita,

se paran a su paso y se entretienen

y mutuamente se rezan con Ella entre miradas y secretos,

se duermen, sin dolor, en cualquier caballo,

se despiertan borrachos de emociones,

saben contemplar las flores del paso

y abrazar los amigos que han venido del mundo;

los seres de aquí crecen en sentimientos

cada vez que es abril, en cada camino  crecen en afectos,

no cambian por tesoros un minuto en Calañas,

que los seres de aquí están privilegiados

por el honor de la nacencia y nada más acaso les falta

para tomarle el sabor exacto a la vida.

 

                Ramón Llanes. 2019.

viernes, 6 de noviembre de 2020

THARSIS ZONA MALACATE


 

MEDIO SIGLO DE AMISTAD.


 

ESTAMPA DE MELANCOLÍA

ESTAMPA DE MELANCOLÍA


Se mira sus pensamientos

y le arde la esperanza,

se mira sin ser misterio,

tiene la vida en la estampa

y sueña quizá sabiendo

que le pinta quien le ama

un eterno sentimiento,

melancolías del alma.


Ramón Llanes.

jueves, 5 de noviembre de 2020

ELEGÍA POR DIEGO MOGUER MARTÍN

ELEGÍA POR DIEGO MOGUER MARTÍN

 

Y deshacer el destino

para volver a la infancia,

andar las minas queridas,

disfrutar de las nostalgias,

cómplices de los amores

y los pasos sin distancias,

compañeros de aventuras

entre casino y veladas,

traviesos del Pueblo Nuevo

para mirar a la amada,

Paseo de los Aromos,

escuela, pasión, tardanzas,

primeras ensoñaciones

que fueron nuestra alianza.

Y te fuiste, amigo Diego,

como se despide el alba

sin una queja siquiera,

dejándonos la esperanza

de seguir creyendo en ti

y en tu cálida templanza.

Te quiero, amigo, te quiero,

no será la muerte larga

que siempre será tu vida

eterna como tu alma.

 

 

Ramón Llanes. Tharsis 4 Noviembre 2020.